Celia Chila Ignacio fue elegida Ñusta de la XVIII Anata Andina, por lucir y rescatar vestimentas originarias, además de sus habilidades en la demostración de danza, dominio de los idiomas nativos. El certamen se realizó en ambientes de la Casa Municipal de la Cultura Javier Echenique Alvarez, la noche del 8 de febrero.
Celia Chila fue elegida de entre 50 participantes.
Durante la elección se observó la alegría de muchas comunidades que apoyaban a sus candidatas, llenando el ambiente de una curiosa belleza, abundante de autenticidad, nerviosismo de las participantes e impaciencia del público, para conocer a la Ñusta de esta versión de la Anata.
Al culminar el ingreso de las participantes, sólo tres fueron convocadas por el jurado calificador, Rosa Mejía de la provincia Cercado ocupó el tercer lugar, Flora Alborta Apaza de localidad de Vinto, segunda finalista y Celia Chila Ignacio de la provincia de Salinas de Garci Mendoza, perteneciente a la comunidad de Marka Salinas, quien resultó legítima ganadora.
Una vez anunciadas a las tres finalistas, en forma inmediata, Chila fue proclamada Ñusta de la Anta Andina, las autoridades invitadas y el ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro (Fsutco), Severino Sipe felicitaron a la Ñusta, aprovechando la conmoción para tomarse fotografías con la elegida.
Mónica Magne, siendo parte del jurado calificador explicó los detalles y el porqué la joven fue elegida; se tomó en cuenta el vestuario típico, si utilizó maquillaje o algún material adicional a su belleza natural, conocimientos generales de su región, desenvolvimiento, edad, dominio del idioma.
También fueron parte del jurado calificador el ejecutivo de la Fsutco, Severino Sipes, el secretario general de la misma entidad, Félix Huanaco, Modesto Castillo y Virginia Colque, ejecutiva de la organización social Bartolina Sisa.
Por su parte, la joven de 20 años expresó su alegría al ser representante de su conjunto, “todas las que hemos participado debemos sentirnos orgullosas por representar a su comunidad, y las invito a seguir participando en otros eventos similares”, dijo Chila.
Su vestuario estaba compuesto de elementos originarios de la región de Salinas de Garci Mendoza, un “axu” (vestido), blusa, un collar de habas y papas, dos topos de plata, uno en la blusa y otro en el aguayo, una cuchara de plata, rueca, lana de oveja, dos chuspas, zapatillas elaboradas de cuero de oveja, bandera blanca, vegetales y cereales como la quinua y, una serie de elementos que hicieron a Chila la ganadora, además de dominar los idiomas quechua, aymará y castellano.
La desclasificación de algunas fue por el uso de indumentarias estilizadas como aguayos en lugar de almillas, abarcas y por usar maquillaje, rubor, labiales, flores artificiales y otros detalles que no permitieron a muchas jovencitas pasar a la fase final, pese a la belleza de su rostro.
Cada una de las participantes ingresó de forma diferente, algunas lanzaban confites, invitaron quesillo, agradecieron a la “Pachamama”, interpretaban guitarrilla, tarka o cantaban al son de moseñadas, pinquillos, cargando flores silvestres y hortalizas.
Celia Chila fue elegida de entre 50 participantes.
Durante la elección se observó la alegría de muchas comunidades que apoyaban a sus candidatas, llenando el ambiente de una curiosa belleza, abundante de autenticidad, nerviosismo de las participantes e impaciencia del público, para conocer a la Ñusta de esta versión de la Anata.
Al culminar el ingreso de las participantes, sólo tres fueron convocadas por el jurado calificador, Rosa Mejía de la provincia Cercado ocupó el tercer lugar, Flora Alborta Apaza de localidad de Vinto, segunda finalista y Celia Chila Ignacio de la provincia de Salinas de Garci Mendoza, perteneciente a la comunidad de Marka Salinas, quien resultó legítima ganadora.
Una vez anunciadas a las tres finalistas, en forma inmediata, Chila fue proclamada Ñusta de la Anta Andina, las autoridades invitadas y el ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro (Fsutco), Severino Sipe felicitaron a la Ñusta, aprovechando la conmoción para tomarse fotografías con la elegida.
Mónica Magne, siendo parte del jurado calificador explicó los detalles y el porqué la joven fue elegida; se tomó en cuenta el vestuario típico, si utilizó maquillaje o algún material adicional a su belleza natural, conocimientos generales de su región, desenvolvimiento, edad, dominio del idioma.
También fueron parte del jurado calificador el ejecutivo de la Fsutco, Severino Sipes, el secretario general de la misma entidad, Félix Huanaco, Modesto Castillo y Virginia Colque, ejecutiva de la organización social Bartolina Sisa.
Por su parte, la joven de 20 años expresó su alegría al ser representante de su conjunto, “todas las que hemos participado debemos sentirnos orgullosas por representar a su comunidad, y las invito a seguir participando en otros eventos similares”, dijo Chila.
Su vestuario estaba compuesto de elementos originarios de la región de Salinas de Garci Mendoza, un “axu” (vestido), blusa, un collar de habas y papas, dos topos de plata, uno en la blusa y otro en el aguayo, una cuchara de plata, rueca, lana de oveja, dos chuspas, zapatillas elaboradas de cuero de oveja, bandera blanca, vegetales y cereales como la quinua y, una serie de elementos que hicieron a Chila la ganadora, además de dominar los idiomas quechua, aymará y castellano.
La desclasificación de algunas fue por el uso de indumentarias estilizadas como aguayos en lugar de almillas, abarcas y por usar maquillaje, rubor, labiales, flores artificiales y otros detalles que no permitieron a muchas jovencitas pasar a la fase final, pese a la belleza de su rostro.
Cada una de las participantes ingresó de forma diferente, algunas lanzaban confites, invitaron quesillo, agradecieron a la “Pachamama”, interpretaban guitarrilla, tarka o cantaban al son de moseñadas, pinquillos, cargando flores silvestres y hortalizas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario