“Es mi primera vez bailando como pasante, mi Señor. A  tu devoción lo hago y prometo volver a hacerlo en tu nombre, bendito  Tata”. Con una sonrisa que deja ver su tupida dentadura de oro, Julián  López, pasante de la fraternidad morenada Unión Central, se levanta de  los pies de la imagen después de hacer su promesa. Es en honor de esta  representación que se celebrará la Entrada Folklórica del Señor Jesús  del Gran Poder, el próximo sábado 29 de mayo. 
La Promesa es el prólogo de la festividad más importante del  departamento, que se realiza una semana antes de la gran Entrada. Tal  como lo hicieron ayer, los pasantes y las fraternidades se acercan al  Señor Jesús del Gran Poder, que se encuentra en la iglesia del mismo  nombre, en Chijini, para hacerle ofrendas y pedir sus bendiciones. 
Vestidos con ropa formal, aunque algunos llevaban trajes  folklóricos, portando velas y arreglos florales, los danzarines y sus  pasantes llegaron hasta los pies del Tata. Mientras algunos expresaban  ruegos y agradecimientos, otros se mantenían callados y sólo dejaban  fluir sus lágrimas. Una ferviente devoción inundó ayer el templo de  Jesús del Gran Poder. 
Pero no todo fue recogimiento espiritual. Después del encuentro  religioso, los danzarines tomaron las calles de la populosa zona de  Chijini. Al ritmo de caporales, diablada, morenada y otras danzas  folklóricas, recorrieron desde la calle Nardín Rivas hasta la plaza  Marcelo Quiroga Santa Cruz.  
Los varones llevaban trajes formales o vestuarios especiales  confeccionados para la ocasión. En tanto, las mujeres, particularmente  las cholas paceñas, hicieron gala de lujo y elegancia, con los brillos  que destellaban desde sus polleras, sus mantas y sus joyas de oro y  plata. Pero tanto hombres como mujeres adelantaron las coreografías que  se verán el sábado 29. 
Pasado el mediodía, tarimas, equipos de amplificación y orquestas  aguardaban a las fraternidades en las calles para continuar con el  baile, pero en una recepción social privada, como manda la tradición. 
Los conjuntos folklóricos “pesados”, como se conoce a los más  grandes, se instalaron en lugares privilegiados de la zona, para  comenzar su festejo. Un bailarín de la morenada Unión Central, con una  cerveza en la mano, comentó: “Esta fiesta callejera dura hasta las 09.00  de la noche, después continuaremos en un local. Como somos  comerciantes, no tenemos horarios ni jefes. Podemos olvidarnos de todo”.   
Entre ch’alla y ch’alla, el asfalto de la zona adquiría  diferentes matices. La venta de cerveza dominó las aceras. Pero las  comideras también hicieron su negocio. Los aromas de choripanes,  hamburguesas, plato paceño, sajta de pollo, entre otros, se advertían en  cada esquina.  
Los vecinos desempolvaron almohadones, sillas y banquetas para  colocarlos en las aceras de su casa. Los niños y abuelas prefirieron  recorrer las cortinas de sus viviendas para mirar la fiesta. 
Así, con la promesa de una gran fiesta, las 61 fraternidades  folklóricas ofrecieron ayer una “probadita” de lo que se vivirá el  sábado 29. 
Más datos 
Alrededor de 25.000 danzarines participarán en la fiesta en honor  de Jesús del Gran Poder. 
Cerca de 4.000 músicos de bandas y orquestas marcarán el ritmo de  las fraternidades folklóricas. 
Conjuntos nuevos: Los Morenos Viajeros La Paz-Charaña, el Jacha  Pujllay y Tinkus Wistus. 
Según el municipio paceño, esta fiesta genera alrededor de dos  mil empleos eventuales. 
La devoción no tiene límites 
Para esta joven, su gestación de casi seis meses no es un  impedimento para bailar por el Señor de Gran Poder. 
Banda Real Imperial sin Rival 
Tal como lo expresa su nombre, esta banda formada por jóvenes no  parece tener rival en su potencia musical. 
Las dos bellezas del Gran Poder 
Cerca de la imagen venerada, la Señorita Gran Poder, Nattaly  Castillo, y la Palla 2010, Adriana Reyes. 
Extranjeros bailan a todo pulmón 
Estos jóvenes europeos disfrutan de su primera presentación ante  el público boliviano y lo hacen al ritmo de tinku. 
Un pequeño que baila como grande. Agilidad, desenvoltura y mucha alegría se advierte en este joven moreno.

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