28 de julio de 2016

Zaratti: Entradas folklóricas recuperan identidad cultural

Las entradas folklóricas son un signo de la recuperación de la identidad cultural de los pueblos, que se dan en diferentes países, señalo a EL DIARIO el secretario municipal de Cultura, Andrés Zaratti.

Explicó que estas expresiones, cuyos máximos exponentes son los sectores folkloristas, antes no eran aceptadas por algunos sectores sociales, pero que en las últimas décadas esta actitud fue revertida y comenzó una etapa de recuperación de estas manifestaciones que estaban reservadas solo a ciertos grupos.

“Actualmente tienen una significancia social y política que antes no tenían, no solo porque no llegaban al centro de la ciudad, sino porque en estas entradas no participaba la sociedad en su conjunto, ya que las clases consideradas medias o altas preferían divertirse con música extranjera”, afirmó.

Este fenómeno, dijo, generó una reivindicación en las sociedades contemporáneas, donde prevalece una identidad particular de cada sociedad. Por esta razón, el tema de patrimonios de Organización de las Naciones Unidas para la Cultura (Unesco hizo que cada sociedad revise lo que tiene como propio y único, ocasionando disputas por autorías con Chile y Perú, por temas que antes eran considerados de poca importancia.

Sostuvo que estas manifestaciones representan la identidad a los países, que se abrieron paso, por sí solas, en la sociedad, gracias a la madures de las instituciones públicas, que fueron aceptando el valor de estas exposiciones culturales, que aportan al desarrollo de la identidad de una comunidad.

Es este contexto un hito importante es la Entrada Universitaria, porque a diferencia de otras que son originadas en la devoción, esta permite la investigación de estas danzas, cuyos resultados son presentados en monografías, lo que se constituye en información importante en el ámbito académico. Estos trabajos son un aporte valioso a las iniciativas de recuperación de las danzas bolivianas.

Otra de las consecuencias está en que la juventud se apropió de esta riqueza, lo que no sucedía antes, pues actualmente no existe una recepción social que no presente música nacional como: caporales, tinkus y otros.

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