24 de febrero de 2022

Rol de ingreso del Carnaval de Oruro - Dia Domingo

 Grupo 1

Conjunto Caporales Infantiles Ignacio Leon

Conjunto Tradicional Folklorico Diablada Oruro

Conjunto Tradicional Llamerada Zona Norte

Fraternidad Caporales Centralistas

Fraternidad Morenada Central Fundada por la Comunidad Cocani

Conjunto Folklorico Tobas Zona Sud

Conjunto Negritos Unidos de la Saya

Conjunto Wacatocororis Urus

Conjunto Tinkus los Tolkas 


Grupo 2

Diablada Artistica Urus

Fraternidad Cultural Reyes Morenos Comibol

Conjunto Artistico Y Cultural Tobas Uru Uru

Fraternidad Folklorica Cultural Caporales

 Universitarios San Simon

Conjunto Autoctono Wititis

Conjunto Tinkus Huajchas

Incas Kollasuyo hijos del Socavon

Tarqueada Jatun Jallpa


Grupo 3

Fraternidad Morenada Metalurgica ENAF

Centro Cultural Rikjchary Llajta

Conjunto Universitario Suri

Conjunto Kantus Sartañani

Fraternidad Caporales CBN

Grupo Cultural Autoctono Sumaj Punchay

Fraternidad Cultural Tinkus Bolivia (Ayllu Llajwas)

Fraternidad Folklorica Artistica y Cultural Phujllay


Grupo 4

Fraternidad Artística y Cultural la Diablada

Conjunto Morenada Mejillones

Fraternidad Folklorica Llamerada Socavón

Conjunto Folklorico y Cultural Phujllay Oruro

Grupo de Danza Estilizada Suri Sicuri

Conjunto Folklorico Sambos Caporales

Fraternidad Cullaguada Oruro

Conjunto Tradicional Tobas Zona Central

Conjunto Folklorico Kory Majtas


Grupo 5

Diablada Ferroviaria

Fraternidad Reyes Morenos Ferrari Ghezzi

Caporales Reyes de la Tuntuna ENAF

Conjunto Tinku Los Jairas de Oruro

Fraternidad Cullaguada Terribles Quirquinchos

Fraternidad Kallawas Bolivia

Conjunto Potolos Jhilancos Chayanta

Conjunto Folklorico y Cultural Doctorcitos Itos

Fraternidad Danza Estilizada Inti Llajta

Grupo 6

Gran Tradicional Autentica Diablada Oruro 

Fraternidad Hijos del Sol Los Incas

Conjunto Folklorico Morenada Zona Norte

Fraternidad Artistica Zampoñeros Hijos del Pagador

Centro Tradicional Negritos de Pagado

Conjunto Folklorico Ahuatiris

Conjunto Waca Waca San Agustín Derecho

Fraternidad Morenada Central Oruro 

Rol de ingreso del Carnaval de Oruro - Dia Sabado

 GRUPO 1

Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro

Fraternidad Hijos del Sol Los Incas

Conjunto Folklórico Morenada Zona Norte

Fraternidad Artística Zampoñeros Hijos del Pagador

Centro Tradicional Negritos del Pagador

Conjunto Folklórico Ahuatiris

Conjunto Waca Wacas San Agustín-Derecho

Fraternidad Morenada Central Oruro

Conjunto Caporales Infantiles Ignacio León

GRUPO 2

Conjunto Tradicional Folklórico Diablada Oruro

Conjunto Tradicional Llamerada Zona Norte

Fraternidad Caporales Centralistas

Fraternidad Morenada Central fundada por la Comunidad Cocanis

Conjunto Folklórico Tobas Zona Sud

Conjunto Negritos Unidos de la Saya

Conjunto Wacatokori Urus

Conjunto Folklórico Antawara

Conjunto Folklórico Tinkus Los Tolkas

GRUPO 3

Fraternidad Artística y Cultural La Diablada

Conjunto Morenada Mejillones

Fraternidad Folklórica Llamerada Socavón

Conjunto Folklórico y Cultural Phujllay Oruro

Grupo de Danza Estilizada Suri Sicuri

Conjunto Folklórico Sambos Caporales

Fraternidad Cullaguada Oruro

Conjunto Tradicional Tobas Zona Central

Conjunto Folklórico de Zampoñas Kory Majtas

GRUPO 4

Conjunto Diablada Ferroviaria

Fraternidad Reyes Morenos Ferrari Ghezzi

Caporales Reyes de la Tuntuna ENAF

Conjunto Tinkus Los Jairas de Oruro

Fraternidad Cullaguada Terribles Quirquinchos

Fraternidad Kallawayas Bolivia

Conjunto Potolos Chayanta Jhilancos

Conjunto Folklórico y Cultural Doctorcitos Itos

Fraternidad de Danza Estilizada Inti Llajta

GRUPO 5

Diablada Artística Urus

Fraternidad Morenada Reyes Morenos Comibol

Conjunto Artístico y Cultural Tobas Uru Uru

Fraternidad Folklórica y Cultural Caporales San Simón

Conjunto Autóctono Wititis

Conjunto Tinkus Huajchas

Incas Kollasuyo Hijos del Socavón

Tarqueada Jatun Jallpa


GRUPO 6

Fraternidad Morenada Metalúrgica ENAF

Centro Cultural Rikjchary Llajta

Conjunto Universitario Suri

Conjunto Kantus Sartañani

Fraternidad Capolares CBN

Grupo Cultural Autóctono Sumaj Punchay

Fraternidad Cultural Tinkus Bolivia

Fraternidad Folklórica Artística y Cultural Phujllay


SOLICITANTES

Diablada Artística y Cultural Bolívar

Fraternidad Tinkus San Simón

Fraternidad Chicheños Bolivia

Fraternidad Sol Chaqueño y Sentimiento Chaqueño

Conjunto Autóctono Wititis Central Bellas Artes

Fraternidad Salay Oruro de Corazón y

100% Salay Oruro

Conjunto Folklórico Cultural Tobas Zona Norte Arce Oruro

Salay Bolivia Oruro y Salay por siempre boliviano

Sicuri de Italake Sonko Wairas

21 de febrero de 2022

‘LA INDUSTRIA SIN CHIMENEAS’: EL GRAN PODER Y EL MOVIMIENTO ENCANTADO Parte 1

Mis informantes y yo a menudo discutimos acerca de lo que la iglesia y las clases altas consideran más bien un aspecto controversial del Gran Poder: los efectos económicos de una celebración religiosa.

El movimiento económico que genera el Gran Poder es... mira para que entiendan ustedes: el Gran Poder es una torta grande para 200 invitados y en los 200 invitados está el Gerente de Banco, el que importa tela, de la China traen perlas… en fin de esa torta todos salen contentos. Desde luego hay los que se llevan la parte de león, pero todos salen contentos de esta torta que se llama el Gran Poder. Es un movimiento económico que absolutamente llega a todos. Para la fiesta necesitamos dos bandas, y son 120 músicos que por tres meses tienen que dar de comida a sus hijos. Contratamos cocineras, el barman que viene de etiqueta y ya el costurero el modista saca su tajada. Yo para el Gran Poder tengo que comprar tela para mi terno. Luego hay que traerla al sastre que se lleva su tajada del Gran Poder. La prensa, las invitaciones, o sea que por donde miremos todos seremos felices y contentos con el Gran Poder (Luís Jiménez, en entrevista con el autor, 20/02/04).

Cuando cuestionaba la cantidad de recursos destinados a la entrada, la gente reaccionaba positivamente haciendo énfasis en el ‘movimiento’, la distribución y redistribución de la riqueza y la creación de una conexión entre los diferentes grupos y personas de la estructura urbana. La entrada ‘lubricaba’ los vínculos y conexiones entre los diferentes actores sociales. En particular, existía un énfasis en la fluidez positiva que generaba este movimiento económico contrariamente a una concentración estática de la riqueza en las manos de uno. En lugar de concebirse como la acumulación de recursos y como ahorro, el dinero se caracteriza fuertemente como un medio que facilita el movimiento y que crea un sentido de conexión entre los diferentes grupos y con las fuerzas cosmológicas.

