23 de septiembre de 2013

Fiesta en Chasquipampa se prolonga al menos 36 horas



La fiesta en honor a la Virgen de la Merced, la cual tuvo su origen en el barrio de Cota Cota, se trasladó a Chasquipampa y se prolongó por al menos 36 horas. La avenida Ballivián, vía troncal de la zona, fue tomada por cientos de personas y convertida en pista de baile.

La Razón hizo un recorrido la noche del sábado a las 23.30 y observó que a esa hora dos fraternidades, una de morenada y otra de tobas, aún hacía su demostración coreográfica en la zona. Mientras, sobre la avenida Muñoz Reyes y Ballivián, otros bailarines y espectadores se quedaron a consumir bebidas alcohólicas.

Según contaron algunos vecinos, algunos parroquianos se quedaron toda la noche, lo que no dio pausa a la celebración, que retomó fuerza cerca de las 07.00 del domingo con la diana, cuando los bailarines se congregaron en diversos puntos para llegar a la Iglesia de la Merced, que está en Calacoto. De allí, las fraternidades retornaron, también bailando, a los sitios donde organizaron sus fiestas.

El viernes, el evento folklórico fue declarado ilegal por la Alcaldía paceña, pero fue legitimada por la administración edil de Palca, que dio autorizaciones para los actos en vía pública. Por ello, al menos siete agrupaciones armaron grandes palcos donde grupos musicales animaron a los bailarines, mientras que otros llevaron su celebración a los locales de la zona. Debido a la falta de baños, hombres y mujeres indistintamente orinaron sobre la vía principal y en los primeros metros de ingreso a las calles, desde la 41 hasta la 54.

Para evitar estos problemas, los vecinos de las calles 38 y 39 pusieron barreras de calaminas con alambres de púas, sin embargo, la primera fue derribada. “Ahora estamos controlando que no vengan a hacer sus necesidades en este lugar, pero es difícil hablar con borrachos; estos últimos años esta fiesta se ha degenerado sobremanera”, indicó María Maydana, dueña de un inmueble.

Si bien algunos vecinos se quejaron por los problemas que les causa la fiesta, otros aprovecharon para ganar dinero con la venta de comida y bebida. “Estas fechas nomás aprovechamos para vender, con esto mantenemos a nuestras familias”, defendió Marcia Chura, vendedora de anticuchos y sándwiches.

El evento también generó basura, de la cual se hicieron cargo los empleados de Sabempe. En el recorrido que hizo este medio anoche, hasta las 21.00 no observó un solo policía que patrullara. La tranquilidad de la fiesta de rato en rato se rompió con peleas y grescas entre parejas y grupos de jóvenes que estaban ebrios. Este diario intentó comunicarse con el subalcalde de Palca, Manuel Ajata, para conocer su evaluación sobre la entrada folklórica, pero la autoridad no atendió su celular.

Alcaldía analizará medidas

Proceso

El alcalde Luis Revilla anunció que la celebración de la fiesta en Cota Cota y Chasquipampa será analizada y sobre esa base se tomarán medidas contra autoridades y folkloristas. “Hay procesos legales instaurados, luego veremos qué más asumiremos. El problema de fondo es la definición de límites”, señaló.

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