8 de febrero de 2015

Genealogía de un chukuta viejo y travieso: el Pepino carnavalero

"Conquistador irresponsable de mujeres, noble con los niños y amigo de borrachos y desvalidos”, así era y así es el Pepino. El personaje auténticamente chukuta, cuya primera aparición oficial data de hace más de un siglo, este año es el mimado del Carnaval paceño.

"El Pepino es nuestro, paceño de nacimiento. Nadie no los puede robar”, dice la antropóloga Beatriz Rossells. En su libro 100 años de Carnaval de La Paz: Las identidades del Siglo XX recreó los orígenes chukutas del Pepino. El personaje recientemente fue usado indebidamente para promocionar el Carnaval de las ciudades peruanas de Tacna y Juliaca.
Rossells señala que la primera aparición del Pepino es en una fotografía de Cordero que data de 1908, en la que posa en medio de los jóvenes de la comparsa Nueva Marina del Placer. Esta imagen se constituye en un testimonio irrefutable del origen popular del personaje que durante más de un siglo reina como la principal figura del Carnaval paceño, asegura la especialista.

Pero el Pepino tiene también abuelos extranjeros. "El pueblo paceño se apoderó de Pierrot muy temprano y más tarde lo convirtió en Pepino. No sabemos cuántos pepinos existían en 1908, seguramente el de la foto no era el único. Es decir no sabemos en qué momento preciso de la primera década del siglo o de las décadas anteriores del siglo XIX se dio esta innovación, recreación, apropiación y empoderamiento de este personaje carnavalero”, afirma Rossells en su documento.
Por lo expuesto en la investigación, la dominación y hegemonía cultural europea habría impulsado a los jóvenes migrantes y de origen indígena a imitar las fiestas y personajes del Carnaval, como el Pierrot y el Arlequín, en una sátira de los originales. Estas imitaciones con personalidad propia y rasgos nuevos se constituirían en el Pepino.
"Los pobres de La Paz trataron de imitar las nuevas modas del Carnaval. El Pierrot caló hondo pero en el transcurso de los años fue apropiado y convertido en Pepino a través del cambio de los textiles y color del traje, añadiéndole franjas de colores contrastantes”, asevera Rossells.
En las primeras máscaras del siglo XX ya se ven rasgos que se alejan de la imagen del Pierrot. Una sonrisa ambigua, la nariz respingada, los ojos abiertos y el material con el que se los adornaba hacen la diferencia. En 1930 deja definitivamente a sus antecesores.

"El Pepino nació con las nuevas condiciones de la modernidad. Abrazó a todos por igual, rompiendo las categorías socioculturales y las jerarquías inquebrantables”, asegura la especialista. Moderno y antiguo, el Pepino está listo para la fiesta.

El Pepino y su parentesco con el Kusillo
Influencias Si bien el Pepino tiene origen en el Pierrot y el Arlequín, al haber nacido de las clases populares el Kusillo influenció en su creación.
Nariz Como un rasgo genético la nariz respingada del Pepino fue heredada del Kusillo como una marca de su indudable parentesco.
Caráter Ambos personajes comparten la personalidad solitaria pero alegre, son cómicos y hasta acróbatas.
Urbano El Pepino es un personaje completamente citadino que logró posesionarse en el Carnaval paceño. Caso contrario, el Kusillo, a pesar de ser promocionado, no pudo ser adoptado en la urbe, pero guarda una presencia muy importante en el área rural.

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