25 de febrero de 2017

Calle Los Andes Bordado de obras de arte

Los bordadores de las calle Los Andes, artistas de la creación, preparan los últimos detalles de los trajes folklóricos destinados a engalanar a los bailarines de la entrada de la Virgen del Socavón y del Jisk’a Anata.

EL DIARIO visitó este lugar, que se caracteriza por contar con artistas que se dedican a la elaboración y confección de trajes con temáticas folklóricas. Los bordadores indicaron al Decano de la Prensa que la demanda aumenta en estas fechas.

Comparas y fraternidades solicitan sus servicios, con la finalidad de contar con las mejores galas a la hora de bailar las danzas de chutas, caporales, morenada, tinkus, entre otras danzas que forman parte de la programación en cada entrada folklórica.

Según los artistas entrevistados, la confección de los trajes es según el requerimiento de los clientes. Este aspecto usualmente se da cuando hacen el traje para comprarlo.

En la calle Los Andes no faltó la presencia de jóvenes en procura de conseguir disfraces para la farándula tradicional que se lleva a cabo cada año por la época de carnaval.

DISFRACES Y PEPINOS

Diversidad de disfraces, forman parte de los productos que son confeccionados por Oswaldo Romero, quien con el apoyo de su familia trabaja cuatro años en la especialidad. El artesano indicó que la confección de los trajes, hechos para la venta (a pedido) tiene un costo de 200 y más de 400 bolivianos, en modelos sencillos, el traje del popular personaje paceño el Pepino tiene un costo de 1.200 bolivianos.

“Este arte lo aprendí de mi padre, trabajé durante algunos años con él, me inicié en el negocio hace cuatro años. El ver el trabajo de mi padre, fue la inspiración para abrir mi propio negocio”, expresó.

TRAJE DE CHUTA

Los chutas antiguos con acabados ancestrales y los modernos poseen bordados de flores, estrellas y algunos poseen imágenes fulgurantes.

El artesano Juan de Dios Charcas, quien posee la amplia experiencia de 50 años, trabaja junto a sus hermanos, en la elaboración de trajes para el Jisk’a Anata, y la Entrada de la Mamita del Socavón.

“Tengo 50 años en este oficio y me siento orgulloso de apoyar a la cultura de nuestro país, trabajo con fraternidades de La Paz y Oruro, también confecciono trajes de tinkus”, indicó.

BOTAS BORDADAS

Luis Gutiérrez Rojas, quien se dedica al arte de bordar botas para morenada, caporales, chacarera y otras danzas, dijo que hay diversidad de acabados y que trabaja con las fraternidades de La Paz y Oruro, como también para las personas que lo requieran.

Los materiales que utilizan los artesanos para la confección son cueros, arcillas, perlas y otros recursos, que permiten moldear las figuras al gusto del cliente, explicó Gutiérrez. Sobre los precios, estos oscilan entre los 200 y 250 bolivianos.

VESTUARIO DE CHOLITAS

Según la bordadora Nora Quispe, quien cuenta con más de 50 años en el oficio, fletar y vender trajes de cholitas antiguas y modernas, es un desafío constante, los modelos se crean de acuerdo al gusto del cliente.

Los artículos más requeridos son las mantas que poseen características distintas, las cuales son confeccionadas a mano, en materiales importados. “La venta se hace según la prenda y la de menor costo es de 450 bolivianos”, refirió.

FLETE DE TRAJES

Edwin Saravia, dueño de la tienda de Bordados la Casa del Folklor, indicó que es un apoyo para los padres el flete de los trajes tanto para niños como para adolescentes, considerando la alta demanda de los colegios en épocas de carnaval y otras fiestas donde se hace uso de los trajes de cholitas antiguas, para cuecas, huayños, entre otras danzas. Los precios del flete de acuerdo a la prenda oscilan de 20 a 50 bolivianos, de acuerdo a la talla.

“Tengo varios años de experiencia en el negocio, ofrezco mi servicio de forma exclusiva a estudiantes de nivel inicial, primaria y secundaria. El que me enseñó a bordar y mantener los trajes en buen estado es mi padre, en ellas no se utiliza ningún material que sea prohibido, como plumas de animales silvestres u otros, porque esto significaría un daño a los animales y un mal ejemplo para los niños que los vistan”, manifestó.

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