Sitio de informacion de los Carnavales y expresiones Folkloricas de Bolivia. Si quieres informarnos de algo escribenos a blogsnoticias @ gmail.com
Mostrando entradas con la etiqueta PUJLLAY DE TARABUCO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PUJLLAY DE TARABUCO. Mostrar todas las entradas
8 de octubre de 2017
20 de marzo de 2017
El Pujllay demuestra que está más vivo que nunca
PASANTE
El alcalde Iván Arciénega entregó ayer la fiesta a su homólogo de Tarabuco, Iver Meras, y a la Centralía Provincial de Tarabuco, que en su condición de nuevos alfereces, ahora deben preparar la Pucara 2018.
El Pujllay, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, demostró ayer que está más vivo que nunca, y de eso quedaron convencidos los miles de visitantes que llegaron a Tarabuco.
La manifestación cultural nativa tuvo como invitados especiales al gobernador Esteban Urquizu, originario de la cultura Yampara, y al alcalde de Sucre, Iván Arciénega, el pasante de la Gran Pucara.
"Es un profundo honor haber recibido el año pasado esta Pucara y ahora retribuir como hacen todos, es decir, devolver aumentando un poco más. Este año la Pucara creció en dos metros", destacó.
Según se informó desde el Gobierno Municipal de Tarabuco, la Pucara de este año llegó a una altura de 12 metros, todo un récord.
"Esta es la forma de apoyar nuestra identidad cultural. Estamos en el Pujllay, conmemorando la batalla de Jumbate, cuando Carrillo, Calizaya, Pacori y otros líderes indígenas ofrendaron sus vidas por la libertad latinoamericana", destacó.
Agregó que la cultura Yampara simboliza la resistencia ante el mundo y que está más viva que nunca.
El alcalde de Tarabuco, Iver Meras, afirmó que el Pujllay es la expresión de la cultura viva más grande de Bolivia y del mundo. "Es por eso que hemos sido declarados Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO", justificó.
"Somos parte de una cultura que conserva la originalidad, la esencia, la pureza de lo que es un pueblo guerrero, por eso celebramos", añadió al agradecer el acompañamiento de su homólogo de Sucre y del Gobernador de Chuquisaca.
Por su lado, Urquizu, en idioma quechua, repasó brevemente aquel histórico hecho del 12 de marzo de 1816, que hoy se recuerda como la batalla de Jumbate.
Hace 201 años los guerreros yamparas no sólo acabaron con el ejército español sino que se comieron los corazones de los soldados realistas, por ello el apelativo de "sonqhomikhus" (come corazones).
El Gobernador invocó de la Pachamama, a la que se le hizo una ofrenda ayer, fuerza para mantener la unidad nacional, a la cabeza del presidente Evo Morales, y del departamento de Chuquisaca, para alcanzar el desarrollo deseado.
"La Pucara para nosotros también es una expresión y agradecimiento a la madre tierra que nos da el alimento, el agua y la vida. Ojalá año tras año tengamos mejores días para el pueblo boliviano", expresó.
No hubo transmisión del Pujllay por el canal estatal Bolivia Tv, que el año pasado sí lo hizo cuando llegó el presidente Evo Morales.
La señal de internet para telefonía móvil de ENTEL fue deficiente ayer, no se podía mandar fotografías y menos videos.
ÁREA METROPOLITANA
El alcalde de Sucre, Iván Arciénega, aprovechó esta ocasión especial para anunciar la concreción del proyecto del área metropolitana del que serán parte la Gobernación y los municipios de Sucre, Yotala, Yamparáez y Tarabuco.
"Hemos trabajado este proyecto para que los cuatro municipios podamos apalancar financiamientos y encaremos proyectos grandes", informó.
Por ejemplo, añadió, se podría trabajar la doble vía Sucre-Yotala a partir de una sinergia entre la Gobernación y las alcaldías del área metropolitana.
"Hoy en esta hermosa fiesta del Pujllay lanzamos este proyecto donde la Gobernación y las cuatro alcaldías jugarán un papel importante para buscar alternativas de solución de manera integral a diferentes temas como turístico y cultura, medio ambiente o recursos naturales", enfatizó ayer durante su discurso emitido en la plaza 12 de marzo de Tarabuco.
Un área metropolitana, que requiere de una ley nacional, permite que un conjunto de municipios planifiquen y aúnen esfuerzos para ejecutar proyectos grandes en la atención de sus problemas más urgentes y comunes. En Bolivia, los departamentos que avanzaron en esto, son Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
Detalles
A diferencia de versiones anteriores, esta vez no asistieron autoridades nacionales ni embajadores a la celebración del Pujllay.
Tarabuco se convirtió en un mercado persa, siendo las artesanías y los tejidos las mayores atracciones para el visitante.
La Pucara de este año, que estuvo a cargo del Alcalde de Sucre demandó aproximadamente 250 mil bolivianos, según cálculos de la Comuna local.
Encontrar nuevo alférez no fue fácil. Se intentó con el alcalde de Potosí, WilIams Cervantes, y con la empresa Paceña, al final recayó en el edil de Tarabuco, Iver Meras.
La Policía desplazó cerca de un centenar de efectivos a Tarabuco y otro contingente a Yamparáez, que el sábado celebró su aniversario.
Los artistas decidieron montar una propia pucara en Tarabuco desde el próximo año; la primera alférez es la reconocida artista plástica Consuelo Sainz.
19 de marzo de 2017
Hoy: 1.500 danzarines le dan vida al Pujllay
SEGURIDAD
La institución del orden desplegó para la celebración del Pujllay, 200 efectivos policiales y la Municipalidad de Tarabuco, por su parte, 150 personas para colaborar con las tareas de seguridad.
Más de 1.500 bailarines de 75 grupos le darán vida al Pujllay hoy, en Tarabuco, cuyos anfitriones esperan recibir a más de 80.000 visitantes, entre ellos autoridades nacionales y embajadores invitados.
El responsable de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal de Tarabuco, Antonio Rodríguez, informó que las actividades de hoy comenzarán a partir de las 8:00, con una misa en idioma quechua, en la capilla de la Virgen de Guadalupe, que está en la ex estación de trenes.
Al finalizar, la comitiva del Pujllay se dirigirá primero a la plaza principal, de donde todos los grupos partirán hacia la cancha del pueblo, lugar de la Gran Pucara.
"Tenemos de 70 a 75 grupos que van a participar tanto en ruedas, pandillas y el Pujllay", dijo Rodríguez.
Los danzarines provienen de las comunidades de Tarabuco y de otros municipios que son parte de la cultura Yampara como Presto, Yamparáez e Icla, que confirmaron su participación con la danza del Pujllay y Ayarichi.
Otros municipios invitados serán parte de la festividad con "ruedas" y pandillas.
"Lo que se quiere es mostrar la originalidad que tiene nuestra danza, el Pujllay", destacó Rodríguez.
INVITADOS
La Municipalidad de Tarabuco invitó a más de 170 autoridades del interior del país y en especial al presidente Evo Morales, cuya presencia, inicialmente confirmada, fue puesta en duda por su estado de salud.
Entre los invitados figuran los presidentes de las cámaras del Órgano Legislativo, autoridades ministeriales, gobernadores, alcaldes y cerca de una decena de embajadores.
Rodríguez confirmó la asistencia de las embajadas de China y Australia.
VISITANTES
El año pasado Tarabuco recibió por lo menos de 40.000 a 50.000 personas el sábado de serenata y de 60.000 a 80.000 el domingo, jornada central de la festividad del Pujllay.
"Del 100% de visitantes, un 60% son turistas extranjeros y los demás entre nacionales y locales", precisó.
Mencionó que muchos turistas extranjeros llegan sábado y permanecen hasta el lunes, según reportes de los establecimientos de hospedaje.
Por otro lado, Rodríguez indicó que el Pujllay, en términos de ingresos, aumenta en más del 80% los indicadores económicos del municipio.
LA PUCARA
La pucara, que es un altar en forma de escalera cubierto con productos agrícolas, este año tendrá entre 13 y 14 metros de altura y cuatro metros de ancho, aproximadamente.
"La idea es que cada año se incremente el tamaño de la pucara, pero esta vez estamos queriendo aumentar a lo ancho, debido a que a mayor altura puede desplomarse con el viento", explicó.
Con relación al valor, dijo que la pucara de este año demandó entre 250 mil y 300 mil bolivianos, monto que debe ser cubierto por el alcalde de Sucre, Iván Arciénega, el pasante de la fiesta.
El secretario General de la Comuna, Enrique Leaño, aclaró que varias autoridades municipales, que el año pasado recibieron parte de los productos de la pucara, coadyuvaron con este gasto y negó que se haya pedido aportes para este fin tal como afirmaron algunos funcionarios, a quienes pidió formalizar la denuncia.
Anoche, una serenata con grupos del folclore nacional fue el preámbulo al Pujllay de hoy.
Pujllay y Ayarichi, a dos años de la declaratoria de la Unesco
ESCOLLO ECONÓMICO
Conseguir que los jóvenes yamparas inviertan en costosos trajes para preservar su cultura, además de trabajar por su sustento diario, es todo un reto.
"Habría que ponerse montera y salir con pinquillos y espuelas para celebrar, porque el Pujllay y el Ayarichi ahora son patrimonio inmaterial de la UNESCO". Con esa emotividad, un 27 de noviembre de 2014, el embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), Sergio Cáceres, daba a conocer al mundo la inscripción del Pujllay y el Ayarichi, músicas y danzas de la cultura yampara, en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Dos años y cuatro meses después de aquella denominación, originarios yamparas sienten que el Estado ha hecho poco para revalorizar esta cultura ancestral y velar por su defensa y preservación. Reclaman que las autoridades, en todos sus niveles, desde el nacional, departamental hasta el municipal, aún no traducen en acciones el título de la UNESCO y ponen como ejemplo que, año que pasa, el número de bailarines del Pujllay desciende en vez de aumentar.
A propósito de las tareas organizativas para el Pujllay 2017, uno de los líderes de la nación Yampara, Humberto Guarayo, reflexiona y señala a CORREO DEL SUR que la declaratoria de la UNESCO no se ha traducido hasta ahora en políticas claras.
Considera que, por el momento, los únicos que trabajan en revalorizar el Pujllay y el Ayarichi son los propios originarios que continúan incentivando la práctica de estos bailes, a pesar de las dificultades económicas de las comunidades.
