Los bailarines de base en última instancia asumirán la determinación de participar o no en la Entrada de la Virgen de Urkupiña el próximo 14 de agosto, si el pliego petitorio de sus dirigentes es rechazado por el Concejo Municipal de Quillacollo.
El pliego petitorio planteado por los dirigentes de las fraternidades, Antonio Villarroel y Fernando Bermúdez, consiste en la asignación de 600 metros lineales de aceras para el armado de graderías, el 40 por ciento de lo recaudado por concepto de venta de asientos y la entrega total del auspicio de la empresa de refrescos Pepsi. Esos fondos posibilitaría recuperar 293 mil bolivianos de los 350 mil que entregaba Taquiña como auspicio en cerveza. Villarroel señaló que, en caso de recibir una respuesta negativa de las autoridades municipales, la determinación de participar el 14 de agosto en la Entrada de la Virgen de Urkupiña será asumida por las bases.
Los bailarines explicaron su contrariedad con sus representantes porque algunos no conocen la administración económica y costean el 100 por ciento de sus gastos, por lo tanto, no encuentran argumentos para las movilizaciones. Otros explicaron que bailan por devoción a la Virgen de Urkupiña y no por recibir, ni beneficios económicos; sin embargo, no quisieron ser identificados al ser consultados por su postura frente al conflicto.
Este martes podría superarse el problema entre autoridades ediles y dirigentes de las fraternidades folklóricas de la festividad de la Virgen de Urkupiña, quienes esperan la reposición de una parte de los 350 mil bolivianos que fueron “perdidos” por los alcances de la denominada ley seca, que impide el auspicio de la cervecera Taquiña.
El pasado viernes, una reunión de emergencia de los protagonistas de la fiesta con el Comité de la Festividad, determinó declarar un cuarto intermedio hasta este martes 8, en procura de alcanzar un acuerdo que debe ser atendido por el Concejo Municipal de Quillacollo.
En respuesta a las fraternidades folklóricas, la alcaldesa Carla Lorena Pinto afirmó que la propuesta de los dirigentes será derivada con dispensación de trámites a los miembros del Concejo Municipal para su aprobación, enmienda o rechazo.
El oficial mayor de Cultura de la Alcaldía de Quillacollo, Álvaro Bolaños, explicó que la determinación la debe asumir el pleno del Concejo sobre la propuesta de los fraternos.
El concejal Víctor Osinaga dijo que hasta ayer no tenían conocimiento del pliego petitorio de los dirigentes de las fraternidades porque viajaron a la ciudad de La Paz para tratar el conflicto históricos del agua entre Quillacollo y Cercado. Osinaga aseguró que el pleno del Concejo asumirá una determinación esta tarde.
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