Faceta folklórica de Urkupiña

El origen de la Entrada de Urkupiña es la expresión folklórica de los residentes orureños que enseñaron los primeros pasos a los danzarines del Centro Cultural Diablada Quillacollo, integrada en su mayoría por trabajadores de la fábrica Manaco, a la cabeza de Luis Merino, Florencio Coca y Nicolás Quiroga, relata el texto guía de la Unidad de Turismo de la Gobernación.


Con una impecable vestimenta e impresionante banda de Oruro, la nueva fraternidad hace su primera presentación en Urkupiña.

La influencia de la Diablada contagió a otras personas que fundaron la Morenada Matarifes, Waka Tokoris Urkupiña, los Reyes Incas de Tapacarí, tobas y negritos.

ENTRADA AUTÓCTONA

Sobre la base de dichas fraternidades, en 1973 se conformó el Comité de Conjuntos Folklóricos.

A partir de entonces, se institucionalizó la Entrada Folklórica Autóctona que fue creciendo con los años hasta convertirse en una de las más importantes y visitadas de Bolivia.

Sin embargo, con el trascurrir de los años, la Entrada Autóctona se dispersó hasta convertirse en una toma de la plaza y calles, muy diferente a la actual entrada.

Fue el año 2003 que se decide recuperar esta expresión cultural, destinando recursos y garantizando mayor participación, diferenciándola de la entrada del 14 de septiembre.

Los grupos autóctonos realizan todos los años su presentación el día 13 de agosto, después de medio día, iniciando su actividad con una K’oa y agradecimiento a la Pachamama.