¿A qué dificultades se refiere? Para Guarayo, la declaratoria de patrimonio inmaterial tiene dos connotaciones: la necesidad de preservar la tradición del baile y preservar las características de la vestimenta.
En el primer caso, demandan una tarea de retroalimentación con los jóvenes yamparas, quienes están llamados a preservar la danza, pero también con los músicos, que son complemento fundamental del patrimonio.
Plantean que el esfuerzo también apunte a la vestimenta, para que ésta mantenga su autenticidad y evite las distorsiones que actualmente se advierten en la ejecución de la danza, sobre todo en el resto del país.
“Nosotros trabajamos en cómo revalorizar, tiene que haber una retroalimentación entre los jóvenes. Nosotros hacemos esa tarea, incentivar a los jóvenes a que sigan bailando, que la juventud de hoy revalorice. Si no, de qué sirve el título de patrimonio, si los propios bailarines no bailan, si los jóvenes yamparas no están identificados”, asevera Guarayo y plantea que este aspecto sea contemplado por las autoridades.
Pero si bien los jóvenes yamparas están dispuestos a no dejar que se extinga el baile, la principal dificultad surge a la hora de contar con la vestimenta adecuada. La ropa original del Pujllay y el Ayarichi son tejidos artesanales muy costosos, los bailarines deben disponer de tiempo y recursos para elaborar los trajes, por cuenta propia. No existe ninguna instancia que apoye en este sentido. Conseguir que los jóvenes inviertan en costosos trajes para preservar su cultura, además de trabajar por su sustento diario, es todo un reto.
Fomentar que el Pujllay tenga mayor difusión y que mayor cantidad de personas lo interprete también debe considerar el respeto por la originalidad de los tejidos, si es que se quiere preservar adecuadamente el patrimonio inmaterial, señala Guarayo.
La distorsión del Pujllay se advierte en la interpretación de esta danza en las distintas entradas folclóricas del país e incluso en la misma Pucara de Tarabuco. Algunos de los instrumentos que se utilizan no son los pinquillos originales, por ejemplo, sino se utilizan tubos de Pvc. En cuanto a los trajes, las distorsiones alcanzan a telas elaboradas industrialmente que tienen origen peruano, así como otros elementos improvisados. Otra observación que realizan los originarios es que para el armado de la Pucara se introducen elementos que nada tienen que ver con la productividad de la región. Así, las pucaras que últimamente se arman en honor a los difuntos, incorporan botellas de Coca Cola, whisky, enlatados y otros bienes ajenos a la identidad agrícola yampara: puna y valle. Otro motivo de reflexión.
¿Es realmente difícil encaminar la tarea de preservación de un bien inmaterial? El patrimonio cultural no sólo comprende los monumentos y las colecciones de objetos, bienes que fácilmente pueden ser atesorados, sino también el patrimonio inmaterial. Éste abarca una serie de expresiones vivas heredadas de antepasados y transmitidas a los descendientes como tradiciones orales, artes, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza, el universo, o saberes y técnicas tradicionales de elaboración de objetos artesanales. Su tratamiento es mucho más subjetivo, requiere mayores esfuerzos y compromisos de las autoridades, en cuanto a la asignación de recursos, ante todo.
PLAN DE ACCIÓN
Consultadas sobre las acciones para revalorizar el Pujllay y el Ayarichi, las autoridades señalan que los dos últimos años no se perdieron. Se conformó un Comité de Salvaguarda en el que participan el Ministerio de Culturas y Turismo, la Gobernación de Chuquisaca y seis municipios donde se desenvuelve la cultura yampara. Se suman representantes de la Universidad San Francisco Xavier y la Dirección Departamental de Educación.
El alcalde de Tarabuco, Iver Meras, señala que este Comité está a cargo de toda la tarea de puesta en valor de estas dos danzas a partir del título de la UNESCO.
Humberto Guarayo, líder de los yamparas, critica que esté solamente integrado por instituciones, que elaboran “planes de escritorio”, y que no esté integrado por los legítimos actores.
La recientemente nombrada secretaria Departamental de Culturas y Turismo, Cloris Lambertín, coincide en la importancia de la participación de los comunarios y anticipa que pasado el Pujllay 2017 de Tarabuco, se iniciará una serie de talleres como parte de las actividades que plantea el plan de salvaguarda. El primer taller debía realizarse el 16 de marzo, en Presto, pero fue suspendido para después del Pujllay. El siguiente taller será el 27 de marzo, en Zudáñez, el 31 será en Icla, el 4 de abril en Yamparáez y el 6 en Tarabuco.
En la línea de lo que reclaman los yamparas, Lambertín detalla que el plan apuesta a la sostenibiidad social y económica, es decir, determinar cómo puede beneficiar la declaratoria de la UNESCO a los yamparas, adicionalmente a su actividad agrícola. Poner en valor la cultura y activarla son algunas de las propuestas, así como incorporar el tema en la currícula escolar.
El plan se elaboró en 2016 teniendo como protagonistas a las comunidades de seis municipios que involucra esta manifestación cultural viva: Tarabuco, Yamparáez, Presto, Icla, Sopachuy y Zudáñez. Define como ejes de acción fortalecer la transmisión de saberes y conocimientos a través de la educación regular, alternativa, especial y superior; establecer acuerdos y alianzas internas y estratégicas para la preservación del Pujllay y el Ayarichi; fomentar el desarrollo social a través de la promoción de actividades conexas a la manifestación cultural orientada al turismo comunitario; promover la investigación, documentación y difusión a través de alianzas con el sector cultura y medios de comunicación.
El plan, que no cuenta con recursos económicos asegurados, se plantea tareas mediatas e inmediatas hasta 2021. El reto, ahora, es llevar esta planificación del papel a la práctica.
Pucara
Es considerada como un altar, construida en un soporte que emula una gran escalera revestida de todos los productos agrícolas que la Pachamama suministró a sus hijos. La cima es coronada con plantas de maíz y banderas blancas. Al pie de la misma colocan las “almas cruces” de los fallecidos, sobre todo de los valientes guerreros de combate, pues consideran que estas almas se quedan en el mundo de los vivos desde la fiesta de Todos Santos hasta el Carnaval para cooperar a que la tierra produzca abundantemente, es además una forma de agradecer a la Pachamama por los frutos recibidos.
Pujllay
Se desarrolla en la época húmeda del año, sobre todo cerca del Carnaval, para dar gracias a la Pachamama por los dones recibidos, por la fertilidad de la tierra que provee productos agrícolas y también hace reproducir animales, por la abundancia y la regeneración permanente de la vida. Es en resumen una expresión para expresar gratitud.
Ayarichi
Se baila desde la época de la cosecha hasta la siembra, pertenece al tiempo seco, al tiempo de agradecimiento por las buenas cosechas. Probablemente se trata de una danza precolombina, pues sus instrumentos de viento son elaborados de caña carrizo traída de las tierras bajas, denominados Ayarichi. Se baila en fiestas patronales y religiosas.
Declaratoria
Las danzas del Pujllay y el Ayarichi, mediante ley 249 de junio de 2012, fueron declaradas como patrimonio histórico cultural material e inmaterial de Bolivia; la cultura se refleja en su música, danza, vestimenta, riqueza textil, tradiciones, conocimientos, valores espirituales y cosmovisiones.
17 de marzo de 2017
Prevén participación de al menos 7.000 turistas en Gran Pukara y el Pujllay
El secretario de Culturas y Turismo de la Gobernación de Chuquisaca, Rolando Guzmán, informó hoy que los organizadores de la novena versión de la Gran Pukara y la danza del Pujllay, prevista para el 20 de marzo, esperan que al menos 7.000 turistas nacionales y extranjeros visiten el municipio de Tarabuco para participar de esa fiesta.
"Cada año aumenta la llegada de turistas, este año pretendemos alcanzar a 7 mil turistas nacionales y extranjeros; el año pasado llegaron entre 4 mil a 5 mil turistas", informó a la ABI.
Guzmán anunció que esa festividad comenzará este sábado 18, con una serenata musical. Asimismo, ese día los turistas podrán recorrer el cerro con el rostro de un tarabuqueño, la senda turística, las carretas, la comunidad de Jumbate, entre otros lugares tradicionales de esa región del país.
La autoridad destacó que los visitantes podrán degustar, además, de la gastronomía típica de esa región.
La Gran Pukara es una festividad que se realiza en honor a los guerreros yamparas que murieron trágicamente en la Batalla de Jumbate, el 12 de marzo de 1816.
24 de febrero de 2016
Yamparáez celebrará su gran Pucara el domingo
Bailarines del pujllay, ayarichi y pandillas recorrerán las calles de Yamparáez este domingo, desde las 9:00, en la celebración de la XVIII versión de la gran Pucara de ese municipio.
“Vamos a tener el pujllay, las pandillas y el ayarichi, además de toda la gastronomía típica y las bebidas, invitamos a toda la población del Departamento para que nos acompañen en esta celebración, los esperamos a los residentes yampareños y también a los paisanos del Departamento”, remarcó Edwin Palacios, alcalde de Yamparáez.
El municipio de Yamparáez está compuesto por 43 comunidades que participarán con distintas representaciones en esta festividad dedicada a celebrar la producción de la época de la cosecha.
“La pucara se arma para presentar la producción agrícola que se cosecha hasta el carnaval, pero aun estamos en Yamparáez este domingo, pero una parte es la producción agrícola, también están las bebidas como la Pepsi, la Coca Cola y sardinas también, todo lo que forma parte de la canasta familiar”, resaltó Esteban Urquizu, gobernador del Departamento, en la conferencia de prensa que se realizó en el patio de la Gobernación de Chuquisaca.
Este año los pasantes de la gran pucara son los vecinos del barrio América de Yamparáez, cuyos representantes también extendieron la invitación para asistir a esta actividad que tendrá al pujllay y el ayarichi que hace dos años fueron declarados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como patrimonio de la Cultural Intangible de la Humanidad.
Entre interpretaciones emotivas de los aerófonos típicos de la cultura yampara y una pucara en miniatura, diversos intérpretes del pujllay y el ayarichi ofrecieron una muestra de la experiencia cultural de estas celebraciones.
