Chuquiagomarka, hoy Nuestra Señora de La Paz, no sólo es una infraestructura material urbana de viviendas y calles, sino también es un mundo de sentidos festivos e identidades sociales que se configuraron a lo largo de su historia generando una producción artesanal característica. La zona de Max Paredes se estableció sobre vestigios y testimonios de una sociedad indígena multi-étnica, que se fue modelando de acuerdo a ocupaciones
económicas, sociales y étnicas.
El macrodistrito II de Max Paredes, tiene una extensión territorial considerable hacia el noreste de la ciudad. Actualmente se estima que genera un movimiento económico superior a los 500 mil dólares por día. Cuenta con importantes zonas como Gran Poder, Obispo Indaburo, Villa Victoria, El Tejar, Alto Tejar, Chamoco Chico, Munaypata, Pura y Ciudadela Ferroviaria. (GAMLP-DVD, 2018).
En este espacio urbano de desarrolla un ciclo festivo patronal religioso con actividades ocupacionales que satisfacen demandas devocionales de sectores sociales tanto urbanos y rurales.
La zona de Ch’ijini, hoy del Gran Poder, se ha configurado con una identidad y vocación económica que surgió como una necesidad cultural que se expresa en actividades en tambos casi desaparecidos y ofertas de abarrotes, coca, medicina natural, carnes, pescados, tejidos, ollas; asimismo en productos artesanales, es el caso de sombreros, trajes festivos, bordados, máscaras y joyas.
La costumbre de una parte de la población de celebrar fiestas folklóricas en un ciclo anual patronal tanto en el área rural y urbana de la ciudad de La Paz, ha generado una actividad y ocupación especializada de artesanos que satisfacen una diversidad de necesidades de uso de bienes simbólicos como vestuarios, disfraces y otros accesorios que los devotos necesitan para participar en entradas folklóricas.
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