15 de febrero de 2015

Tres días de fiesta en el mundo cristiano con disfraces y máscaras

La Iglesia católica eligió los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza para celebrar el carnaval en el mundo. Fue un símbolo del triunfo del pecado, durante la Edad Media. Es por eso que, desde siempre, era una festividad eminentemente cristiana y contenía un profundo sentido teológico.

El carnaval está contenido en el año litúrgico y comienza el domingo de quincuagésima, prosigue el lunes y martes de carnestolendas, y termina el Miércoles de Ceniza, primer día de la Cuaresma, donde el pecador debe iniciar su arrepentimiento.

Ese día se recuerda, además, las tentaciones que sufrió Jesús por parte del Demonio y se lo denomina Domingo de Tentación.

El motivo principal de esta fiesta es el hecho de despedirse de comer carne y de llevar una vida silenciosa y de reflexión durante el tiempo de la Cuaresma. Su característica común es la de ser un periodo de permisividad y cierto descontrol.

La fecha cambia cada año, se celebra entre febrero y marzo, porque tiene una estrecha relación con la Semana Santa, en conmemoración a la última cena de Jesús con sus apóstoles, su captura, crucifixión y resurrección. Entre ambas fechas debe existir exactamente cuarenta días, que es el periodo de Cuaresma.

LA CELEBRACIÓN

La experta en fiestas Lula Aldunate, refuerza que el carnaval se celebra en países de tradición cristiana, en general dura tres días y comienza, según diferentes costumbres, justo antes de la Cuaresma, a partir del 6 de enero, o el jueves anterior al Miércoles de Ceniza (llamado jueves grasso en Italia, cuando hay que consumir alimentos ricos en grasa que simbolizan el renacimiento de la vitalidad).

“En otros pueblos alejados de los ritos religiosos, que también festejan el carnaval, pero como celebración más popular, lo hacen todos los fines de semana del mes de febrero, a veces extendiéndolo hasta principios de marzo”, afirma Aldunate.

ETIMOLOGÍA

La palabra carnaval proviene del término italiano "carnavale" y éste a su vez del latín "carnem levare", cuyo significado es carnem (carne) y levare (quitar): quitar la carne durante los siguientes 40 días de la cuaresma cristiana, antes de la pascua.

Se convirtió en la fiesta pagana que más personas celebran y disfrutan.

Estos tres días de fiesta y jolgorio (donde casi todo estaba permitido) dio lugar a ir disfrazado y taparse el rostro con el fin de salvaguardar el anonimato.

Es una celebración de carácter lúdico, donde abundan los juegos, la música, banquetes, bailes y diversión en general.

En la noche del carnaval "todo vale" y dice la leyenda, que por eso se ponen máscaras.

SU ORIGEN

El carnaval surgió en Italia y tuvo su época de esplendor entre el Renacimiento y el siglo XVIII. Se caracterizaba por el uso de disfraces y máscaras, lo cual servía para que varones y mujeres pudiesen alegrarse y desbordarse con mayor libertad.

Luego se difundió en el resto de Europa y América por los navegantes portugueses y españoles.

Existen algunas evidencias de que los pueblos sumerio y egipcio ya realizaban este tipo de festejos hace 5.000 años. Es una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al dios Saturno. Algunos historiadores atribuyen el origen de su celebración a las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios del vino. O también la relación con la celebración en honor a Carna, hija de Heleno, diosa de las habas y el tocino.

Se conoce también la versión que dice que los pueblos agrícolas debían consumir los alimentos del invierno que conservaban gracias al frío, antes de la llegada de la primavera y sus temperaturas más altas. Entonces había una gran fiesta para comer todos los productos.

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