Si bien estas danzas eran interpretadas en épocas diferentes del año, marcadas por la temporada seca y húmeda, ahora se interpretan indistintamente, por su representatividad cultural para estos pueblos.
“Vamos a tener el pujllay, las pandillas y el ayarichi, además de toda la gastronomía típica y las bebidas, invitamos a toda la población del Departamento para que nos acompañen en esta celebración, los esperamos a los residentes yampareños y también a los paisanos del Departamento”, remarcó Edwin Palacios, alcalde de Yamparáez.
El municipio de Yamparáez está compuesto por 43 comunidades que participarán con distintas representaciones en esta festividad dedicada a celebrar la producción de la época de la cosecha.
“La pucara se arma para presentar la producción agrícola que se cosecha hasta el carnaval, pero aun estamos en Yamparáez este domingo, pero una parte es la producción agrícola, también están las bebidas como la Pepsi, la Coca Cola y sardinas también, todo lo que forma parte de la canasta familiar”, resaltó Esteban Urquizu, gobernador del Departamento, en la conferencia de prensa que se realizó en el patio de la Gobernación de Chuquisaca.
Este año los pasantes de la gran pucara son los vecinos del barrio América de Yamparáez, cuyos representantes también extendieron la invitación para asistir a esta actividad que tendrá al pujllay y el ayarichi que hace dos años fueron declarados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como patrimonio de la Cultural Intangible de la Humanidad.
Entre interpretaciones emotivas de los aerófonos típicos de la cultura yampara y una pucara en miniatura, diversos intérpretes del pujllay y el ayarichi ofrecieron una muestra de la experiencia cultural de estas celebraciones.
Si bien estas danzas eran interpretadas en épocas diferentes del año, marcadas por la temporada seca y húmeda, ahora se interpretan indistintamente, por su representatividad cultural para estos pueblos.
15 de febrero de 2016
Pujllay, entre ceremonias y misticismos
El lunes de Carnaval comenzó el Pujllay tradicional indígena en las comunidades de Yamparáez y Tarabuco y culminará el domingo de tentación; mientras que “oficialmente” el Carnaval en Chuquisaca cierra con esta gran fiesta generalmente la segunda semana de marzo, explica Roberto Sahonero fundador de los Masis.
El Pujllay es una manifestación cultural y folclórica, donde converge el misticismo, con rituales religioso paganos. Es considerada como una de las expresiones más puras de Bolivia.
Es una fiesta de agradecimiento a la Pachamama o Madre Tierra, por la abundancia de la producción agrícola recibida y por la que nacerá; en este evento también se arma la Pukara en homenaje a los difuntos que se fueron a otra vida de forma→ →sorpresiva y sin preparación. Asimismo, allí se conmemora la batalla de Jumbate, donde bravos indígenas yamparas se enfrentaron y vencieron a los españoles, un 12 de marzo de 1816.
Por esas características, en marzo de 2015 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reconoció a las danzas del Pujllay y el Ayarichi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Investigación
En 2006, el Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño, encomendó a la antropóloga cochabambina Miriam Vargas Solíz y a los Masis una investigación antropológica y etnomusicológica sobre el asentamiento cultural Yampara en Chuquisaca. El trabajo se efectuó en las comunidades: Talahuanca, Molle Punku y Sajpaya (Municipio Yamparáez); Miskhamayu, Jatun Q’asa (Municipio Tarabuco) y Molle Mayu (Municipio Icla).
En el trabajo de campo se recopilaron géneros de música, danza y canto, mediante registro audio fotográfico y video.
La comunidad de Miskhamayu fue la punta de lanza, del estudio.
Para Roberto Sahonero, director fundador del grupo musical chuquisaqueño Masis (46 años de vida) y del Centro Cultural que lleva el mismo nombre (creado en 1981), considera que el traje del Pujllay es uno de los más hermosos que hay en las comunidades originarias de Bolivia por sus tejidos, colores, accesorios y significado (una de ellas la comunidad de Miskhamayu).
Según Sahonero, los Masis fueron los primeros en mostrar el Pujllay fuera de Tarabuco y Yamparáez, no solo a nivel local y nacional sino también en el exterior.
Un recuerdo inolvidable que Sahonero comparte con ECOS, es el que aconteció en 1993, en el Festival Mundial de Folclore realizado en Quebec Canadá, donde los Masis representaron a Bolivia con el Pujllay, “pusimos al revés al Palacio de Deportes, a donde asistieron 10 mil personas. Mientras que las demás delegaciones tenían varios integrantes nosotros apenas éramos seis. Debido a la energía positiva que desprendía la música y que exigía mucha preparación física, el público no paraba de saltar y bailar y al final nos ovacionaron. Jamás habíamos sentido tanto orgullo de ser bolivianos en un evento mundial. El ritmo es monótono y pasado un tiempo se pasa de un estado físico a un estado interior, ya no se siente el cansancio, uno puede estar horas bailando. A este fenómeno le llaman el éxtasis, que muchas veces los Masis hemos experimentado porque son décadas que bailamos en la comunidad Miskhamayu, al compás de la marcha de las espuelas”, evoca emocionado.
Contexto ritual del Pujllay
En el contexto del Carnaval Yampara-Tarabuco, el término quechua pujllay (jugar o juego) es polivalente en sus significados; designa al carnaval, a la música (instrumental y vocal) y a la danza donde también se realiza un ritual de ofrenda al alma de una persona que murió por accidente. Todos estos elementos confluyen en una sola expresión ritual-festiva-musical que está ligada a la producción agrícola, pues en la fiesta de carnaval se recogen los primeros frutos de las chacras, -los cultivos ya florecieron y están madurando-, por ello, la celebración de la fiesta está asociada a la abundancia.
Concepto que de acuerdo a Sahonero se interrelación en los elementos “alma cruz” y la Pukara pues ambos representan la abundancia de productos agrícolas. La primera, llamada también “alma Pukara”, es una cruz de madera (elaborada en memoria de una persona que falleció por accidente).
La cruz (con el nombre del difunto) es recogida por la familia de la “apacheta” (pequeño santuario con tres cruces) que se suele construir en el lugar donde aconteció el accidente. Se maneja como un ícono sagrado que hace milagros, por ejemplo en época de lluvias suelen sacar el “alma cruz” cuando amenaza la granizada para ahuyentarla y mantener a salvo su cosecha. También es símbolo de vida dentro de sus ceremonias comunales y familiares.
Una vez que se recoge el “alma cruz” de la apacheta, se dice que debe ser “devuelta a la Pukara” o “arco de la abundancia”; elemento propio del Carnaval Yampara-Tarabuco. Para esta ocasión es adornada con flores y serpentinas, como parte del ritual de la Pukara. Así, en la semana que sigue al domingo de Carnaval, en las casas donde hay un “alma cruz” se hace el “sayachiku”, ceremonia que consiste en hacer parar el armazón de la Pukara en el centro del patio de la casa.
La Pukara y los bailarines
El armazón consta de dos postes verticales revestidos de ramas, y palos que cruzan transversalmente (llamados “arcos”); en estos se cuelgan los “pillus” (roscas de pan), frutas, productos agrícolas y otros. Una vez ornamentada la Pukara, al pie de ella se coloca el “alma cruz”.
La Pukara simboliza la abundancia y se la elabora en ofrenda al “alma cruz”, a quien los familiares le piden les dé bienestar, productos agrícolas, salud y dinero.
En caso de no armar una Pukara, se adorna el “alma cruz” con los elementos ya señalados y, además, con plantas de maíz, y se la ubica parada en el centro del patio de la casa.
Las casas donde se arma una Pukara son visitadas por los comunarios y las tropas de danzantes de Pujllay quienes bailan a su alrededor al son de los wayñu Pujllay, que interpretan los músicos. Finalizada la primera ronda de baile, cada integrante ch’alla (liba) al “alma cruz”, esparciendo unas gotas de chicha alrededor de ella.
En este intermedio, los anfitriones les retribuyen con la “korpa" (refrigerio que consta de panes, carne, papa y trozos de queso mezclados con un aderezo de ají). Luego se efectúa el convite de comida y bebida (sopa de maní y ají de cordero y la infaltable chicha).
Al finalizar el día, los dueños de casa desarman la Pukara, recogiendo los productos que colgaron en los arcos de ésta. Previamente realizan un acto ritual más, que tiene carácter lúdico y es un “rito de inversión” propio del Carnaval, donde es lícito transgredir ciertas normas mediante actos burlescos; se trata del juego del warak’anaku (“lanzar con honda”).
Las mujeres suelen hacerse cargo del juego que consiste en lanzar chicotazos en las piernas de los danzantes con la honda que utilizan en el pastoreo para que apuren el paso; también untan la cara con queso de cabra a cualquier desprevenido, incluso a las autoridades, propiciando risas y alboroto.
En la región de Yamparáez, la celebración ritual es similar a la antes descrita. Allí, además, se arman Pukaras comunales, cuyo festejo está a cargo de los “Alcaldes de Campo”. Tanto las Pukaras familiares como comunales suelen tener “pasantes” (parte de los productos recogidos de la Pukara son entregados a éstos, quienes asumen el cargo para el año siguiente y deben multiplicarlos; de ese modo, cada año la Pukara aumenta en número de arcos y de tamaño –siendo el tamaño promedio dos metros, llegan a tener hasta más de cuatro metros de alto).
Música y organología del Pujllay
Según la tradición oral de Miskhamayu (región de Tarabuco), se dice que ya un mes antes del carnaval, el “Tata Pujllay” anda suelto en forma de un jinete que va montado a caballo llevando una bandera blanca. Según las narraciones de los abuelos, se pasea en las noches cerca de las “apachetas” donde se escucha el sonido de los enormes discos de las espuelas y el tintineo de las campanillas que forman parte de su atuendo.
Otros dicen que durante el Carnaval, el “sajra” (diablo) está en lugares silenciosos, rocosos y en los caminos donde hay curvas. La gente lo ve cuando aparece como un personaje vestido de Pujllay, montado en su caballo, invitándoles a ser partícipes de la fiesta.
Se dice también que él es quien inspira la música de los wayñus del Pujllay. Los músicos suelen ir a sus dominios encantados, las quebradas y cascadas para escuchar las nuevas melodías que les trae el “Tata Pujllay”. Cada año se estrena una nueva melodía.