Yo he hecho un estudio sobre la economía del Gran Poder. Su movimiento llega a los 20 millones de dólares4 que no es un chiste. Desde el día domingo – después de la entrada – ya empieza la fiesta del próximo año, reciben ese día los nuevos pasantes. Entonces yo le hago un seguimiento al nuevo pasante, como hace el gasto a partir de este momento en que se compra cerveza para celebrar su investidura. Yo para tener una buena representación de que mi nombre figure bien yo tengo que llegarme a endeudar. ¿Cómo me endeudo? El ayni, no. Yo averiguo que en tal mercado por ejemplo Juan Pérez cumple años, y aunque no me haya invitado yo voy a sorprenderle con unas cajas de cerveza y así por medio yo estoy ya comprometiéndolo para que baile en mi fraternidad. Fiestas no me faltan. A la semana, tengo 3 o 4 fiestas o sea que estoy totalmente ocupado toda la semana como pasante.. 
invitacion gran poder

Banda Gran Poder

Todo eso es un proceso de gasto económico. Luego vienen las recepciones, las fiestas tengo que comprarme mi terno, contratar la orquestra y también tengo que ver en la calle lo que debo comprar. Llega el día de la fiesta. Y en la fiesta como se hacen los gastos: los ensayos, visitas por aquí, por allá, gastos, por lo que quiero inflarme como el globo. El día de la entrada tú haces una encuesta con los muchachos que limpian zapatos y te das cuenta de que en un día terminan diez cajitas de betún, mientras que en los días regulares una semana le alcanza una cajita. Ese día son como diez semanas de trabajo. Ese día se empeñan joyas, anillos, hay un movimiento fuerte en estas casas de préstamo y en los bancos ni que decir. Vas a ver la señora sandwichera que se ha ido a empeñar su anillo por 200 bolivianos y eso tiene que invertirlo en la Fiesta del Gran Poder y tiene que darle ganancia. ¿Y para cuánto sirve esta ganancia? De cuatro a seis meses para poder cuidar a sus hijos. En los talleres, las pollereras están trabajando como nunca; esta gente que no tenía trabajo hoy en día tiene trabajo. O sea, la fiesta de Gran Poder genera una situación económica muy fuerte de inversión, lo que el Estado no da, lo que el Estado no ofrece. Entonces, los políticos lo han visto y quieren meterse porque quieren sacar rédito de allí. Excluyendo el pago del público, considerando solo los folkloristas esto llega a sumar más o menos 20 millones de dólares. Por eso nosotros decimos ‘la industria sin chimenea’ en un aspecto ecológico del término (Alejandro Chipana, en entrevista con el autor, 13/03/04)..
Cerveza gran poder

18 de febrero de 2022

LA ECONOMÍA ESPIRITUAL DEL BAILE

No todos pueden costear bailar en el Gran Poder. Los gastos mínimos incurridos por una pareja de folkloristas para bailar morenada en la entrada incluyen una cuota que va de ciento cincuenta a doscientos dólares, pagada a los pasantes y que es considerada una contribución a los costos de la celebración (‘flete’ de trajes festivos, música y cerveza); alrededor de quinientos dólares para el terno y los vestidos (“las paradas) extremadamente finos utilizados en la diana y el convite (para una pareja que baila por primera vez el gasto en ropas puede fácilmente duplicarse); y alrededor de doscientos dólares en joyas y adornos corporales.

En el 2004 el auspiciador más importante de la Fiesta del Gran Poder, la Cervecería Boliviana Nacional (CBN), todavía pagaba su auspicio en especie a la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder. Su auspicio consistía en 5500 cajas de cerveza por un total de 66.000 botellas – equivalentes a más o menos 35.000 dólares. Para dar otro ejemplo de la cantidad impresionante de dinero reunida y gastada en la fiesta, especialmente entre las fraternidades de morenada, basta con mencionar el caso de una banda argentina que fue contratada en el 2004 por una suma de 15.000 dólares para entretener a los miembros de la fraternidad de Los Intocables luego de la entrada.

