15 de febrero de 2015

La caja y el erque, instrumentos musicales típicos del Carnaval



Hablar de la fiesta de las comadres y el carnaval chapaco estaría incompleto si no se mencionara a los instrumentos musicales típicos de esta temporada:

la “Caja” y el “Erke”. El investigador Elías Vacaflor Dorakis estudió los aspectos etnológicos y folklóricos de los dos instrumentos autóctonos que predominan en estos días y que es parte de la identidad cultural del tarijeño.
Según indica en el documento, las fuentes las obtuvo en archivos, bibliotecas y hemerotecas de Bolivia, Chile, Argentina y España. Constató que muy pocos pero significativos testimonios evidencian la continuidad musical de los Imperios Kolla-Aymara e Incásico-Quechua en diversos sitios, especialmente en la zona andina y muy pocos en los valles del Departamento de Tarija, donde además de la toponimia y numerosos hallazgos arqueológicos, también nos ayudan a sustentar la presencia de manera epidérmica de las culturas andinas desde tiempo anterior a Tupac Inca Yupanqui.
También los españoles introdujeron sus propios instrumentos musicales. El violín, instrumento cordófono, que también es muy utilizado durante las festividades propias del calendario lúdico del departamento de Tarija. Sin embargo, lo que le interesa a Vacaflor son la “Caja” y el “Erke”, utilizados en esta y otras celebraciones del Calendario Folklórico del Departamento, especialmente en la zona andina y los valles.

La Caja
Es un instrumento de percusión o membranófono. Su dimensión varía entre los 9 y 15 centímetros y el diámetro entre los 30 y 40 centímetros.
El “cuerpo” o “marco” es fabricado con madera blanda de sauce, cardón o pino. Con hacha, sierra y cepillo se obtiene un delgado listón que luego de sumergido en agua se ablanda y arquea hasta obtener la forma redonda. Sus extremos son unidos con cola y clavos. Finalizado el trabajo del armado, el marco es a veces decorado con coloridos diseños.
Para los dos “parches”, se emplea la “panza’i vaca”, es decir, la membrana interna del estómago del vacuno, que una vez desprendida, se lava con agua y jabón para que se ablande y adquiera un aspecto transparente. Esta operación deberá realizarse los días martes o viernes, pues según los artesanos, sólo así se obtendrá una caja sonora.
A través de grandes puntadas de hilo, cada membrana se sujeta por el borde a un anillo confeccionado con una delgada tira de caña que recibe el nombre de “arquillo”. Cada “arquillo” se fija a uno de los bordes del “marco”, que ciñe, alternadamente, uno y otro “parche” y marcha en zig-zag hasta dar vuelta entera al “marco”. Pequeñas presillas de cuero rodean, cada una, dos hilos y al desplazarlas tensionan los “arquillos” que permiten estirar los “parches”.
Suspendida de una mano a través de una manija de cuero o hilo, el ejecutante, hombre o mujer, percute el “parche” con la “wajtana” o palillo con mango de madera, que termina en una pelotita de lana forrada con tela. La “wajtana” está sujeta a la manija por medio de un hilo o cordón.
El “parche” posterior está atravesado por una cuerda de crin trenzada, denominada “chirlera”, que le da al instrumento una sonoridad singular al vibrar cuando se golpea la otra membrana.
En el “aro” realizan los artesanos un pequeño orificio que denominan “oído” por el que insuflan aire al interior del instrumento antes de utilizarlo. Así humedecen los “parches” e impiden que pueda reventar la “caja” por causa del calor y el clima seco.

El Erke o Irqui
Es un instrumento aerófono que deviene de la palabra quechua que significa “chillar” o “gritar”, porque el sonido se parece al llanto de un niño de 4 años al que se los llama “erqenchu”.
Es un instrumento de viento de tipo de clarinete rústico. Los artesanos, hacen siempre el pabellón con un cuerno vacuno, cuyas paredes adelgazan raspándolas con un cuchillo o un trozo de vidrio. El extremo más angosto se agujerea para introducir la boquilla o “pajuela” que es un pequeño tubo de caña de Castilla, de unos 10 centímetros de largo por uno de diámetro, con uno de los extremos cerrado por el tabique que forma el nudo, al que se le practica con un cuchillo una incisión hasta poco más de la mitad para obtener una estrecha lámina que cumple la función de lengüeta batiente. Por último suelen lustrar el pabellón con aceite y polvo de ladrillo para obtener un acabado brillante.
El “erke” se sostiene con una mano, mientras que con la otra percute la “Caja” para acompañar la “rueda” (baile mixto), de Carnaval en la área rural (andina y valles del Departamento de Tarija).

Miles de mujeres bailan en comadres

Vestidas a la usanza de la mujer campesina: de “chapacas”, miles de mujeres, miles de “Comadres” se adueñan -literalmente-, de las calles de la ciudad y luego se dirigen a la plaza principal “Luis de Fuentes y Vargas” al son de la inconfundible e insustituible interpretación de dos instrumentos musicales propios de la región, la época y la Fiesta: la “Caja” y el “Erke” y bandas de música, para iniciar el programa oficial del “Carnaval Chapaco” elaborado por el Gobierno Municipal.
A partir del año 1999 se eligió a la “Comadre más chura” y linda, que junto a la reina del “Carnaval Chapaco” serán la fiel expresión del carácter y la belleza de la mujer tarijeña y las embajadoras de la identidad tarijeña.

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