La asociación de la fiesta del Carnaval con el Supay o el Sajra (diablo), deidad que se manifiesta en la época de ésta fiesta, es propia de la concepción cultural andina.
La Danza Pujllay
Se ejecuta en círculo y alrededor de la Pukara. Inicialmente, la tropa se desplaza en dos filas. Es el primer danzarín o guía quién dirige el recorrido, hasta llegar a formar el círculo llamado “muyu”.
En la región de Tarabuco, la tropa del Pujllay está constituida por un grupo de músicos que toca y canta, y un grupo de danzantes que se ocupa de la danza.
El “tata guía” dirige las evoluciones coreográficas, iniciando el movimiento del círculo en sentido contrario a las manecillas del reloj. La tropa baila siguiendo el movimiento melódico de los wayñus del Pujllay, el cambio de pasos lo realizan de acuerdo a la secuencia de las estrofas.
La coreografía del Pujllay se complementa con la presencia de dos mujeres jóvenes, las “ñustas”, que llevan banderas blancas “wiphalas”. Ellas bailan con pasos cortos, en sentido contrario a los danzantes y meciendo las banderas.
A diferencia de la de Yamparaez, en la de Tarabuco, el grupo de músicos toca y danza simultáneamente el Pujllay; el canto está mayormente a cargo de las mujeres, quienes ejecutan más roles en la danza.
Hombres y mujeres se ubican en forma intercalada para efectuar la coreografía alrededor de la Pukara. Los músicos, con actitud meditativa, ejecutan los instrumentos y danzan con solemnidad. Las mujeres muestran el mismo aire de solemnidad al cantar, explica Sahonero.
Pasados unos quince minutos de música y danza, una de las mujeres mayores comienza a cantar y como parte de la interpretación, junto con sus pares emite gritos en son de proclama del Pujllay. En medio de la danza lanzan al aire confites.
EL VESTUARIO
El traje que llevan los danzantes se engalana con la estética de los textiles. Las mujeres se encargan de tejer distintas prendas con diseños “pallay” (espacio en el tejido que lleva dibujos y listas muy elaboradas, según la antropóloga Verónica Cereceda).
El vestuario del danzante pujllay varón y mujer consta de varias prendas y accesorios y tiene ciertas variaciones entre los danzantes de Yamparáez y Tarabuco. La del varón consiste en:
- La aymilla, camisa de cuello en “v”, con mangas anchas y de dos cuartos de largo, confeccionada en paño negro de lana.
- El calzón: un pantalón de paño de lana color negro, que termina en una banda de tela color blanco llamada “pikin”.
- Los unkus: pequeños ponchos, uno de ellos se denomina “kunka unku” (unku del cuello), tiene forma de pechera y cubre hasta los hombros y el “siki-unku” (“unku del trasero”), no tiene abertura.
- La montera: es un casco (parecido al morrión español), cuyo armazón (hecho de cuero crudo) está recubierto por un fieltro de lana de oveja color negro; el borde es adornado por florcillas de lana o lacillos hechos de mostacillas blancas (las “wallqas”).
- El “cinchu”: es un cinturón ancho fabricado de suela (de cuero de vaca) y adornado con ojalillos de metal.
- El “pital”: es un cinturón de cuero crudo más angosto que el “cinchu”, se lo coloca encima de éste.
- Las ch’uspas: pequeñas bolsas que se cuelgan del cuello y sirven para llevar hojas de coca (en la parte frontal tienen una pequeña bolsita, en la que se lleva la llijt’a o lejía).
- La cofia: es un complemento importante en el vestuario del pujllay. Esta empieza en forma de una capucha que es sujetada a la cabeza por un lazo llamado “uma-chumpi”.
- Las polainas (llamadas también “sobres”): son tejidas en lana y llevan figuras en colores vivos (flores estilizadas, auquénidos y otras). Sirven para proteger los tobillos donde se envuelven y sujetan los lazos de las ojotas (abarcas de suela de terraplén alto, en las que se hallan insertas las espuelas y aseguradas con lazos de cuero a las ojotas).
- Las pañoletas: utilizan dos de color fucsia. Una va doblada en forma triangular en la parte superior de la espalda. La otra la llevan anudada a la ch’uspa y la utilizan al bailar (al iniciarse la danza, comienzan a batir la pañoleta con la mano derecha acompasadamente)
El Pujllay es una manifestación cultural y folclórica, donde converge el misticismo, con rituales religioso paganos. Es considerada como una de las expresiones más puras de Bolivia.
Es una fiesta de agradecimiento a la Pachamama o Madre Tierra, por la abundancia de la producción agrícola recibida y por la que nacerá; en este evento también se arma la Pukara en homenaje a los difuntos que se fueron a otra vida de forma→ →sorpresiva y sin preparación. Asimismo, allí se conmemora la batalla de Jumbate, donde bravos indígenas yamparas se enfrentaron y vencieron a los españoles, un 12 de marzo de 1816.
Por esas características, en marzo de 2015 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reconoció a las danzas del Pujllay y el Ayarichi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Investigación
En 2006, el Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño, encomendó a la antropóloga cochabambina Miriam Vargas Solíz y a los Masis una investigación antropológica y etnomusicológica sobre el asentamiento cultural Yampara en Chuquisaca. El trabajo se efectuó en las comunidades: Talahuanca, Molle Punku y Sajpaya (Municipio Yamparáez); Miskhamayu, Jatun Q’asa (Municipio Tarabuco) y Molle Mayu (Municipio Icla).
En el trabajo de campo se recopilaron géneros de música, danza y canto, mediante registro audio fotográfico y video.
La comunidad de Miskhamayu fue la punta de lanza, del estudio.
Para Roberto Sahonero, director fundador del grupo musical chuquisaqueño Masis (46 años de vida) y del Centro Cultural que lleva el mismo nombre (creado en 1981), considera que el traje del Pujllay es uno de los más hermosos que hay en las comunidades originarias de Bolivia por sus tejidos, colores, accesorios y significado (una de ellas la comunidad de Miskhamayu).
Según Sahonero, los Masis fueron los primeros en mostrar el Pujllay fuera de Tarabuco y Yamparáez, no solo a nivel local y nacional sino también en el exterior.
Un recuerdo inolvidable que Sahonero comparte con ECOS, es el que aconteció en 1993, en el Festival Mundial de Folclore realizado en Quebec Canadá, donde los Masis representaron a Bolivia con el Pujllay, “pusimos al revés al Palacio de Deportes, a donde asistieron 10 mil personas. Mientras que las demás delegaciones tenían varios integrantes nosotros apenas éramos seis. Debido a la energía positiva que desprendía la música y que exigía mucha preparación física, el público no paraba de saltar y bailar y al final nos ovacionaron. Jamás habíamos sentido tanto orgullo de ser bolivianos en un evento mundial. El ritmo es monótono y pasado un tiempo se pasa de un estado físico a un estado interior, ya no se siente el cansancio, uno puede estar horas bailando. A este fenómeno le llaman el éxtasis, que muchas veces los Masis hemos experimentado porque son décadas que bailamos en la comunidad Miskhamayu, al compás de la marcha de las espuelas”, evoca emocionado.
Contexto ritual del Pujllay
En el contexto del Carnaval Yampara-Tarabuco, el término quechua pujllay (jugar o juego) es polivalente en sus significados; designa al carnaval, a la música (instrumental y vocal) y a la danza donde también se realiza un ritual de ofrenda al alma de una persona que murió por accidente. Todos estos elementos confluyen en una sola expresión ritual-festiva-musical que está ligada a la producción agrícola, pues en la fiesta de carnaval se recogen los primeros frutos de las chacras, -los cultivos ya florecieron y están madurando-, por ello, la celebración de la fiesta está asociada a la abundancia.
Concepto que de acuerdo a Sahonero se interrelación en los elementos “alma cruz” y la Pukara pues ambos representan la abundancia de productos agrícolas. La primera, llamada también “alma Pukara”, es una cruz de madera (elaborada en memoria de una persona que falleció por accidente).
La cruz (con el nombre del difunto) es recogida por la familia de la “apacheta” (pequeño santuario con tres cruces) que se suele construir en el lugar donde aconteció el accidente. Se maneja como un ícono sagrado que hace milagros, por ejemplo en época de lluvias suelen sacar el “alma cruz” cuando amenaza la granizada para ahuyentarla y mantener a salvo su cosecha. También es símbolo de vida dentro de sus ceremonias comunales y familiares.
Una vez que se recoge el “alma cruz” de la apacheta, se dice que debe ser “devuelta a la Pukara” o “arco de la abundancia”; elemento propio del Carnaval Yampara-Tarabuco. Para esta ocasión es adornada con flores y serpentinas, como parte del ritual de la Pukara. Así, en la semana que sigue al domingo de Carnaval, en las casas donde hay un “alma cruz” se hace el “sayachiku”, ceremonia que consiste en hacer parar el armazón de la Pukara en el centro del patio de la casa.
La Pukara y los bailarines
El armazón consta de dos postes verticales revestidos de ramas, y palos que cruzan transversalmente (llamados “arcos”); en estos se cuelgan los “pillus” (roscas de pan), frutas, productos agrícolas y otros. Una vez ornamentada la Pukara, al pie de ella se coloca el “alma cruz”.
La Pukara simboliza la abundancia y se la elabora en ofrenda al “alma cruz”, a quien los familiares le piden les dé bienestar, productos agrícolas, salud y dinero.
En caso de no armar una Pukara, se adorna el “alma cruz” con los elementos ya señalados y, además, con plantas de maíz, y se la ubica parada en el centro del patio de la casa.
Las casas donde se arma una Pukara son visitadas por los comunarios y las tropas de danzantes de Pujllay quienes bailan a su alrededor al son de los wayñu Pujllay, que interpretan los músicos. Finalizada la primera ronda de baile, cada integrante ch’alla (liba) al “alma cruz”, esparciendo unas gotas de chicha alrededor de ella.
En este intermedio, los anfitriones les retribuyen con la “korpa" (refrigerio que consta de panes, carne, papa y trozos de queso mezclados con un aderezo de ají). Luego se efectúa el convite de comida y bebida (sopa de maní y ají de cordero y la infaltable chicha).
