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22 de diciembre de 2018

Video Entrada Universitaria Nacional 2018: Llamerada UTO, UA de Pando y Comparsa!!!

Continuamos con lo que fue la gran Entrada Nacional Universitaria el 2018
Ahora tenemos

Llamerada de la UTO
Univesidad Amazonica de Pando con una danzas Tipicas de su region
Conjunto Autoctono Wititis UTO
Chevere Que Che de la UTO

23 de febrero de 2014

Pandinos se preparan para entrada del carnaval

Existe gran actividad en Cobija, provocada por el entusiasmo de los dirigentes y participantes de las comparsas que participarán en este año, en la entrada de carnaval.

EL DIARIO fue visitado por los dirigentes de la Comparsa Fandangueiros, Diego Ovada, Romina Fernández y Alicia Portugal, quienes dieron a conocer las actividades que preparan para los próximos días, previos al carnaval pandino.

Este fin de semana, los Fandangueiros estarán a cargo de la pasarela de reinas, que permitirá conocer a las señoritas que representan cada comparsa y posteriormente se realizará la elección de la soberana de este Carnaval 2014.

Los Fandangueiros dieron a conocer el nombre de su reina, Abianca Primera, quien invitó a la juventud pandina a unirse a este alegre grupo.

"Creemos que carnaval es un lindo momento de amistad y compañerismo, y con los Fandangueiros el carnaval cobra vida y animación", señaló la soberana de la comparsa.

Varios grupos carnavaleros se preparan con alegría para vivir el carnaval, con la organización de sus comparsas y participación en el corso que organiza la Alcaldía Municipal de esta ciudad.

9 de julio de 2013

En Brasil Carnaval Fuera de Época convoca a miles de cobijeños

El Carnaval Fuera de Época, que cada año se realiza en la ciudad de Brasileia, Estado de Acre de la República del Brasil, aglutinó este fin de semana pasado, alrededor de 3 mil personas, donde la mitad eran cobijeñas.

El evento convoca a la población brasileña, sin motivo religioso y solamente por el afán del baile y de la diversión, en cada invierno, calendario diferenciado del resto de Brasil por lo que se denomina Carnaval Fuera de Época, O Fora, como es llamado en portugués por los brasileños.

Cobija está separada de Brasileia sólo por un puente construido por Brasil, denominado puente de la amistad, que permanece abierto y sin puestos de control fijos.

CARNAVAL

Por tres días, la plaza principal de Brasileia, población acreana con 15 mil habitantes, se convirtió en una pista de baile y diversión, abarcando viernes, sábado y culminando el día domingo.

Más de 3 mil personas, donde más de la mitad era boliviana, aprovecharon la ocasión para el esparcimiento y la convivencia.

Con el Nombre de "Brasileia Folia, Nosso Foro de Época", la prefectura de Brasileia y la Secretaría Municipal de Saúde llevaron adelante la reunión de alegría, que se ha convertido en un acontecimiento en Cobija.

SEGURIDAD

Con el masivo desplazamiento de la Policía Militar Brasileña. El tráfico a través del puente de la Amistad y la música en la plaza de la ciudad del Brasil se convirtió en algo seguro que daba tranquilidad a los miles de bolivianos presentes en el Carnaval.

Baños públicos, venta de bebidas y comidas, más el estruendo de la música en vivo, ratificaron una vez más que la frontera es sólo un concepto más administrativo que real.

26 de abril de 2013

COBIJA Y SU CARNAVAL DE ANTAÑO

Ya el domingo, se bailaba en la tarde. A eso de las 5 cada comparsa llevaba en hombros a uno de sus integrantes como Dios Momo, y se iba al Puerto (hoy Puente de la Amistad) en una procesión donde varios de sus integrantes lloraban la muerte del Carnaval, personificado por el que llevaban en hombros, llegaban al río, que en este tiempo tiene bastante agua, y ahi nomás lo lanzaban…