Cuando primero le pregunté a mi amigo Justo Soria si pensaba que la cercana concomitancia entre los valores religiosos y los materiales en la ostentosa entrada del Gran Poder era contradictoria, me respondió que mi preocupación reflejaba el habitual sermón del clero. Según Justo, el tata estaba feliz con este derroche de recursos en su nombre. Las exageraciones durante la celebración eran una forma de ‘hacer reverberar’ el tata en cada calle y cada esquina de la ciudad, así como de magnificar la fe y la devoción entre los habitantes de la ciudad. Mientras más abundante la entrada, mayor la ‘atracción’ y el alcance del tata Gran Poder.

Varios estudios etnográficos han observado el despilfarro extraordinario de recursos en las fiestas andinas (Buchler 1980; Mendoza 2000; 109-162) en comunidades aparentemente empobrecidas. Una efectiva metáfora es a menudo utilizada por mi amigo Luís Jiménez para darle sentido a la exageración del gasto en decoraciones, telas y música. Después de contar los cientos de dólares necesarios para organizar la fiesta, Luís comentaba fervientemente ‘botamos la casa por la ventana’.

Los hábiles emprendedores locales, dueños de prósperos negocios, no renunciarían a la inversión ‘irracional’ de recursos en las actividades religiosas y sociales del Gran Poder. La explicación para este espectáculo de prósperos comerciantes ‘sacrificando’ recursos cruciales en una fiesta religiosa ha sido tradicionalmente racionalizada como producto de la incertidumbre en el estilo de vida urbano, de la calidad volátil de la actividad económica en uno de los países más pobres de América Latina y, finalmente, de la proliferación de creencias espirituales en un contexto de incertidumbre y miedo por el futuro (Himpele 2003: 237-238). Cuestiono esta asociación simplista de la dimensión espiritual de la economía del Gran Poder y de la entrada misma con una inseguridad mental derivada de las condiciones económicas volátiles en Bolivia. En realidad, argumento que la entrada es una fuerza y evento que crea las condiciones para poderse dar desarrollo económico. Como comenta Justo, en el Gran Poder lo económico y lo religioso no son simplemente entrelazados inextricablemente hasta convertirse en expresiones uno del otro, sino también permiten la reproducción de cada uno. El monto de recursos materiales vertidos en la organización de la entrada también activa un mecanismo de circulación de la riqueza que es beneficioso no solamente para la comunidad, pero también para las fuerzas cosmológicas.

Al auspiciar la entrada, el pasante, generalmente un miembro pudiente de la fraternidad, utiliza su poder económico para apoyar a la fraternidad y a sus miembros, mientras recibe reconocimiento social y amplía su red social. Si para algunos el ser un pasante es una cuestión de prestigio y una demostración de habilidades sociales tanto frente a los otros miembros de la fraternidad como frente a Dios, ‘pasar la fiesta’ puede también garantizarle una indemnización social o inmunidad – como lo sugiere el nombre de la fraternidad más grande del Gran Poder, Los Intocables – y una consolidación del propio estatus en la comunidad.

En algunos casos, sin embargo, la conveniencia del pasante es mucho más aparente. Es una práctica bastante común que en las fraternidades que reúnen miembros del mismo gremio un ‘simpatizante’ externo auspicie la fiesta con el objetivo más o menos explícito de que el sindicato le facilite la apertura de su propio comercio. En algunos casos, se murmura que el pasante utiliza el dinero de la fraternidad (dinero de las cuotas) para enriquecimiento personal. Sin embargo, hay reglas estrictas que sancionan este tipo de conducta y existe una seria preocupación moral en la comunidad por la utilización del dinero, no para beneficio del individuo sino más bien en el interés de la fraternidad.

