Santa Cruz El corso ya tiene ganadores

Robin Peredo

Luego de votar mientras los carros, comparsas y reinas desfilaban, de reunirse, conversar y consensuar, el jurado calificador del corso emitió su veredicto, que se hizo público ayer en la tarde, en las oficinas de la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC).
La gran triunfadora fue la agrupación La Pascana Carnavalera, que con su alegoría Caravana a Bombay conquistó no sólo a los jueces, sino también al público del corso, que los premió con cálidos aplausos.
El jurado también destacó a otras agrupaciones, que consideró las mejores en las categorías regional y universal, además de galardonar a comparsas con menciones, por su alegría y elegancia.
“El propósito es recompensar el esfuerzo que hacen los comparseros y las reinas, entregándoles premios, que en dinero este año han aumentado considerablemente, además de incentivarlos para que sigan presentándose con igual o más entusiasmo, originalidad y elegancia que en este 2011”, manifestó Joaquín Banegas, presidente de la ACCC.
El jurado estuvo integrado por Carlos Peña, Julio Kempff, María René Canelas, Héctor Molina, Desireé Bravo y Aldo Aguilera. La entrega de los premios se realizará en una gran fiesta, a principios de abril.


Majestuoso. Daniela Saucedo, soberana de Juventud Carnavalera, fue elegida como la reina con mejor traje con motivo universal con su traje Danza de las Cintas, diseñado por Quito Velasco y confeccionado por Keny Gutiérrez.









Original. Las Gaviotas, con su alegoría relacionada con las mujeres que hacen horneados típicos, recibirán una mención especial









Alegre. Lauren Graña fue la reina de los Mamarrachos, que recibieron el premio a la mejor alegoría en conjunto universal por su temática de piratas


















Majestuoso. La Pascana Carnavalera fue la Gran Ganadora del Corso 2011, con su alegoría Caravana a Bombay. El traje de su reina, la magnífica Patricia Roca, fue elaborado por Marlene Flambury y Miguel Escalante; el carro alegórico principal fue obra de Quito Velasco y los cuatro más pequeños de Guido Bravo. La idea de esta alegoría nació en un reciente viaje que Pablo Manzoni realizó a la India