Uno de los últimos ejemplos es el robo de la imagen de uno de los personajes de la danza de la diablada: el diablo, que es utilizado indiscriminadamente no sólo por los promotores de la fiesta de la Candelaria de Puno, Perú, sino también por empresas de licores que lucran con el patrimonio boliviano.
La denuncia fue hecha a EL DIARIO por Alan Bautista, quien es parte del conjunto Diablada Ferroviaria que es parte del Carnaval de Oruro, además es presidente de la fraternidad Diablada Eucaliptus La Paz del Gran Poder en la ciudad de La Paz y promotor del folklore y cultura bolivianos.
“Utilizaron mi imagen, con mi traje de diablo promocionando un licor peruano, cuando nunca di ninguna autorización para su uso comercial y mucho menos para una festividad peruana. Es muy indignante”, afirmó Bautista a tiempo de mostrar la fotografía original donde aparece de cuerpo entero con el atuendo que publicita ese producto peruano.
“Pisco reservado” dice la leyenda en la parte inferior de la botella y en medio está la imagen de un diablo de la Diablada Ferroviaria de Oruro. Arriba de la imagen dice “Diablada peruana” y “Festividad de la Virgen de la Candelaria 2015”.
Asimismo se publicita otra bebida alcohólica, un vino con un afiche plagiado del Carnaval de Oruro, en el mismo, en vez de la imagen de la Virgen del Socavón aparece la imagen de la virgen Candelaria promocionando la festividad peruana.
Miembros de la institución cultural Diablada Ferroviaria repudian este hecho y piden al Ministerio de Culturas y a la Cancillería defender el patrimonio boliviano.
En las últimas semanas también se pudo evidenciar, de pueblos peruanos, el uso de personajes del carnaval paceño como es el Pepino haciéndolos aparecer como propios. Otro ejemplo es la Alasita que también presentan en Perú como una tradición local.
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