Al finalizar el día, los dueños de casa desarman la Pukara, recogiendo los productos que colgaron en los arcos de ésta. Previamente realizan un acto ritual más, que tiene carácter lúdico y es un “rito de inversión” propio del Carnaval, donde es lícito transgredir ciertas normas mediante actos burlescos; se trata del juego del warak’anaku (“lanzar con honda”).
Las mujeres suelen hacerse cargo del juego que consiste en lanzar chicotazos en las piernas de los danzantes con la honda que utilizan en el pastoreo para que apuren el paso; también untan la cara con queso de cabra a cualquier desprevenido, incluso a las autoridades, propiciando risas y alboroto.
En la región de Yamparáez, la celebración ritual es similar a la antes descrita. Allí, además, se arman Pukaras comunales, cuyo festejo está a cargo de los “Alcaldes de Campo”. Tanto las Pukaras familiares como comunales suelen tener “pasantes” (parte de los productos recogidos de la Pukara son entregados a éstos, quienes asumen el cargo para el año siguiente y deben multiplicarlos; de ese modo, cada año la Pukara aumenta en número de arcos y de tamaño –siendo el tamaño promedio dos metros, llegan a tener hasta más de cuatro metros de alto).
Música y organología del Pujllay
Según la tradición oral de Miskhamayu (región de Tarabuco), se dice que ya un mes antes del carnaval, el “Tata Pujllay” anda suelto en forma de un jinete que va montado a caballo llevando una bandera blanca. Según las narraciones de los abuelos, se pasea en las noches cerca de las “apachetas” donde se escucha el sonido de los enormes discos de las espuelas y el tintineo de las campanillas que forman parte de su atuendo.
Otros dicen que durante el Carnaval, el “sajra” (diablo) está en lugares silenciosos, rocosos y en los caminos donde hay curvas. La gente lo ve cuando aparece como un personaje vestido de Pujllay, montado en su caballo, invitándoles a ser partícipes de la fiesta.
Se dice también que él es quien inspira la música de los wayñus del Pujllay. Los músicos suelen ir a sus dominios encantados, las quebradas y cascadas para escuchar las nuevas melodías que les trae el “Tata Pujllay”. Cada año se estrena una nueva melodía.
La asociación de la fiesta del Carnaval con el Supay o el Sajra (diablo), deidad que se manifiesta en la época de ésta fiesta, es propia de la concepción cultural andina.
La Danza Pujllay
Se ejecuta en círculo y alrededor de la Pukara. Inicialmente, la tropa se desplaza en dos filas. Es el primer danzarín o guía quién dirige el recorrido, hasta llegar a formar el círculo llamado “muyu”.
En la región de Tarabuco, la tropa del Pujllay está constituida por un grupo de músicos que toca y canta, y un grupo de danzantes que se ocupa de la danza.
El “tata guía” dirige las evoluciones coreográficas, iniciando el movimiento del círculo en sentido contrario a las manecillas del reloj. La tropa baila siguiendo el movimiento melódico de los wayñus del Pujllay, el cambio de pasos lo realizan de acuerdo a la secuencia de las estrofas.
La coreografía del Pujllay se complementa con la presencia de dos mujeres jóvenes, las “ñustas”, que llevan banderas blancas “wiphalas”. Ellas bailan con pasos cortos, en sentido contrario a los danzantes y meciendo las banderas.
A diferencia de la de Yamparaez, en la de Tarabuco, el grupo de músicos toca y danza simultáneamente el Pujllay; el canto está mayormente a cargo de las mujeres, quienes ejecutan más roles en la danza.
Hombres y mujeres se ubican en forma intercalada para efectuar la coreografía alrededor de la Pukara. Los músicos, con actitud meditativa, ejecutan los instrumentos y danzan con solemnidad. Las mujeres muestran el mismo aire de solemnidad al cantar, explica Sahonero.
Pasados unos quince minutos de música y danza, una de las mujeres mayores comienza a cantar y como parte de la interpretación, junto con sus pares emite gritos en son de proclama del Pujllay. En medio de la danza lanzan al aire confites.
EL VESTUARIO
El traje que llevan los danzantes se engalana con la estética de los textiles. Las mujeres se encargan de tejer distintas prendas con diseños “pallay” (espacio en el tejido que lleva dibujos y listas muy elaboradas, según la antropóloga Verónica Cereceda).
El vestuario del danzante pujllay varón y mujer consta de varias prendas y accesorios y tiene ciertas variaciones entre los danzantes de Yamparáez y Tarabuco. La del varón consiste en:
- La aymilla, camisa de cuello en “v”, con mangas anchas y de dos cuartos de largo, confeccionada en paño negro de lana.
- El calzón: un pantalón de paño de lana color negro, que termina en una banda de tela color blanco llamada “pikin”.
- Los unkus: pequeños ponchos, uno de ellos se denomina “kunka unku” (unku del cuello), tiene forma de pechera y cubre hasta los hombros y el “siki-unku” (“unku del trasero”), no tiene abertura.
- La montera: es un casco (parecido al morrión español), cuyo armazón (hecho de cuero crudo) está recubierto por un fieltro de lana de oveja color negro; el borde es adornado por florcillas de lana o lacillos hechos de mostacillas blancas (las “wallqas”).
- El “cinchu”: es un cinturón ancho fabricado de suela (de cuero de vaca) y adornado con ojalillos de metal.
- El “pital”: es un cinturón de cuero crudo más angosto que el “cinchu”, se lo coloca encima de éste.
- Las ch’uspas: pequeñas bolsas que se cuelgan del cuello y sirven para llevar hojas de coca (en la parte frontal tienen una pequeña bolsita, en la que se lleva la llijt’a o lejía).
- La cofia: es un complemento importante en el vestuario del pujllay. Esta empieza en forma de una capucha que es sujetada a la cabeza por un lazo llamado “uma-chumpi”.
- Las polainas (llamadas también “sobres”): son tejidas en lana y llevan figuras en colores vivos (flores estilizadas, auquénidos y otras). Sirven para proteger los tobillos donde se envuelven y sujetan los lazos de las ojotas (abarcas de suela de terraplén alto, en las que se hallan insertas las espuelas y aseguradas con lazos de cuero a las ojotas).
- Las pañoletas: utilizan dos de color fucsia. Una va doblada en forma triangular en la parte superior de la espalda. La otra la llevan anudada a la ch’uspa y la utilizan al bailar (al iniciarse la danza, comienzan a batir la pañoleta con la mano derecha acompasadamente)
10 de febrero de 2016
BID ofrece apoyo para la preservación cultural del Pujllay y el Ayarichi
El secretario de Culturas y Turismo de Chuquisaca, Juan José Pacheco, informó el lunes que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ofreció apoyo financiero y técnico para la preservación cultural y promoción turística del Pujllay y el Ayarichi, danzas bolivianas declaradas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
"Dentro de un programa aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo está inserta un producto cultural turístico alrededor de Sucre, el Pujllay, y el Ayarichi en Tarabuco, para poder venderlo en los mayorista del turismo internacional", dijo a la ABI.
La autoridad adelantó que el respaldo del BID será hecho público de forma oficial en los siguientes días.
"La inversión de este programa del BID es de 40 millones de dólares, un gran porcentaje del financiamiento será destinada al municipio de Tarabuco, con la preservación del Pujllay y el Ayarichi", añadió.
El Pujllay y el Ayarichi son formas musicales y coreográficas de la cultura yampara que se practican en la época de lluvias y en la temporada seca, respectivamente.
El área de influencia de la cultura yampara abarca los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto, Sopachuy y Zudáñez.
Esa muestra cultural será reeditada en la segunda semana de marzo próximo.
"Dentro de un programa aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo está inserta un producto cultural turístico alrededor de Sucre, el Pujllay, y el Ayarichi en Tarabuco, para poder venderlo en los mayorista del turismo internacional", dijo a la ABI.
La autoridad adelantó que el respaldo del BID será hecho público de forma oficial en los siguientes días.
"La inversión de este programa del BID es de 40 millones de dólares, un gran porcentaje del financiamiento será destinada al municipio de Tarabuco, con la preservación del Pujllay y el Ayarichi", añadió.
El Pujllay y el Ayarichi son formas musicales y coreográficas de la cultura yampara que se practican en la época de lluvias y en la temporada seca, respectivamente.
El área de influencia de la cultura yampara abarca los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto, Sopachuy y Zudáñez.
Esa muestra cultural será reeditada en la segunda semana de marzo próximo.
2 de febrero de 2016
Tarabuco prepara reglamento para vestimenta del pujllay
Autoridades municipales de Tarabuco pedirán, que la danza del pujllay sea respetada en todas las entradas de carnaval, especialmente en el departamento de Oruro; considerando que en la pasada gestión, fue distorsionada la vestimenta por grupos folklóricos que participaron en la entrada.
La autoridad municipal señaló que la cultura Yampara tiene declaratoria de Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad, emitida por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El alcalde municipal de Tarabuco, Ibert Mersas, en una entrevista en radio Aclo Chuquisaca, dijo: “Que sepan revalorizar la cultura Yampara, especialmente lo que es la vestimenta, porque en los últimos años se evidenció que las prendas típicas de Tarabuco, fueron distorsionadas, por ello, se hace una reglamentación directa para que grupos que quieran bailar el Pujllay hagan con identidad”.
Asimismo, autoridades municipales de Tarabuco, junto al Gobierno Departamental de Chuquisaca, trabajan en la reglamentación para que esta danza sea respetada. Posteriormente; esta reglamentación se enviará a las gobernaciones departamentales del país, junto a las resolución de declaratoria de Patrimonio Cultural, Material de la Humanidad.
El pasado mes de marzo de 2015, el Ministro de Culturas y Turismo entregó a los representantes de la nación Yampara en Tarabuco, el certificado emitido por la Unesco, que reconoce a las danzas de Pujllay y Ayarichi, patrimonio cultural y material de la humanidad.
La autoridad municipal señaló que la cultura Yampara tiene declaratoria de Patrimonio Cultural y Material de la Humanidad, emitida por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El alcalde municipal de Tarabuco, Ibert Mersas, en una entrevista en radio Aclo Chuquisaca, dijo: “Que sepan revalorizar la cultura Yampara, especialmente lo que es la vestimenta, porque en los últimos años se evidenció que las prendas típicas de Tarabuco, fueron distorsionadas, por ello, se hace una reglamentación directa para que grupos que quieran bailar el Pujllay hagan con identidad”.
