Una vez más, el folclore boliviano le rindió su devoción a la Virgen de Guadalupe. Confraternidades tanto de Sucre como de otras ciudades y departamentos del país lucieron sus mejores galas y entregaron todo a lo largo del recorrido de la entrada.
Desde las primeras horas de ayer, la población se volcó a las calles que formaban parte del recorrido; algunos, incluso, pasaron la noche en sus respectivos puestos para cuidar los espacios.
Con los primeros rayos de sol, fueron los comerciantes los que instalaron sus mesas, banquetas y todo lo necesario para ofertar comidas y bebidas.
A media mañana, la caravana de danzarines ya inundaba con sus ritmos los primeros palmos de los más de cuatro kilómetros del recorrido entre el punto de partida y la puerta de la Catedral Metropolitana, en cuya puerta estaba la imagen de la Mamita Gualala, ubicada en la plaza 25 de Mayo.
Según los datos, durante la entrada de la Virgen desfilaron 53 agrupaciones afiliadas a la Asociación de Conjuntos Folclóricos, que hicieron un conglomerado de 6.000 danzarines. A ellos se sumaron las miles de personas que no sólo se apostaron a lo largo del recorrido, sino en las calles paralelas y adyacentes.
Morenadas, Tinkus, Caporales, Tobas, Chacarera, Salay, Potolos y Pujllay, entre otras expresiones de la cultura y folclore bolivianos, colorearon el recorrido con la riqueza cultural del territorio nacional. Y es que festividades como las de Guadalupe tienen la virtud de reunir un sinfín de ritmos, colores y vestimentas.
Afortunadamente, el clima fue dadivoso con los danzantes: el sol se vio opacado con una leve humareda, manteniendo la temperatura templada, incluso hasta bien entrada la noche.
LOS TRAJES
Lo fastuoso también tuvo su lugar. La habilidad y esmero de los artesanos bordadores se puso de manifiesto en los trajes de los danzarines, sobre todo en el caso de las Morenadas y Caporales, cuyos integrantes tuvieron que invertir considerables montos en sus elaborados atuendos.
LA PLAZA
A pesar de lo agotador del recorrido, en el último trecho, en la plaza 25 de Mayo, los danzarines entregaron todo de sí para el deleite de los espectadores, como si habrían reservado lo mejor de sus energías para el final. El empeño se vio matizado con los juegos artificiales que además de iluminar la noche, motivaron aún más al público y los bailarines.
LA SATISFACCIÓN
Luego del sacrificio, alegría y algarabía, músicos y danzarines llegaban al altar de la Virgen y se postraban a sus pies para elevar una oración, hacer presente la ofrenda de su devoción y rogar por la bendición y parabienes de la Madre de Dios.
Así, una vez más, la fe y el folclore se combinaron durante la entrada de la Mamita de los chuquisaqueños.
LA CACHARPAYA
La mañana de hoy, domingo, en la plaza Aniceto Arce las confraternidades de morenadas, especialmente, participarán de la cacharpaya con música y mucho baile. Como en los últimos años, se espera una gran concentración de gente.
EL ALCOHOL, LO NEGATIVO
La escena se repitió al igual que en años anteriores. Durante la mañana y parte de la tarde, el festejo se desarrolló sin mayor problema y con tranquilidad; sin embargo, a medida que el sol se ocultaba en el horizonte, el panorama iba cambiando gradualmente.
Los baños públicos no abastecían y muchos, aprovechando la oscuridad, sin mayor pudor, hicieron de las calles un urinario.
Por otro lado, la cerveza y otras bebidas alcohólicas que durante el día se expendían disimuladamente, en la noche se vendieron sin mayor problema, lo que horas más tarde culminó en excesos.
Nuevamente, los jóvenes y adultos apostados en la avenida Hernando Siles disfrutaron de la entrada folclórica consumiendo bebidas alcohólicas, llegando a convertir algunos lugares en “cantinas al aire libre”.
Los más perjudicados fueron algunos bailarines que tuvieron que correr para evitar ser golpeados por las personas que se pusieron a bailar en medio de la calle.
Por otra parte, las jardineras de las avenidas tuvieron que soportar los embates de la gente, que más preocupada en instalarse cómodamente en sus puestos, terminó aplastando y maltratando a las plantas.
DETIENEN A REVENDEDORES
La mañana de ayer, el personal de la Policía que estaba en la avenida Hernando Siles esquinas calles Aniceto Arce y Junín arrestó a siete personas, que fueron sorprendidas revendiendo puestos a 400 y 600 bolivianos.
La detención estuvo amparada en la ordenanza municipal 083/10 artículo 14, que da potestad a la Policía para arrestar a las personas que revendan los espacios a precios elevados.
Los arrestados fueron derivados a la división Corrupción Pública de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELC-C) y, luego, pasados al Ministerio Público. El fiscal de turno ordenó que se devolvieran los montos cancelados a las personas que adquirieron los puestos.
Sin embargo, la mañana de ayer, a la vista de las autoridades municipales, varias personas revendían los asientos entre 40 y 60 bolivianos en la plaza 25 de Mayo.
Asimismo, ayer, el personal de la FELC-C detuvo preventivamente a cinco adolescentes entre 15 y 16 años, en el ex Pasaje Peatonal. Varias personas se quejaron de su presencia, tras ser identificados como antisociales de especialidad “palomillos”.
APUNTES DE LA ENTRADA
• La protagonista de la entrada folclórica fue la Virgen de Guadalupe, ante cuya imagen se inclinaron hombres, mujeres y niños; hubo danzarines que lloraron en su presencia.
• En una sola tarima estuvieron autoridades del Gobierno Municipal de Sucre y de la Gobernación de Chuquisaca.
• Hubo muchos espacios o “baches” entre las agrupaciones folclóricas. Entre grupo y grupo, los espectadores inventaron juegos, comieron, bebieron e incluso jugaron bromas a las personas que circulaban por la calzada.
• Los colores fosforescentes se pusieron de moda: el verde, el naranja y el celeste fueron los más usados en los trajes de los caporales y morenadas.
• La banda Bolivia de la morenada Unión Comercial ingresó bailando a la plaza 25 de Mayo, motivando cerrados aplausos del público.
• La gente se portó bien con los bailarines; en su descanso, les brindaba asiento, agua y algunos hasta comida.
• El buen clima acompañó a la Entrada de la Virgen de Guadalupe; en la noche, se unieron a las estrellas cientos de fuegos artificiales.
• Comerciantes de cerveza se pasearon por el recorrido sin que nadie les decomisara sus productos, pese a estar prohibida su venta.
• En el recorrido del ingreso, hasta la rotonda de la avenida Venezuela, hubo bastante personal de Espectáculos Públicos de la Alcaldía de Sucre y de la Policía.
• Las Gualalas, disfrazadas de cholas chuquisaqueñas, alegraron al público a lo largo del recorrido, invitando a la gente a bailar.
• Una fotito. Esa fue la frase de varios espectadores para tomarse una fotografía con los danzarines, mucho más si eran extranjeros.
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