Con intercambio de canastas y fiestas -que ofrecen desde roscas hasta strippers-, las comadres celebran hoy su día. La tradición carnavalera, nacida en el valle, se expande estilizada a las urbes del país.
Como marca la tradición, un jueves antes de la entrada oficial del Carnaval y una semana después del día de compadres, especialmente en Tarija y Cochabamba, las comadres reafirman sus lazos de amistad reuniéndose en fiestas y regalándose panes dulces, que generalmente se ponen en cestas, acompañados con productos del campo, quesos y adornos variopintos y coloridos, como banderitas y globos.
Si una dama quiere hacer a una amiga su comadre, debe obsequiarle hoy una cesta de este tipo. Por otro lado, si alguien recibió la canasta el año pasado, la costumbre señala que este jueves debe retribuir el presente. En los mercados es muy habitual este intercambio desde primeras horas de la mañana.
En algunos mercados paceños -como el Rodríguez o Sopocachi- se ofertaban ayer las canastas típicas para el comadrazgo, entre 30 y 70 bolivianos. Tradicionalmente deben llevar productos recién llegados de los valles tarijenos, como choclo, uvas, cebollas, etcétera; en La Paz la variación son las frutas de la temporada y chocolates.
Por la noche, los boliches y centros nocturnos alistan fiestas especialmente para las comadres. Grupos en vivo, cotillón, premios y strippers se incluyen en las ofertas. Ellas asisten en grupos y con distintivos especiales.
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