Asimismo, autoridades municipales de Tarabuco, junto al Gobierno Departamental de Chuquisaca, trabajan en la reglamentación para que esta danza sea respetada. Posteriormente; esta reglamentación se enviará a las gobernaciones departamentales del país, junto a las resolución de declaratoria de Patrimonio Cultural, Material de la Humanidad.
El pasado mes de marzo de 2015, el Ministro de Culturas y Turismo entregó a los representantes de la nación Yampara en Tarabuco, el certificado emitido por la Unesco, que reconoce a las danzas de Pujllay y Ayarichi, patrimonio cultural y material de la humanidad.
28 de marzo de 2015
Tarabuco muestra al mundo su cultura patrimonial
El “Pujllay” es una de las manifestaciones folclóricas más grandes de Bolivia, en la que se recuerda la Batalla de Jumbate contra los españoles. El tercer Domingo de Marzo (último día del “Carnaval de Tarabuco”) tiene lugar un ritual en honor a los guerreros y por los difuntos que murieron trágicamente. Cada año se nombra a los pasantes de la ceremonia conocida como de la Pukara.
La “Pukara” es el altar que consiste en un soporte en el que cuelgan productos agrícolas de la temporada, bebidas, panes y rosquetes, además de quesos y carne, como forma de reflejar la producción de la Pachamama. Este altar se levanta en honor a las personas fallecidas de forma trágica, porque se cree que sus almas se quedan en este mundo desde Todos Santos hasta el final del Carnaval.
“En la Batalla de Jumbate, que se cumplió el 12 de marzo de 1816 en Huano Huan, los aguerridos y valientes indígenas encabezados por Carrillo, Calisaya, Pacori y Miranda, con rústicas armas como hondas, palos y piedras, derrotaron al ejército realista español denominado “los verdes” por el color de sus uniformes. Se cuenta que los tarabuqueños abrieron los corazones de los españoles conquistadores y con furia de venganza se los comieron. Se asegura que aún palpitaban, por lo que los denominaron los sonk’o mikus”, relata don Armando Barrios, habitante de Tarabuco.
Con la presentación de la tradicional danza y gastronomía del lugar, el municipio de Tarabuco-Chuquisaca, celebró un año más este llamativo ritual, declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por lo que El Convite te muestra de manera exclusiva los mejores momentos captados en una jornada llena de colorido y tradición, desde el sur para toda Bolivia.
19 de marzo de 2015
El día en que el pujllay tomó el centro de París
El domingo, la música y el colorido de la danza del pujllay se apoderó de las calles históricas de París (Francia). Una decena de bailarines conquistó la mirada de cientos de franceses en el Carnaval de las Mujeres, una tradicional fiesta de ese país.
Con banderas bolivianas y whipalas en las manos, niños, jóvenes y adultos mostraron la danza típica de Tarabuco (Sucre) en la capital francesa.
Así, París también celebró el nombramiento del pujllay como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En sus calles se realizó una exitosa demostración del baile, gestionada por el embajador de Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres.
El ministro de Culturas, Marko Machicao, resaltó este logro y aseguró que debería ser replicado en otros países. "Lo que sucedió en París es un ejemplo de las cosas que tenemos que hacer en todo el mundo, aprovechando nuestra cultura y folklore y mostrándolo con los bolivianos que están en el contexto internacional”, dijo.
Machicao reiteró la importancia del nombramiento de esta expresión cultural como patrimonio. "Los bolivianos nos tenemos que sentir orgullosos de que una representación cultural del país se inscriba dentro del patrimonio mundial”, aseguró.
Con banderas bolivianas y whipalas en las manos, niños, jóvenes y adultos mostraron la danza típica de Tarabuco (Sucre) en la capital francesa.
Así, París también celebró el nombramiento del pujllay como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En sus calles se realizó una exitosa demostración del baile, gestionada por el embajador de Bolivia ante la Unesco, Sergio Cáceres.
El ministro de Culturas, Marko Machicao, resaltó este logro y aseguró que debería ser replicado en otros países. "Lo que sucedió en París es un ejemplo de las cosas que tenemos que hacer en todo el mundo, aprovechando nuestra cultura y folklore y mostrándolo con los bolivianos que están en el contexto internacional”, dijo.
Machicao reiteró la importancia del nombramiento de esta expresión cultural como patrimonio. "Los bolivianos nos tenemos que sentir orgullosos de que una representación cultural del país se inscriba dentro del patrimonio mundial”, aseguró.
16 de marzo de 2015
Pujllay y Ayarichi: Entregan la copia del título de la Unesco a municipios
En una fiesta en la que se impuso el colorido de los trajes y la energía de sus danzarines, el Ministerio de Culturas y Turismo entregó, a tres de los seis municipios, una copia del título: Patrimonio Inmaterial de la Humanidad otorgado por la UNESCO a las danzas del Pujllay y el Ayarichi. El ministro Marko Machicao anunció el fortalecimiento de estas danzas en base a un plan de manejo.
Luciendo monteras de cuero, ponchos multicolores y ojotas de madera con espuelas, entre otras prendas típicas de la cultura yampara, más de una treintena de grupos de danzarines participaron en la Entrada del Pujllay 2015 que se realizó en la población de Tarabuco, como cada tercer domingo de marzo.
Este año fue singular, porque después de tres años de trámites a nivel departamental, nacional y luego internacional, las danzas del Pujllay y el Ayarichi fueron declaradas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y había que celebrarlo mostrando la esencia, particularmente de la primera danza, ya que el Ayarichi es típica de la fiesta de Todos Santos.
Miles de personas se dieron cita en Tarabuco, población distante a 60 kilómetros de Sucre, para observar la Entrada del Pujllay que recorrió desde la ex estación de trenes, ubicada en la zona norte, hasta la plaza central 12 de Marzo, a partir de las 10:00.
El ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao y el gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas, entre otras autoridades, presenciaron el espectáculo y aplaudieron a cada uno de los grupos que bailaron frente al palco en promedio de diez minutos.
Tras la conclusión de la Entrada, la celebración se trasladó a la zona sur del poblado donde se instaló una gigantesca Pucara en agradecimiento a la Madre Tierra por las bendiciones del anterior periodo productivo.
En este lugar, el Ministro de Culturas y Turismo entregó una copia del título otorgado por la UNESCO a las autoridades de los municipios de Sopachuy, Zudáñez y Tarabuco. No estuvieron presentes los representantes de los municipios de Presto, Yamparáez e Icla, donde también se bailan estas danzas.
“Esto (el título) significa para Bolivia un peldañito más para mostrar nuestras naciones, para mostrar nuestras culturas, para demostrar lo poderosa que es esta nuestra tierra y lo poderosas que son nuestras naciones. Tenemos la tarea ahora de seguir trabajando para que más danzas, más música, más monumentos, más historia, más cultura de nuestro país se proyecten al mundo”, manifestó Machicao.
Para mantener vivas, particularmente las danzas del Pujllay y el Ayarichi, el Ministro anunció la aplicación de un plan de manejo en base a cuatro pilares, elaborado por varias instituciones y organizaciones locales y nacionales.
“Por un lado hay que crear centros y espacios que tienen que ayudarnos a exponer la historia y el patrimonio que tenemos; luego una promoción y difusión a partir del civismo”, dijo Machicao al señalar que también se debe trabajar en la preservación y la autenticidad de las danzas, finalmente, en la proyección histórica de la fiesta de la cultura yampara.
Por su parte, el alcalde de Tarabuco, Gregorio Ignacio, en representación de los seis municipios yamparas, dijo que el título servirá para mantener la originalidad de sus danzas, ya que por ejemplo, el Pujllay comenzó a distorsionarse al ser bailado al son de bandas musicales, cuando debe ser al ritmo del pinquillo.
LA PUCARA
Como es tradicional en la cultura yampara, una Pucara de unos 12 metros de altura fue armada por el pasante de la fiesta, el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, quien, sin embargo, no pudo estar en la fiesta por motivos de salud y envió a cuatro representantes.
La Pucara fue armada prolijamente con toda la producción típica de Cochabamba; en la parte inferior se colocaron hortalizas, poco más arriba frutas, panes, enlatados, bebidas y en la cúspide carne de res; además se adornó con bolsas de hojas de coca y confites.
Todos los grupos de danzarines que participaron de la Entrada del Pujllay bailaron en torno a la Pucara, en una muestra de agradecimiento a la Pachamama.
La fiesta fue traspasada al gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas, quien, de acuerdo a la costumbre, el próximo año deberá armar una Pucara mucho más grande.
“Hemos traído un zapallo bien grande para el Gobernador de Chuquisaca”, bromeó el representante de la delegación de Cochabamba, Franulic Huanca.
Mientras que el Ministro de Culturas y Turismo bromeó señalando que “Novillo no pudo estar, pero mandó dos novillos”. La fiesta concluyó con el desarmado de la pucara, al caer la noche.
Luciendo monteras de cuero, ponchos multicolores y ojotas de madera con espuelas, entre otras prendas típicas de la cultura yampara, más de una treintena de grupos de danzarines participaron en la Entrada del Pujllay 2015 que se realizó en la población de Tarabuco, como cada tercer domingo de marzo.
Este año fue singular, porque después de tres años de trámites a nivel departamental, nacional y luego internacional, las danzas del Pujllay y el Ayarichi fueron declaradas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y había que celebrarlo mostrando la esencia, particularmente de la primera danza, ya que el Ayarichi es típica de la fiesta de Todos Santos.
Miles de personas se dieron cita en Tarabuco, población distante a 60 kilómetros de Sucre, para observar la Entrada del Pujllay que recorrió desde la ex estación de trenes, ubicada en la zona norte, hasta la plaza central 12 de Marzo, a partir de las 10:00.
El ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao y el gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas, entre otras autoridades, presenciaron el espectáculo y aplaudieron a cada uno de los grupos que bailaron frente al palco en promedio de diez minutos.
Tras la conclusión de la Entrada, la celebración se trasladó a la zona sur del poblado donde se instaló una gigantesca Pucara en agradecimiento a la Madre Tierra por las bendiciones del anterior periodo productivo.
En este lugar, el Ministro de Culturas y Turismo entregó una copia del título otorgado por la UNESCO a las autoridades de los municipios de Sopachuy, Zudáñez y Tarabuco. No estuvieron presentes los representantes de los municipios de Presto, Yamparáez e Icla, donde también se bailan estas danzas.
“Esto (el título) significa para Bolivia un peldañito más para mostrar nuestras naciones, para mostrar nuestras culturas, para demostrar lo poderosa que es esta nuestra tierra y lo poderosas que son nuestras naciones. Tenemos la tarea ahora de seguir trabajando para que más danzas, más música, más monumentos, más historia, más cultura de nuestro país se proyecten al mundo”, manifestó Machicao.
Para mantener vivas, particularmente las danzas del Pujllay y el Ayarichi, el Ministro anunció la aplicación de un plan de manejo en base a cuatro pilares, elaborado por varias instituciones y organizaciones locales y nacionales.
“Por un lado hay que crear centros y espacios que tienen que ayudarnos a exponer la historia y el patrimonio que tenemos; luego una promoción y difusión a partir del civismo”, dijo Machicao al señalar que también se debe trabajar en la preservación y la autenticidad de las danzas, finalmente, en la proyección histórica de la fiesta de la cultura yampara.
Por su parte, el alcalde de Tarabuco, Gregorio Ignacio, en representación de los seis municipios yamparas, dijo que el título servirá para mantener la originalidad de sus danzas, ya que por ejemplo, el Pujllay comenzó a distorsionarse al ser bailado al son de bandas musicales, cuando debe ser al ritmo del pinquillo.
LA PUCARA
Como es tradicional en la cultura yampara, una Pucara de unos 12 metros de altura fue armada por el pasante de la fiesta, el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, quien, sin embargo, no pudo estar en la fiesta por motivos de salud y envió a cuatro representantes.
La Pucara fue armada prolijamente con toda la producción típica de Cochabamba; en la parte inferior se colocaron hortalizas, poco más arriba frutas, panes, enlatados, bebidas y en la cúspide carne de res; además se adornó con bolsas de hojas de coca y confites.
Todos los grupos de danzarines que participaron de la Entrada del Pujllay bailaron en torno a la Pucara, en una muestra de agradecimiento a la Pachamama.
La fiesta fue traspasada al gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas, quien, de acuerdo a la costumbre, el próximo año deberá armar una Pucara mucho más grande.
“Hemos traído un zapallo bien grande para el Gobernador de Chuquisaca”, bromeó el representante de la delegación de Cochabamba, Franulic Huanca.
Mientras que el Ministro de Culturas y Turismo bromeó señalando que “Novillo no pudo estar, pero mandó dos novillos”. La fiesta concluyó con el desarmado de la pucara, al caer la noche.
Pujllay y ayachiri reciben oficialmente título de Patrimonio de la Humanidad
Las danzas pujllay y ayarichi luego de ser declaradas el 2014, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ayer recibieron el título como tal de manos del ministro de Culturas y Turismo, Marko Machicao.
"Tenemos que garantizar que la promoción turística nuestro pujllay y nuestro ayarichi se conozcan a nivel internacional, lo conozca el mundo, sobre todo lo conozcan las bolivianas y bolivianos, es una tarea pendiente que demanda a todas y todos", afirmó Machicao durante el acto central en el que más de 40 grupos autóctonos y cuatro folklóricos bailaron las danzas patrimoniales.
El alcalde de Tarabuco, Gregorio Ignacio, dijo en lengua quechua que se erigió una imponente ‘pucara’ y se realizó un ritual en honor a los guerreros yamparas a los difuntos que murieron trágicamente en la Batalla de Jumbate.
El pasante de la fiesta de Tarabuco fue el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, que por motivos de salud no asistió a ese evento cultural, mientras el alférez de la Pucara fue el gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas.
DANZAS
El pujllay se practica en la época de las lluvias y el ayarichi en la temporada seca. Ambas danzas contribuyen a la unidad de las comunidades de cultura yampara en la medida en que constituyen un medio privilegiado de comunicación con la naturaleza.
La cultura yampara se encuentra geográficamente asentada en los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla.
El pujllay lo ejecutan principalmente hombres en el transcurso de un ritual del mismo nombre que celebra la renovación de la vida y la abundancia traída por la época de las lluvias. Los danzarines giran incansablemente alrededor de un gran altar adornado con alimentos, en señal de abundancia.
El ayarichi se baila en fiestas dedicadas a los diferentes santos católicos que rigen el orden social y cósmico e influyen en la conservación de la vida.
El grupo de ejecutantes de este ritual comprende cuatro músicos-bailarines –que tocan simultáneamente una flauta de pan y un tambor– y unas dos a cuatro bailarinas.
De la confección de los trajes se encargan artesanas, que los tejen con suma minuciosidad cuidando hasta el más mínimo detalle.
"Tenemos que garantizar que la promoción turística nuestro pujllay y nuestro ayarichi se conozcan a nivel internacional, lo conozca el mundo, sobre todo lo conozcan las bolivianas y bolivianos, es una tarea pendiente que demanda a todas y todos", afirmó Machicao durante el acto central en el que más de 40 grupos autóctonos y cuatro folklóricos bailaron las danzas patrimoniales.
El alcalde de Tarabuco, Gregorio Ignacio, dijo en lengua quechua que se erigió una imponente ‘pucara’ y se realizó un ritual en honor a los guerreros yamparas a los difuntos que murieron trágicamente en la Batalla de Jumbate.
El pasante de la fiesta de Tarabuco fue el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, que por motivos de salud no asistió a ese evento cultural, mientras el alférez de la Pucara fue el gobernador de Chuquisaca, Jaime Cárdenas.
DANZAS
El pujllay se practica en la época de las lluvias y el ayarichi en la temporada seca. Ambas danzas contribuyen a la unidad de las comunidades de cultura yampara en la medida en que constituyen un medio privilegiado de comunicación con la naturaleza.
La cultura yampara se encuentra geográficamente asentada en los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla.
El pujllay lo ejecutan principalmente hombres en el transcurso de un ritual del mismo nombre que celebra la renovación de la vida y la abundancia traída por la época de las lluvias. Los danzarines giran incansablemente alrededor de un gran altar adornado con alimentos, en señal de abundancia.
El ayarichi se baila en fiestas dedicadas a los diferentes santos católicos que rigen el orden social y cósmico e influyen en la conservación de la vida.
El grupo de ejecutantes de este ritual comprende cuatro músicos-bailarines –que tocan simultáneamente una flauta de pan y un tambor– y unas dos a cuatro bailarinas.
De la confección de los trajes se encargan artesanas, que los tejen con suma minuciosidad cuidando hasta el más mínimo detalle.
15 de marzo de 2015
Cultura yampara recibirá título en histórico Pujllay
Hoy, domingo, el Carnaval de Tarabuco será una celebración histórica, cuando autoridades nacionales entreguen el título de la UNESCO que reconoce al Pujllay y el Ayarichi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Hace tres meses el Comité de la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio cultural anunció que el Pujllay y el Ayarichi de la cultura yampara eran declarados como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Luego de un periodo de incertidumbre, finalmente el ministro de Culturas, Marko Machicao, confirmó hace diez días que el título será entregado en la fiesta de Tarabuco, hoy domingo.
Con este motivo se espera que la celebración sea histórica y, en adelante, la cultura yampara se proyecte a nivel mundial, además de beneficiarse de políticas y proyectos de preservación y difusión.
La fiesta en Tarabuco empezó ayer con la serenata en el coliseo del poblado con la presencia de los grupos Aullagas, Los Masis, K’achas y Amaru.
El pasante del Pujllay de este año es el Gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, quien pasará la posta al gobernador interino de Chuquisaca, Jaime Cárdenas, quien se comprometió como alférez.
La presencia cochabambina se plasmará también en una feria gastronómica, que promoverá la interculturalidad, según confirmó el secretario Departamental de Culturas y Turismo, Faustino Yucra. Aseguró que todo está listo para la celebración y esperan que los visitantes nacionales y extranjeros disfruten de la máxima expresión de la cultura yampara.
Precisó que la entrada de las comunidades al centro poblado se realizará a las 10:00 y desde las 13:00 se concentrarán en la cancha de Tarabuco en torno a la gran Pucara. Casi medio centenar de grupos de danzarines participarán de la fiesta.
Explicó que las primeras autoridades de los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto, Sopachuy y Zudáñez, donde la cultura yampara tiene influencia, recibirán una copia certificada del título de la UNESCO y una plaqueta de reconocimiento.
Hace tres meses el Comité de la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio cultural anunció que el Pujllay y el Ayarichi de la cultura yampara eran declarados como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Luego de un periodo de incertidumbre, finalmente el ministro de Culturas, Marko Machicao, confirmó hace diez días que el título será entregado en la fiesta de Tarabuco, hoy domingo.
Con este motivo se espera que la celebración sea histórica y, en adelante, la cultura yampara se proyecte a nivel mundial, además de beneficiarse de políticas y proyectos de preservación y difusión.
La fiesta en Tarabuco empezó ayer con la serenata en el coliseo del poblado con la presencia de los grupos Aullagas, Los Masis, K’achas y Amaru.
El pasante del Pujllay de este año es el Gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, quien pasará la posta al gobernador interino de Chuquisaca, Jaime Cárdenas, quien se comprometió como alférez.
La presencia cochabambina se plasmará también en una feria gastronómica, que promoverá la interculturalidad, según confirmó el secretario Departamental de Culturas y Turismo, Faustino Yucra. Aseguró que todo está listo para la celebración y esperan que los visitantes nacionales y extranjeros disfruten de la máxima expresión de la cultura yampara.
Precisó que la entrada de las comunidades al centro poblado se realizará a las 10:00 y desde las 13:00 se concentrarán en la cancha de Tarabuco en torno a la gran Pucara. Casi medio centenar de grupos de danzarines participarán de la fiesta.
Explicó que las primeras autoridades de los municipios de Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto, Sopachuy y Zudáñez, donde la cultura yampara tiene influencia, recibirán una copia certificada del título de la UNESCO y una plaqueta de reconocimiento.
14 de marzo de 2015
Reconocen al pujllay y ayarich Entregarán certificado de la Unesco a la nación yampara
El ministro de Culturas, Marko Machicao, hará mañana entrega a los representantes de la nación yampara del certificado de la Unesco que reconoce a las danzas pujllay y ayarichi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Como una manera de celebrar la nominación de la Unesco, grupos de residentes bolivianos bailarán pujllay en las calles de París, Francia, en el marco del denominado Carnaval de Mujeres.
