9 de marzo de 2014

La avenida Ramón Rivero fue la más conflictiva, según la Alcaldía Municipal

El director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía, Carlos Santander informó que todo el recorrido de la avenida Ramón Rivero fue uno de los más conflictivos, debido a que después de las 17:00 el consumo de bebidas alcohólicas sobrepasó el control policial.

En este mismo sector sobre la calle, Juan Crisóstomo Carrillo (a una cuadra del palco oficial) cayó una gradería a las 19:30 por la algarabía del público, dejando siete personas heridas (6 mujeres y un varón) con politraumatismo, informó el coronel, Oscar Rojas de la policía.

Los heridos que tienen entre 18 a 36 años fueron trasladados a la clínica Aranjuez, con politraumatismos y una fractura de tibia, provocados por la caída.

“Los jóvenes estaban tomando mucho y no dejaban de saltar”, “había exceso de personas”, “un señor sostuvo una parte de la gradería, porque estaba pasando junto a sus hijos” contaron comerciantes que se encontraban cerca del lugar.

El desplome obligó a evacuar las graderías adyacentes para evitar cualquier otro accidente.

Respecto al consumo de bebidas alcohólicas Santander explicó que el control policial fue rebasado porque las tiendas y comerciantes hicieron caso omiso de las normas.

“Camuflaron la bebida hasta en mamaderas (…) es algo inevitable controlar al cien por ciento a pesar de que se coordinó con la policía”, recalcó Santander, además de garantizar el trabajo de los funcionarios hasta que la última fraternidad termine de bailar.

Por su parte el Comandante Departamental, Alberto Suárez indicó que el Corso de Corsos se realizó con total normalidad gracias al resguardo de 3.600 uniformados, los cuales estaban apostados en todo el recorrido y los alrededores.

Asimismo aclaró que a pesar de que se detectó a jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas en horas de la tarde en la avenida Ramón Rivero, no se afectó “el orden público, el cual se desarrolló con normalidad”.

La autoridad policial indicó que hasta las 18:00 no se había arrestado a nadie, ya que el trabajo de los uniformados se procedió de manera pacífica, realizando el decomiso de los productos vencidos y de bebidas alcohólicas. "Las personas que tomaban bebidas no pusieron resistencia al decomiso".

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