Era la década de los sesenta, febriles años del pasado siglo XX. Los niños y jóvenes jugaban con globos (“bejigas”) solamente en las tardes, y era una regla no escrita que sólo se permitía las mojazones hasta las 6 de la tarde. A partir de las 3 salían las comparsas formadas por todos los integrantes de las familias vecinas a saltar en las calles principales, al son de aquellas bandas de músicos que les decíamos “chusos”.
Todos esperaban la salida de “Las Negritas”, eran un grupo de unas 35 damas, casadas, solteras, viudas, que salían a las calles a saltar, e iban a unas dos casas a descansar, tomar un traguito, bailar, y salían de nuevo. Toda esta actividad era solamente hasta las 6 de la tarde.
En la noche, habían bailes carnavaleros en el Hotel Pando (hoy Hotel Nanijo), el Fantasio, el Club Social Cobija (frente a la plaza principal), donde a partir de las 9 de la noche explotaba un derroche de alegría al ritmo de las bandas de músicos con musica exclusivamente brasileña: Sambas, Marchiñas, Carnaval, Xote.
Y a la media noche, en los salones, se jugaba con talco, se arrojaban a la cara, y habían (los más pudientes) quienes se compraban unos chisguetes especiales perfumados, de industria peruana, y apuntaban a los ojos, ¡que era un ardor de padre y señor mio!. Y no faltaban algunos, los menos, que mojaban sus pañuelos con ese perfume peruano para aspirarlo y “volar”. Con el tiempo, el gobierno del Perú prohibió su fabricación.

Aquellos bailes duraban hasta el amanecer. Para Carnavalito la mojazón era hasta la misma hora, sólo que era el vale todo, pues a parte de mojar, se tiraban con barro y hasta con bosta de animales.
Ya el domingo, se bailaba en la tarde. A eso de las 5 cada comparsa llevaba en hombros a uno de sus integrantes como Dios Momo, y se iba al Puerto (hoy Puente de la Amistad) en una procesión donde varios de sus integrantes lloraban la muerte del Carnaval, personificado por el que llevaban en hombros, llegaban al río, que en este tiempo tiene bastante agua, y ahi nomás lo lanzaban… Listo, era el fin del Carnaval cobijeño. Y había la creencia de que quien acompañaba llorando al Rey Momo, en menos de un año lloraba por la muerte de un familiar.

Para el investigador Guillermo Rioja, “durante el Corso cobijeño las comparsas tradicionales a la usanza del viejo Santa Cruz despliegan su colorido y alegría y se inserta de manera más elocuente el folklore andino demostrando un sincretismo cultural”, explica la profesora Leny Nataly de Miahuchi.
Para nosotros, dice Selva Estrada, “el Carnaval pandino es una fiesta multicultural que combina tradiciones amazónicas ancestrales (elementos culturales de nuestros pueblos originarios, lo siringuero – castañero, la selva) con las tradiciones de migrantes cruceños, brasileños y últimamente andinos.
Este contacto entre culturas diferentes no llega alterar la identidad de sus portadores, es decir que se produce la cultura diáspora de frontera, en la que el pandino se mantiene íntegramente pandino y los otros, igualmente, son los otros”.
Otra particularidad del Carnaval pandino —agrega la maestra y poetisa— es la realización del primer corso campesino, que desde 2006 organiza el Distrito cinco de Cobija, distante a ocho kilómetros de la capital, en el que participan las comunidades rurales de Bella Vista, Sujal, Abaroa, Alto Bahía y Villa Busch; allá lo amazónico se destaca con alegría y mucho color.


24 de febrero de 2012

El carnaval imperaba mientras las aguas subían

“Nosotros nos hemos amanecido hasta las 6:00. No recuerdo el día, pero la música de Brasilea llegaba hasta nuestro barrio, en Cobija”, cuenta Nancy Pérez, habitante del barrio Junín en la capital pandina.

Esta zona fue azotada particularmente por el desastre, ya que es colindante con la vera del río Acre y la ciudad brasileña.

“Todo era carnaval ('). Nosotros tenemos el problema de que el río y el arroyo están atrás del barrio y (los vecinos) hemos visto cómo el agua llegaba y subía de a poco. Explicarlo es algo que no se puede, porque el agua llega y es algo con lo que no se puede lidiar, no se puede”, expresa la vecina cobijeña.

La solidaridad es lo único que queda luego del desastre, los afectados se apoyan unos a otros. A ello se suma el apoyo del municipio y la Gobernación pandinos, que tratan de aliviar el dolor de cientos de familias que han visto arrasadas sus viviendas.

“Nos damos las manos unos a otros, pero la moral está por los suelos. Lo único que hacemos es ponernos a llorar por este desastre, pero nos revestimos de fuerza para los que están peor que nosotros”, comenta.

Son casi 300 los damnificados procedentes del barrio Junín, que fue uno de los más afectados por el desborde del río Acre por su cercanía al cauce.