9 de agosto de 2013

La Urcupiña de antaño era expresión autóctona

La actual fiesta de la Virgen de Urcupiña perdió la esencia autóctona que caracterizaba a la celebración de antaño.

Según el cofundador de la Diablada “Tomás Bata”, Nicolás Quiroga, hace más de 30 años los pobladores de comunidades aledañas a Quillacollo llegaban hasta la plaza principal 15 de Agosto con sus instrumentos autóctonos y recorrían las calles aledañas de la provincia, a manera de expresar su fe a la Virgen de Urcupiña.

“Esta gente amanecía tocando e irradiaba bastante devoción al pueblo de Quillacollo”, recuerda Quiroga.

Por su parte, el fundador de la fraternidad “Tomás Bata”, Florencio Coca detalló que cerca al 90 por ciento de los bailes -aquel entonces- eran tradicionales y las “danzas modernizadas ni se conocían”. Pese a que ahora existe una Entrada Autóctona, Coca indica que es necesario que los fraternos revaloricen las tradiciones.



Diferencias

Los trajes que usaban los comunarios estaban hechos por ellos mismos en base a tejidos fabricados de la lana de sus animales.

Conservadores

Los pueblos que engalanaban la fiesta de antaño usaban atuendos poco ostentosos.

Tradicionales

Para tocar su música, los antiguos danzarines fabricaban sus instrumentos con madera.

juego de poder

En la actualidad, la fiesta es una competencia en la que pesa más quien paga la mejor banda o luce el traje más caro.

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