La Paz Domingo de carnaval dejó un sabor amargo

LO PÉSIMO DEL CARNAVAL ES LA MALA EDUCACIÓN DE PERSONAS QUE CON JUEGOS BRUSCOS ARRUINAN LA GRACIA DE LAS COMPARSAS.

Las farándulas de carnaval, por lo general, son divertidas y hasta emocionantes debido a que cientos de personas se esmeran por adecuar disfraces, lucirlos y salir a las calles a derrochar alegría.

Los pepinos y los ch'utas son la característica principal del domingo de carnaval en La Paz, su baile se complementa con la picardía de jóvenes que muestran su lado más jocoso, porque el carnaval lo permite todo.

Como compensación, estas personas esperan que el público que se apuesta a lo largo del recorrido les brinde su apoyo con aplausos, risas y también alegría.

Sin embargo, y pese a las campañas del Gobierno Municipal de La Paz, ayer se lamentó varios aspectos, que EL DIARIO los apuntó de la siguiente manera:

4El juego torpe con globos inflados con agua, espumas y chisguetes de alto alcance pudo más que el entusiasmo de los comparseros, que fueron atacados por grupos de “mal entretenidos” que incluso abusaron de la festividad para faltar al respeto a las señoritas.

4Muchas comparsas también cometieron desatinos, ya que por el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas, se enfrentaron unas con otras protagonizando un espectáculo decadente antes del inicio del recorrido.

4Uno de los lugares donde se tuvo que lamentar los efectos de la borrachera masiva fue el sector de la ex Estación de trenes, donde los golpes y las patadas entre grupos, no respetaron ni la luz del día.

4Lo lamentable es que a pesar del despliegue de oficiales que anunció tanto la Alcaldía como la Policía Departamental, éstos no llegaban de manera oportuna a los lugares donde se precisaba orden.

4Otro de los aspectos que molestó a más de un ciudadano fue el impedimento al libre tránsito por parte de las personas que alquilaban graderías.

4Aunque no existía la demanda de público, calles como la Loayza y adyacentes fueron cerradas con plásticos, aislando a los negocios y empresas que trabajan en el este lugar.

4Fue el caso de EL DIARIO, que prácticamente estaba cercado y no se permitía el paso o libre circulación de los empleados y clientes que dejan avisos. En esta circunstancia tampoco se contó con el apoyo y vigilancia del Gobierno Municipal de La Paz.

4El precio de la comida al paso fue excesivamente alta y las condiciones higiénicas dejaban mucho que desear. Un choripán subió de Bs 6 a Bs 10 y en igual proporción subieron otros alimentos.

4Lo que no faltó fue la cerveza. La venta de alcohol fue indiscriminada, a tal punto que El Prado se asemejó a una cantina antes que llegue la noche.

4Las vendedoras no se fijaron si sus clientes eran menores de edad o no. Igual les proveyeron de ‘bebidas espirituosas’ (es decir con alcohol).