La entrega del certificado se realizará en la fiesta del Pujllay en Tarabuco, en la que se espera también la presencia del presidente Evo Morales. El reconocimiento será entregado a representantes de los municipios que comprenden la cultura yampara: Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla. El pujllay y ayarachi son danzas de Chuquisaca que se bailan tradicionalmente en el municipio de Tarabuco a mediados de marzo para cerrar las fiestas del Carnaval.
Humberto Guarayo, miembro de esta nación, dijo que se conoce al pujllay como un ritual guerrero de los yamparas. Valoró que la Unesco haya reconocido el valor de su cultura y la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad.
El pasante de la fiesta de este año es el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo. Los dirigentes indígenas también invitaron a la festividad al presidente ecuatoriano Rafael Correa. La fiesta de mañana contará con la participación de decenas de grupos de danzas y música y será cerrada con una feria gastronómica.
Como una manera de celebrar la nominación de la Unesco, grupos de residentes bolivianos bailarán pujllay en las calles de París, Francia, en el marco del denominado Carnaval de Mujeres.
La entrega del certificado se realizará en la fiesta del Pujllay en Tarabuco, en la que se espera también la presencia del presidente Evo Morales. El reconocimiento será entregado a representantes de los municipios que comprenden la cultura yampara: Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla. El pujllay y ayarachi son danzas de Chuquisaca que se bailan tradicionalmente en el municipio de Tarabuco a mediados de marzo para cerrar las fiestas del Carnaval.
Humberto Guarayo, miembro de esta nación, dijo que se conoce al pujllay como un ritual guerrero de los yamparas. Valoró que la Unesco haya reconocido el valor de su cultura y la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad.
El pasante de la fiesta de este año es el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo. Los dirigentes indígenas también invitaron a la festividad al presidente ecuatoriano Rafael Correa. La fiesta de mañana contará con la participación de decenas de grupos de danzas y música y será cerrada con una feria gastronómica.
Tarabuco celebra mañana la Pukara con pujllay y ayarachi
El último día de Carnaval de Chuquisaca se llevará a cabo el tercer domingo de marzo en el municipio de Tarabuco, provincia Yamparáez, con la tradicional ceremonia de la Pukara y la danza del Pujllay, que es una de las manifestaciones folclóricas más grandes de Bolivia.
El Carnaval de Tarabuco contará con la participación de más de 60 grupos autóctonos de todas las comunidades de Tarabuco y de los municipios de la provincia Yamparáez, en tres categorías: el pujllay, el zapateo y las pandillas en la cancha deportiva de Tarabuco.
Se realizará un ritual en honor a los guerreros yamparas y por los difuntos que murieron trágicamente en la Batalla de Jumbate. Asimismo cada año se nombra al pasante y al alférez de la Pukara, que éste año esperan sea Rafael Correa, presidente del Ecuador, a quien se remitió una invitación.
El Pujllay y el Ayarachi, son danzas inscritas en la lista representativa de Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), organismo internacional con sede en París, Francia.
Estas danzas provienen de la cultura Yampara de Chuquisaca. Se bailan tradicionalmente para cerrar las fiestas del carnaval. Los pasantes o alférez son los encargados de preparar la Pucara, una especie de arco o cruz de cinco a diez metros de altura donde se colocan productos agrícolas, bebidas, pan y rosquetes.
Al pie de esta se coloca una cruz que representa el alma para el cual se realiza la Pucara, que simboliza el retorno de los muertos al mundo de los vivos y se encarna en ese árbol de fruto múltiple.
El último día de Carnaval de Chuquisaca se llevará a cabo el tercer domingo de marzo en el municipio de Tarabuco, provincia Yamparáez, con la tradicional ceremonia de la Pukara y la danza del Pujllay, que es una de las manifestaciones folclóricas más grandes de Bolivia.
Reciben el Pujllay con serenata folclórica
Con una serenata folclórica, esta noche comienzan las actividades previas al Pujllay de Tarabuco, una festividad que cada año congrega a centenares de bolivianos y extranjeros que presencian la tradicional danza y que declarada ahora Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, se proyecta aún más.
Pese al gran título que desde el año pasado ostentan el Pujllay y el Ayarichi, el acto realizado ayer, en Sucre, en ambientes de la Gobernación fue nada meritorio.
Incluso con una hora y media de demora para su inicio, el lanzamiento del Pujllay 2015 no alcanzó siquiera a proyectar expectativas para el destacado evento, la organización no mostró nada más que dos mesas llenas de afiches, en las que tampoco se expuso apropiadamente la comida y la chicha que llevaron los representantes del municipio.
Sin embargo, esta noche la fiesta será en Tarabuco, donde se espera mucho más, considerando la gran convocatoria que tienen año tras año y además el festejo de su reciente declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
A las 20:00 comenzará la serenata que contará con la presencia de los grupos Aullagas, Los Masis, K’achas y Amaru, según el programa.
Por otra parte, el domingo, el espacio cultural Samay Wasi abrirá la muestra “Energía de los Andes” de Mamani Mamani, además la exposición artística de Julio César Escobar y un homenaje al artista Manuel Molina que falleció hace unos meses.
Pese al gran título que desde el año pasado ostentan el Pujllay y el Ayarichi, el acto realizado ayer, en Sucre, en ambientes de la Gobernación fue nada meritorio.
Incluso con una hora y media de demora para su inicio, el lanzamiento del Pujllay 2015 no alcanzó siquiera a proyectar expectativas para el destacado evento, la organización no mostró nada más que dos mesas llenas de afiches, en las que tampoco se expuso apropiadamente la comida y la chicha que llevaron los representantes del municipio.
Sin embargo, esta noche la fiesta será en Tarabuco, donde se espera mucho más, considerando la gran convocatoria que tienen año tras año y además el festejo de su reciente declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
A las 20:00 comenzará la serenata que contará con la presencia de los grupos Aullagas, Los Masis, K’achas y Amaru, según el programa.
Por otra parte, el domingo, el espacio cultural Samay Wasi abrirá la muestra “Energía de los Andes” de Mamani Mamani, además la exposición artística de Julio César Escobar y un homenaje al artista Manuel Molina que falleció hace unos meses.
Pujllay, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
El ministro de Culturas, Marko Machicao, hará entrega, mañana, a los representantes de la nación Yampara del certificado de la Unesco que reconoce a las danzas pujllay y ayarichi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El acto está programado en Tarabuco.
Como una manera de celebrar la nominación de la Unesco, el mismo día, grupos de residentes bolivianos bailarán pujllay en las calles de París, Francia, en el marco del denominado Carnaval de Mujeres.
El certificado será entregado a representantes de los municipios que comprenden la cultura yampara: Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla.
El pujllay y ayarachi son danzas de Chuquisaca que se bailan tradicionalmente a mediados de marzo en el municipio de Tarabuco para cerrar las fiestas del carnaval. Tarabuco, a 65 kilómetros de la ciudad de Sucre, es una población indígena proveniente de la cultura yampara que mantienen hasta hoy sus expresiones costumbres y tradiciones.
Humberto Guarayo, miembro de esta nación, dijo a ANF que también se conoce al pujllay como un ritual guerrero de los yamparas. Valoró grandemente que la Unesco haya reconocido el valor de su cultura y la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad.
Como una manera de celebrar la nominación de la Unesco, el mismo día, grupos de residentes bolivianos bailarán pujllay en las calles de París, Francia, en el marco del denominado Carnaval de Mujeres.
El certificado será entregado a representantes de los municipios que comprenden la cultura yampara: Tarabuco, Yamparáez, Icla, Presto y Mojocolla.
El pujllay y ayarachi son danzas de Chuquisaca que se bailan tradicionalmente a mediados de marzo en el municipio de Tarabuco para cerrar las fiestas del carnaval. Tarabuco, a 65 kilómetros de la ciudad de Sucre, es una población indígena proveniente de la cultura yampara que mantienen hasta hoy sus expresiones costumbres y tradiciones.
Humberto Guarayo, miembro de esta nación, dijo a ANF que también se conoce al pujllay como un ritual guerrero de los yamparas. Valoró grandemente que la Unesco haya reconocido el valor de su cultura y la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad.
13 de marzo de 2015
Tarabuco se alista para vivir el Pujllay
Con los homenajes a la Batalla de Jumbate ayer, en Tarabuco, se abrió el programa de Carnaval en ese municipio, donde este domingo se entregará el título de la UNESCO que reconoce al Pujllay y el Ayarichi como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El 12 de marzo de 1816 indígenas yamparas a la cabeza de Ildefonso Carrillo y Pedro Calisaya derrotaron al ejército realista en los campos de Jumbate. En honor a los valientes rebeldes ayer, en la plaza 12 de marzo de Tarabuco, hubo un desfile cívico con la participación de unidades educativas y autoridades. En la tarde, cerca al centro poblado, se honró la memoria de los caídos con una Pucara.
Las actividades abrieron el programa del Pujllay 2015 en Tarabuco, que para este sábado tiene prevista una serenata con la participación de los grupos Aullagas, Los Masis, K’achas y Amaru.
Al día siguiente se realizará una versión histórica del Pujllay, cuando autoridades nacionales entreguen el título de la UNESCO a representantes de la cultura yampara. Para el acto, todavía no se confirmó la presencia del presidente Evo Morales.
El 12 de marzo de 1816 indígenas yamparas a la cabeza de Ildefonso Carrillo y Pedro Calisaya derrotaron al ejército realista en los campos de Jumbate. En honor a los valientes rebeldes ayer, en la plaza 12 de marzo de Tarabuco, hubo un desfile cívico con la participación de unidades educativas y autoridades. En la tarde, cerca al centro poblado, se honró la memoria de los caídos con una Pucara.
Las actividades abrieron el programa del Pujllay 2015 en Tarabuco, que para este sábado tiene prevista una serenata con la participación de los grupos Aullagas, Los Masis, K’achas y Amaru.
Al día siguiente se realizará una versión histórica del Pujllay, cuando autoridades nacionales entreguen el título de la UNESCO a representantes de la cultura yampara. Para el acto, todavía no se confirmó la presencia del presidente Evo Morales.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)