En San Ignacio de Velasco relució la antiquísima costumbre de padrinos, amigos y vecinos que esperan al cabildo en sus casas con bebidas y mesas servidas con patasca, locro o churrasco con abundante chicha.
En Guarayos acaparó la atención colectiva los ritmos de violines y guitarras, en tanto que San José de Chiquitos vivió un ‘corso de integración’ con un total de 53 comparsas.
Los camireños recibieron el ‘bautizo’ de una lluvia que les permitió a los carnavaleros darse la mojazón de rigor.
En las poblaciones de Puerto Suárez, Concepción, San Javier, Roboré, lo mismo que en pequeñas comunidades rurales, hubo derroche de alegría.
Otra escena del corso montereño, donde Freddy Saucedo, de los Oligarcas, satirizó los problemas nacionales del ‘gasolinazo’, ‘azucarazo’ y Emapa.
La soberana de las carnestolendas josesanas, Nathaly I, que también es la reina de la Fundación de Santa Cruz de la Sierra, con el alcalde Germaín Caballero.
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