El economista y folklorista Alejandro Chipana afirma que la Entrada del Gran Poder es capaz de generar riqueza por el simple hecho de hacer que las cosas se ‘muevan’ – que circulen a través de los límites sociales y geográficos. Como hemos visto en la introducción, en los Andes, la circulación ha sido a menudo considerada como una fuerza cosmológica, capaz de hacer crecer las cosas y ‘dar a luz’ (Harris 2000). En el Gran Poder, el concepto de ‘circulación’ que varios antropólogos han considerado fundamental en la descripción y articulación de una cosmología andina ha sido sustituido por el concepto de ‘movimiento’. Sea en las actividades religiosas relacionadas a la Fiesta del Gran Poder, sea en las actividades económicas de los comerciantes, el ‘movimiento’ mismo de mercaderías, de dinero y de personas aparece como una fuerza fundamental capaz de reproducir riqueza y crear relaciones sociales articulando diferentes grupos y zonas urbanas.

Alejandro resaltó que la calidad circulatoria y reproductiva del Gran Poder se funda en la fe de que el dinero invertido en el Gran Poder será devuelto al siguiente año con un ‘interés’ sustancial. “Mira a los carniceros por ejemplo, han estado bailando en la fiesta por décadas. Hoy están muy bien acomodados porque hicieron una inversión con fe” (Alejandro Chipana, en entrevista con el autor, 13/03/04).

El intercambio de recursos materiales y de dinero contribuye a este movimiento ‘encantado’, atravesando los límites, los grupos sociales y los dominios. En el Gran Poder esa fluidez es reproducida aún más por al menos dos fenómenos visibles. Uno es el ‘intercambio de baile’, un acuerdo informal entre grupos e individuos del Gran Poder y residentes de otros barrios o ciudades. El pacto se basa en el compromiso hecho por el forastero de bailar en el Gran Poder en el grupo de su amigo o compadre. A cambio de esta promesa, el compadre del Gran Poder se compromete a participar en la siguiente fiesta del santo patrono en la ciudad o barrio del forastero. Este ‘intercambio de baile’ ha generado un movimiento y una red tan extendidos, que folkloristas peruanos de Puno, viajan a La Paz para la Entrada del Gran Poder y los locales responden al bailar en la fiesta de la Virgen de la Candelaria en esa ciudad fronteriza. Don Froilan Flores enfatizó orgullosamente que estaba yendo a bailar a la Argentina para honrar un compromiso con los migrantes bolivianos en el vecino país. El ‘intercambio de baile’ en el territorio nacional es incluso más intenso, especialmente con sectores rurales en el altiplano – que a menudo están conectadas con los folkloristas del Gran Poder por lazos de parentesco.

El ‘intercambio de baile’ se complementa aún más con otro evento característico de las fiestas andinas contemporáneas. El traje festivo utilizado en el Gran Poder rara vez es de propiedad de los folkloristas, pero es más bien, alquilado (fletado) de los bordadores que son los guardianes de estos objetos preciosos y costosos. Los mismos trajes utilizados para la Entrada del Gran Poder son sucesivamente fletados por los folkloristas de El Alto para la celebración del 16 de julio. Sucesivamente, los mismos trajes son utilizados en entradas ‘menores’ a través de todo el altiplano boliviano, generando una circulación de trajes que, como fuera mencionado anteriormente, algunas veces atraviesa las fronteras y comunidades nacionales.
El Señor vestido con los colores del auspiciante Paceña (o viceversa) en una invitación de la fiesta.

14 de febrero de 2022

La Industria Sin Chimeneas: EXAGERACIONES MATERIALES

La investidura oficial de los pasantes y la primera reunión oficial de los miembros de la fraternidad usualmente se lleva a cabo en enero con una misa en el Santuario del Gran Poder para bendecir la investidura. Esto coincide con la primera aparición de las dos bandas y con la inauguración del ‘local’, el espacio que será la sede de las recepciones de la fraternidad y de los ensayos hasta la entrada en junio.

