13 de diciembre de 2010

Indumentaria del diablo debe respetar la tradición

Cada una de las 56 piezas de la indumentaria de los personajes que forman parte de la diablada, especialmente la del diablo, tiene sus propias especificidades y los orureños exigen que se trabaje con artesanos tradicionales. Las máscaras de diablo, por ejemplo, deben estar hechas de yeso. Actualmente existen solamente tres mascareros de la escuela “antigua”. Uno de ellos es Germán Flores que procede de la escuela de Paria. “Son generaciones de mascareros que han ido pasando el conocimiento de padres a hijos desde hace más de 100 años, cuando no habían máscaras como las que conocemos ahora, cuando se pintaba la cara de diablo directamente sobre la cara. El proceso de cambios por el que ha atravesado la máscara de diablo ha pasado por sus manos”, dice el oficial mayor de Culturas de Oruro. Ninguno de los tres bordadores que aún viven y que bordan los vestidos del diablo desde niños ha pasado la tradición a su descendencia. En el último tiempo han ido apareciendo las máscaras de diablo hechas de fibra de vidrio o de lata. “Confeccionar máscaras de lata es una costumbre que viene de La Paz, en Oruro la máscara de diablo es siempre de yeso y su confección toma varias semanas”, dice Elías.

Las máscaras que se venden en la calle Los Andes de La Paz confirma lo dicho por Jesús Elías. El artesano Porfirio Choquecallata, orureño de nacimiento, acepta que en el arte tradicional del mascarero se trabaja en yeso. “Nosotros copiamos la cara del diablo y en lo que se refiere al bordado, usamos nuestra creatividad”.

Oruro también exige que el bordado de las prendas de la diablada se haga de acuerdo a la tradición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario