“Baile, baile, no corra, baile”, animaba Pablo Rojas a las morenas de la fraternidad Rosas de Viacha, mientras pasaban por la avenida Mariscal Santa Cruz, cerca del mediodía. Rojas, quien llegó a la entrada a las 9:00, estaba acompañado por su esposa y sus dos hijos . “No nos perdemos esta entrada porque es la mayor fiesta del año”, aseguró mientras bailaba, seducido por el ritmo de la morenada.
Este año, la Fiesta Mayor de los Andes comenzó cerca de las 7:30 y se extendió hasta pasada la medianoche. Reunió a casi 40.000 danzarines, de 64 fraternidades. “Se ha incrementado el número de participantes en relación al año pasado. Una vez terminados los festejos vamos a hacer un censo para ver cuánta gente ha bailado”, señaló Fernando Valencia, presidente de la Asociación de Conjuntos Folkóricos del Gran Poder.
“Me animo a decir que cerca de un cuarto, de los casi dos millones de habitantes de La Paz, ha participado de esta fiesta”, estimó el folklorista.
Desde su inicio, la entrada se tiñó con el colorido de los suris sicuris, los tinkus, la diablada y la morenada, esta última la danza principal de la fiesta. “Seguiremos adelante, como junto a ti seguimos, y con Fidel te decimos ¡hasta siempre comandante!”, luego de cantar el estribillo de la popular canción de Carlos Puebla, pero al son de las matracas, los danzarines de la fraternidad Verdaderos Rebeldes del Gran Poder se robaron los aplausos del público en cada una de sus paradas.
La agrupación fue una de las más aplaudidas por incorporar entre sus danzarines a los miembros de la Familia Galán, el colectivo trans, que brilló por el colorido de sus trajes de chinas de estilo Drag Queen. “Las chinas morenas travestis vuelven al Gran Poder después de muchos años”, celebró París Galán, miembro del grupo. Durante su paso, los miembros de esta fraternidad rindieron honor al fallecido político Carlos Palenque.
Cautivado por la alegría de los bailarines y de los espectadores, el alcalde paceño Luis Revilla recordó la importancia de esta entrada. “Es la demostración más grande de la diversidad cultural, es la mayor fiesta del país por el número de personas que participan. Los bailarines irradian fuerza y alegría, y eso se le transmite al público durante todo el día”.
El recorrido de los bailarines se extendió desde la zona Garita de Lima hasta el ex parque zoológico. “Fueron cerca de ocho kilómetros bailados, pero feliz por haber cumplido un año más mi promesa al señor Jesús del Gran Poder”, aseguró Mariana Nina, una fraterna de Los Catedráticos. “Al año volveré a bailar”, prometió la morena. Una vez terminado el recorrido, los bailarines se alistaban para asistir a los festejos de sus fraternidades.
Al ritmo de la fiesta
Bandas Los músicos, que acompañaron a las fraternidades durante su recorrido, aprovecharon la entrada para promocionar su música. Vendieron sus discos a Bs 20.
Inversión Según estimaciones del municipio paceño, la Fiesta Mayor de los Andes genera un movimiento económico aproximado de 53 millones de dólares, que se gastan en fiestas, orfebrería, bebidas, trajes y música, entre otros.
Brigadas La Cervecería Boliviana Nacional desplegó una brigada de funcionarios de la empresa, quienes bailaron vestidos de latas de cerveza y enviaron mensajes del consumo de alcohol responsable.
Morenas Luego de un estudio realizado por el municipio paceño, se estima que las bailarinas de morenada, de las diferentes fraternidades del Gran Poder, pueden llegar a gastar un promedio de 21.000 bolivianos para todo su atuendo y joyas. En el caso de los varones, el gasto llega a un promedio de 10.000 bolivianos.
Saya Este año los negritos del colegio Ayacucho celebraron sus bodas de rubí. La fraternidad este año congregó a cerca de 300 bailarines, muchos de ellos bailaron descalzos los 8 kilómetros de recorrido.
Coreografías Los danzarines de las fraternidades tuvieron competencia. Los músicos de las bandas también organizaron divertidas coreografías para animar al público.
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