La primera ceremonia de investidura a la que asistí fue la de la Poderosa Morenada Plana Mayor, también llamada la fraternidad Plana Mayor. Me atrasé para la misa ya que esa mañana mi amigo Alfredo había venido a arreglar un lavabo que había filtrado agua hasta la cocina de los vecinos de abajo. Corrí hacia el Santuario seguro de haber perdido la primera parte de la misa. Cuando llegué encontré el Santuario prácticamente vacío. Solamente algunas floristas decoraban la iglesia y el gigante estandarte de la fraternidad estaba desatendido al pie del altar. Ni siquiera el sacerdote parecía muy preocupado por la tardanza. Los adornos florales parecían excesivos sin embargo me provocaban una sensación de alegría. Se habían puesto plantas y flores a los lados del altar y debajo la imagen del Señor del Gran Poder.

Bandas ondulantes de flores iban desde el altar hasta la puerta de entrada por las naves laterales y la puerta de entrada misma estaba decorada con un emblema floral con el nombre y los colores de la fraternidad. Las familias de los pasantes fueron las primeras en llegar al Santuario. Estaban vestidas impecablemente. Los hombres vestían traje y corbata con pisacorbatas de oro y zapatos negros de cuero inmaculados.

Uno de ellos llevaba una cadena de oro con un crucifijo visiblemente expuesto por encima de la corbata. Las mujeres vestían la tradicional pollera y manta de una tela claramente más fina y usaban adornos más elaborados que en días normales. Incluso los sombreros que usaban eran de una costosa marca italiana que rara vez había visto en el barrio. Una pieza grande de joyería fijaba el chal sobre el pecho y una pieza más pequeña lucía en el sombrero. Noté cómo tanto el sombrero como lo zapatos eran desproporcionadamente pequeños produciendo el efecto de maximizar el volumen de la cara y la carnosidad de las piernas y de los pies. La esposa del pasante tenía cuatro dientes superiores decorados con oro en todo el borde, de acuerdo a una costumbre popular. El toque final eran broches de plástico con el nombre y el rango en la fraternidad (i.e. pasante o tesorero etc.).

El Santuario se llenó rápidamente. Algunos de los miembros llevaban matracas y otras partes de su traje festivo que habían traído al Santuario a ‘oír misa’. El sacerdote no mencionó a la fraternidad o la ocasión especial sino hasta más adelante en la misa. Cuando esto pasó por primera vez, era para anunciar una procesión extraña que se llevaría a cabo en el Santuario.

Uno por uno, algunos de los miembros de la fraternidad, recorrieron la nave central desde el portón hasta el altar para entregar al sacerdote ofrendas para el Señor del Gran Poder. Las ofrendas consistían en abundantes cantidades de comida, particularmente buenas marcas de arroz o fideo, dulces y fruta, todas para el Señor del Gran Poder. Incluso cuando le pregunté a mi amigo Carlos si era una donación para la parroquia o un regalo para el tata, él describió la Fiesta del Gran Poder como un consumo pródigo de productos y que el Señor estaba sentado a la cabeza de la mesa de este festín.

Una vez terminada la procesión, el Padre Juan Pedro procedió a la investidura de los pasantes. Se puso en frente al altar, llamó a los pasantes y a sus esposas y pronunció una declaración solemne. La declaración era una bendición a los nuevos pasantes de la fraternidad y también una promesa para cumplir con sus responsabilidades para con Dios, para con sus conciencias y para con el estatuto de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder. Se hizo jurar a los pasantes y el Padre Juan Pedro les colocó bandas de colores, llamándolos por sus nombres en voz alta. Cuando empezó a bendecir a los presentes con agua bendita, otros miembros de la fraternidad dejaron sus bancos para aproximarse al sacerdote evitando cuidadosamente de pisar el sagrato. Trataron de alcanzar el agua bendita y muchos de ellos levantaron en alto las partes del traje de moreno que habían traído consigo al Santuario.

