El atraso en el inicio del espectáculo folklórico, los problemas para la ubicación de asientos y la alegría caracterizaron este año la Entrada de Ch’utas y Pepinos en La Paz.
Pese a la ordenanza municipal que suspendía las actividades carnavaleras, 25 comparsas participaron ayer en la fiesta de Domingo de Tentación, aunque con un retraso de al menos dos horas.
La Entrada estaba programada para las 10.00, pero comenzó pasado el mediodía. Los delegados de la Asociación de Comparsas del Carnaval tuvieron que apurar a las agrupaciones para que recorrieran las avenidas Baptista y Héroes del Pacífico, en la zona El Tejar.
Debido a las paradas de los danzarines y los espacios entre cada grupo, la Entrada terminó a las 22.00.
Desorden
La norma que suspendía las fiestas carnavaleras ocasionó varios conflictos y perjuicios económicos a los comerciantes.
Uno de ellos ocurrió con las armadoras de graderías y los dueños de casa, que discutieron por tener un espacio en las vías.
“La Alcaldía nos ha engañado, nos dijo que no iba a haber nada, pero las dueñas de casa y las floristas ya pusieron sus puestos, he perdido los lugares para mi base”, dijo Margarita Machicado, ejecutiva de los armadores de graderías y sillas.
Según la dirigente, 150 personas fueron perjudicadas porque no les dieron tiempo para armar los asientos. Una de ellas contó que venden dos asientos por 15 bolivianos e incluso una silla por cinco, pero este año fletaron las sillas en cuatro bolivianos, por lo que ganarán poco.
Por otra parte, varios comerciantes se quejaron por la falta de venta. Es el caso de don Sebastián, quien ofrecía disfraces de pepino cerca de la plaza Garita de Lima porque le sobró mercadería. El bordador recuerda que el año pasado vendió todos los trajes una semana antes del desfile folklórico.
Fiesta
Pese a todo, los danzarines ofrecieron sus mejores galas durante la jornada de ayer.
El presidente de la Asociación de Comparsas del Carnaval, Javier Escalier, dijo que hubo tiempo para ayudar a los damnificados de la zona este de La Paz y que ahora es tiempo de cumplir las tradiciones.
Recordó que las comparsas reunieron 13 mil bolivianos y tres volquetas con víveres que llevaron a las zonas afectadas
“Hay que defender nuestras tradiciones. El pepino no hay en abril ni en mayo, debe ser enterrado el Domingo de Tentación”, aseveró.
El pasante de los ch’utas de la Plana Mayor, Wilson Arredondo, explicó que no se pudo suspender la Entrada por los adelantos para la banda, las orquestas y el local, pues gastó unos 5 mil dólares para ello.
También contó que desde el año pasado tuvo que buscar integrantes para su comparsa a través del ayni, es decir, con la colaboración de cerveza para ser retribuido en este Carnaval.
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