14 de agosto de 2011

URKUPIñA EN BéRGAMO, ITALIA


Hoy las calles de Bérgamo, en la región de Lombardía, a 40 kilómetros de noreste de Milán en Italia, se colmarán con la presencia de más de tres mil bolivianos que llegan desde las regiones más lejanas de este país para compartir y venerar a la Patrona de los Migrantes... la virgen de Urkupiña.


“La Patrona de la Integración”, como también la llaman, se encarga de unir a sus fieles bajo su mística y devoción. Una fe que sale de las fronteras, conquista espacios y corazones allí donde quieren cobijarla; y precisamente por este carisma que los creyentes ya la han denominado como la Virgen Migrante porque allí donde se encuentre un boliviano, más aún si es cochabambino, ella será venerada.

Por eso es reconocida como una de las imágenes más queridas y con más adeptos en el mundo entero. Se sabe que su fiesta se la realiza en EEUU, Canada, España, Argentina e Italia.

Los inmigrantes bolivianos son la primera mayoría de Bérgamo y entre todos el 60 por ciento es cochabambino. Ésta es una de las razones por las que la fe hacia la Virgen de Urkupiña llegó hasta Italia, así lo asegura el comunicador e investigador Christian Suárez, quien radica hace seis años en la localidad de Bérgamo-Italia, quien participó del evento para realizar una investigación del acontecimiento.

“En Italia radican casi 20 mil bolivianos, entre legales e ilegales, y es por eso que esta fecha se ha convertido en un espacio muy especial y propio, donde la comunidad ofrece una parte de su cultura al país que lo cobija”, señaló Suárez.

Actualmente la Festividad de la Virgen de Urkupiña en Bérgamo ya lleva una década de existencia y desde entonces se ha convertido en la fiesta más grande realizada por los extranjeros en ese país.

La virgen se va a italia

La celebración de esta fiesta nació por iniciativa de Martha Segalini de Arreaga, quien dice haber recibido el mensaje de la mamita entre sueños... Una tarde de 2001 la virgen me reclamó mientras dormía “por qué me dejaste en Bolivia”. Meses después mi hija retornó al país para recoger la imagen, ya que nosotros la teníamos en un oratorio familiar”, asegura Segalini.

Paralelamente el capellán Mario Marossi, responsable de Centro Pastoral Latinoamericano: Misión Santa Rosa de Lima, que funciona en la Parroquia de San Lázaro, dio a conocer a su congregación la iniciativa que tenían los migrantes, en su mayoría bolivianos, para realizar fiestas patronales y otras actividades culturales en esa ciudad.

En las investigaciones realizadas por Christian Suárez se enteró que la virgen tuvo que viajar en un asiento del avión, porque sus dimensiones y su delicadeza así lo requerían... “Viajó en una asiento vacío, con cinturón de seguridad y todas las medidas y cuidados necesarios al trasladar una imagen tan venerada, puesto que se trataba de una réplica exacta de la original”, asegura Martha. Es así como el 12 de enero del 2002 llega la virgen de Urkupiña a Bérgamo.

Ese año se organizó la “Asociación Amigos de Bolivia” y el padre Caglioni celebró una misa en la iglesia Santo Espíritu, con la asistencia de 200 bolivianos e italianos. El periódico “L’eco Di Bérgamos” tituló en una de sus notas “Al centro de la celebración y de la atención de los presentes una estatua de la Virgen de “Urkupiña” (de la cual su fiesta es el 15 de agosto)”. Es así como se celebró la primera fiesta en la provincia de Mozzo, que se encuentra a cuatro kilómetros de la ciudad.

La segunda imagen llegó el 2003, la propietaria esta vez es Julieta Pardo, quien se hizo enviar una imagen de la Virgen de Urkupiña, de dimensiones menores a la original, pero tenía la intención de generar una fiesta más abierta a la comunidad boliviana que radicaba en Italia.

“La virgen es un obsequio de mi madre y desde entonces que mi familia se encarga de hacer ‘pasar’ la fiesta” aseguró Pardo.

Christian Suárez asegura que las celebraciones de la misa para la Virgen de Urkupiña de Bérgamo, propiedad de Pardo, se efectuaron generalmente en la Iglesia de Loreto y sólo en dos oportunidades cambiaron, el 2008 y el 2010 porque fueron realizadas en la Parroquia de Santa Ana, a solicitud del capellán Mario Marossi, responsable del Centro Pastoral Latinoamericano.

La tercera imagen llegó a solicitud de los padres de la Parroquia, quienes deseaban contar con una imagen fija para todos los fieles.


Agosto loco

Desde entonces Bérgamo se viste de rojo, amarillo y verde durante las fiestas de la Virgen de Urkupiña, pero todo parece indicar que ese era su destino ya que los italianos en esta temporada viajan a la playa de vacaciones y por ende el centro de la ciudad queda libre.

La ciudad queda desierta, es por eso que la procesión, seguida por los danzarines, atraviesa el pleno centro.

Preparación de la festividad

La fiesta es un trabajo de equipo entre las propietarias de las imágenes, los representantes de las fraternidades y los pasantes de la virgen, que se reúnen meses antes; según la descripción del investigador se busca una celebración comunitaria lo más similar posible a la fiesta de Quillacollo; de esta forma permitir que la comunidad boliviana reviva emociones de su tierra natal.

Por lo general la fiesta se traslada al domingo más cercano a la celebración, porque la mayoría de los inmigrantes trabaja hasta el sábado y sólo tiene el domingo para dedicarse a sus actividades personales.

Otro de los objetivos que persiguen los residentes con este tipo de demostración es reencontrarse como comunidad y mostrarse frente a la ciudadanía italiana, reclamando una plena integración.

Bendición y festejo

Una de las actividades que está creciendo con mayor fuerza entre las fraternidades folklóricas es la bendición de los trajes. Aunque los devotos asisten en número reducido, porque ésta generalmente se realiza durante la semana hábil.

La misa central del 15 de agosto se realiza al promediar las 10:30 am en la Iglesia de Santa Ana, ubicada al frente de la plaza del mismo nombre, en el centro de la ciudad. Este evento cuenta con la asistencia aproximada de 400 bolivianos provenientes de diferentes ciudades de Italia, principalmente de Bérgamo; pero durante la jornada se van sumado cientos de feligreses.

La ceremonia se realiza de forma bilingüe con cánticos en español, dirigidos por la religiosa María Pía Rottoli. Los participantes se toman de las manos o aplauden o cantan al son de las canciones ante la mirada y el silencio de la comunidad italiana.

Al salir del templo una caravana de cargamentos, adornados con artículos coloridos como ser: aguayos, banderas bolivianas, wiphalas, artesanías de llamas, muñecas con vestidos típicos y otros.

Al finalizar el recorrido la fiesta se divide. Unos siguen la procesión que se dirige al Parque de Loreto, con la imagen de propiedad de Julieta Pardo y otros al restaurante Spartacus, de la familia Segalini. Cada una cuenta con sus invitados y pasantes. La jornada termina con la fiesta, la comida y bebida típica y la fe renovada hasta el siguiente año.




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