Minutos después empezó la celebración fuera del Santuario. Mientras que la banda tocaba morenada, los miembros de la fraternidad uno por uno obsequiaron a los pasantes con el saludo ceremonial andino. Cada miembro de la fraternidad se puso en la fila, de izquierda a derecha para saludar a los pasantes con un gesto que empezaba con un apretón de manos seguido de un abrazo consistente en suaves golpes en los hombros y terminando con un segundo apretón de manos.

El obsequio era precedido por otro acto que expresaba el reconocimiento del poder con que se había investido recientemente a los pasantes. Cada fraterno tenía una pequeña bolsa de plástico de la cual sacaba una mezcla de confeti y pétalos (mistura) y la echaba en la cabeza de los pasantes. Yo había presenciado el uso ceremonial de la mistura en algunas fiestas de santos patronos en la España contemporánea. Sin embargo, en España esto se hace para bendecir al santo y se usa sobre la imagen del santo y no sobre los creyentes. Si por un lado este homenaje a los pasantes parece ser un reconocimiento público a su estatus casi sagrado, por el otro es también una forma de compartir el poder con el que han sido bendecidos, con el resto de la comunidad. Mientras más dinero y más recursos ponen los pasantes a la organización de la fiesta, mayor es su reconocimiento social, el aprecio y la reciprocidad del santo hacia ellos y hacia su fraternidad.

Mientras tanto, el Padre Juan Pedro, que se había quitado la sotana y estaba vestido de civil, había aparecido en la puerta de la Iglesia y tenía en las manos un balde lleno de agua bendita. Empezó por bendecir los estandartes de la fraternidad y especialmente una pequeña réplica del Señor del Gran Poder perteneciente a la fraternidad. La imagen había sido envuelta en tejidos andinos y estaba ahora asegurada al techo de un automóvil. Objetos antiguos, especialmente platos en oro y plata, cucharas y cuchillos se habían cosido sobre los tejidos. Este auto encabezaba la procesión de la fraternidad Plana Mayor desde el Santuario hasta el local, situado cerca a la Garita de Lima, mostrando los ‘tesoros’ de la fraternidad y también resaltando la figura del tata Gran Poder como líder de este performance.


5 de febrero de 2022

La Industria Sin Chimeneas: La economía espiritual del Gran Poder

La proximidad entre la vida y la representación, entre lo estético y lo mundano, se vuelve particularmente explícita en las dinámicas de la entrada y en su articulación de lo económico y lo religioso. Si el entendimiento de la ‘veracidad’ del baile, dilucidado en el discurso sobre el traje festivo, hace que el modelo antropológico de la inversión carnavalesca2 (Bakhtin 1968) sea inadecuado para describir el Gran Poder; el profundo entrelazamiento entre la prosperidad económica y los aspectos religiosos convierten en inapropiada la teoría de la fiesta como válvula de escape.

Stobart (2006: 5) observa cómo los enfoques académicos de los fenómenos sociales y de la producción y reproducción social han sido afectados por un ‘reduccionismo económico’ que ha ido particularmente en detrimento del entendimiento del mundo andino. Citando a Herzfeld, Stobart sugiere que la investigación social es afectada por una ‘división del trabajo cartesiana’ dónde supuestamente se omiten los aspectos no materiales de la vida social, como la narrativa, la música y la representación.

En las secciones siguientes trataré de resaltar algunas características interesantes de la Fiesta del Gran Poder. Abordaré los efectos materiales evocados por la entrada y su importancia en el diseño y la activación de procesos sociales y económicos cruciales para el bienestar de la comunidad. Las inversiones en lo sobrenatural, el movimiento, la circulación de fuerzas, cuerpos y recursos producidos por la entrada parecen lubricar las relaciones y conexiones a lo largo del tejido urbano y también engendrar una fuerza generadora capaz de impulsar la reproducción y el crecimiento. El concepto de producción del Gran Poder no es puramente económico pero está también enraizado en una serie de fuerzas espirituales y sentimentales complejas, así como en dinámicas relacionales. 
La economía espiritual del Gran Poder

La economía espiritual del Gran Poder