Lo que más llamó la atención y emocionó al público presente fue el hecho de que los 6.300 músicos, reunidos en el ya tradicional acontecimiento, interpretaran temas musicales propios de los 9 departamentos, haciendo un recorrido imaginario por los mágicos lugares que posee Bolivia.
La actividad organizada por los represenantes de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro (Fedbampo), nuevamente logró llamar la atención de propios y extraños, que se hicieron presentes en la Avenida Sanjinez Vincentti colmando el espacio cultural y cívico.
El espectáculo se inició con la entrega de la personería jurídica de parte del gobernador, Santos Tito al presidente de la Fedbampo, Gonzalo Choque, tras el trámite realizado en instancias gubernamentales.
Entre diabladas, morenadas, cuecas, cullaguadas y canciones del acervo nacional, se desarrolló el X Festival de Bandas, en el que participaron aproximadamente 6.300 músicos, integrantes de 80 bandas, que lograron conmover y emocionar al público que se apostó en las inmediaciones para observar el maravilloso concierto.
La melodía de cientos de instrumentos de viento, percusión, platillos, bombos, tambores, timbales, saxos, trombones impactó a toda la multitud, que hacía peripecias para espectar el desarrollo del festival, al no haber logrado ingresar a la Avenida Cívica.
La ubicación, en las graderías de la Avenida, de los músicos que llevaban chamarras rojo, amarillo y verde se constituyó en una figura decorativa para formar una especie de bandera boliviana, ante la mirada atónita de las personas que se deleitaban con el espectáculo.
La participación de niños, que a corta edad ya son parte de las bandas musicales, puso la nota simpática al festival, ya que con su ternura y talento en la ejecución de música llamaron la atención de todos los presentes.
El Himno Nacional de Bolivia marcó el inicio de la actividad, fue interpretado en sus cuatro partes y vocalizado en castellano por los componentes del grupo Llajtaymanta, en quechua por cantantes del Norte de Potosí, en aymara por el grupo Kollamarka y en guaraní por el duo Agua Guaraní, procedente del Oriente boliviano.
Luego se entonó un popurrí de canciones bolivianas, llegando al corazón de los espectadores con la cueca Viva mi Patria Bolivia, coreada por el público; la cueca Adiós Oruro del Alma emocionó hasta las lágrimas a los presentes.
El público entusiasmado acompañaba estos sones con aplausos y mientras los músicos interpretaban la melodía, un poeta recitaba versos relacionados a nuestra ciudad. Luego fueron interpretadas canciones que identifican a cada uno de los 9 departamentos de Bolivia.
A continuación se rindió homenaje a la Virgen del Socavón, cuando se entonó la plegaria "A vuestros pies madre" y cuatro feligreses ingresaron a la Avenida Cívica Sanjinez Vicentti llevando en andas una réplica de la imagen que cautivó a los católicos, quienes derramaron lágrimas al escuchar la canción interpretada en castellano y quechua por los componentes del grupo Norte de Potosí.
Luego se interpretó la Diablada en defensa de la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, ante la apropiación que pretenden realizar de la danza algunos países, y danzarines de la Diablada Artística Urus, acompañaron con una demostración coreográfica.
Finalmente los músicos entonaron el huayño dedicado a los mineros de Bolivia, la marcha final y la marcha presidencial, con lo que concluyó la participación conjunta, dando paso a la participación individual de cada banda.
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