¿Cuánto dinero se mueve por la fiesta carnavalera orureña? ésta es una pregunta sin respuesta. Aun así, de acuerdo con algunos cálculos realizados por este matutino, sólo los danzarines generan un movimiento económico que supera los 10 millones de dólares.
La Razón consultó a las autoridades municipales cuánto dinero recaudan por la autorización de los asentamientos de comercio informal; pero este cuestionamiento no encontró una respuesta precisa.
$us 2,4
millones
El oficial mayor de Hacienda de la Alcaldía de la ciudad capital, José Luján, informó que sólo recauda un millón de bolivianos por este concepto. De este dinero, 60% es entregado a la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro (Acfo) y 40% queda para la urbe.
Estos ingresos corresponden al pago de impuestos que autoriza el asentamiento temporal en las calles orureñas, la venta de metros lineales en las aceras de las calles por donde ingresa al peregrinación el día sábado y domingo de Carnaval y por la entrega de permisos para la realización de fiestas que organizan las agrupaciones folklóricas.
Luján aseguró que durante las fiesta del Carnaval, el 80% de las actividades económicas no cumple con el pago tributario correspondiente.
“El comercio informal se da modos para la comercialización de alimentos, bebidas y otros a lo largo del recorrido. Existen incluso peluquerías ambulantes”, sostuvo la autoridad edil.
De acuerdo con la Cámara de Industria de esa capital, se estima que entre 30 mil y 40 mil danzarines participan en la celebración. Todos ellos pagan, a través de cuotas fijas, la comida, bebida, hospedaje y banda en algunos casos.
Los pagos varían desde los 20 y 30 dólares hasta los 150 y 200 dólares. Si se considera un promedio de 80 dólares por persona, se concluye que estos gastos suman 2,4 millones de dólares.
Además, como la tradición manda que los pasantes (organizadores de la fiesta) paguen la banda, una parte o la totalidad de los de 10.000 ó 12.000 que cobran los músicos por toda la fiesta (dos convites, sábado de peregrinación y domingo de fiesta), esto quiere decir que sólo en música, los gastos pueden alcanzar los 500 mil dólares.
A esta cifra se añade el costo de los trajes que, en promedio, requieren una inversión individual de 250 dólares, monto que multiplicado por 30.000 danzarines equivale a 7,5 millones de dólares. Considerando estos sumandos, se alcanza el total de los 10 millones de dólares. En relación con los espectadores, se estima que unas 250.000 ó 300.000 personas participan del espectáculo, dice el alcalde de Oruro, Édgar Bazán, pero no especifica cuánto dinero mueve esta gente.
Si bien es difícil cuantificar el movimiento económico, Jorge Arenas, delegado de la comisión de Hacienda de la Acfo, dijo que los ingresos cuantificables para esa institución provienen del auspiciador del Carnaval, que este año es la empresa Cervecería Boliviana Nacional (CBN), los correspondientes a la venta de metros lineales en las aceras para instalar las graderías y por la transmisión de la entrada por parte de la red Unitel, entidad que pagó parte del contrato de difusión, antes de que el Gobierno prohibiera este tipo de acuerdos.
En resumen, Arenas calculó que el monto asciende a los dos millones de bolivianos, dinero que es distribuido entre los 48 conjuntos folklóricos afiliados a la Asociación.
En otros temas, Bazán comentó que la seguridad del público, nacional y extranjero, estará a cargo de la Policía y las Fuerzas Armadas. Unos 2.500 efectivos controlarán el recorrido de la entrada, los locales de fiesta y los sitios más frecuentados.
El presidente de la Acfo, Jacinto Quispaya, aseguró que esa institución paga por el servicio que prestan los uniformados. Por ello, para este año, “solicitamos un plan de trabajo, toda vez que los danzarines que ingresan más tarde y los espectadores gocen de una apropiada seguridad”.
El presidente del comité de Etnografía y Folklore de Oruro, Jesús Elías, informó que 96 establecimientos de hospedaje (hoteles, residenciales, hostales y alojamientos) albergan a los bailarines y visitantes, aunque este número de ambientes es insuficiente y, por esto, personas particulares arriendan departamentos o habitaciones particulares.
Con el propósito de brindar comodidad a la gente, la Alcaldía informó que instalará cien baterías de baño en todo el recorrido y recordó que las viviendas tienen la obligación de prestar el servicio a los espectadores.
De las cien baterías de baño, 55 serán instaladas con el apoyo de la fundación “Estoy Vivo” de La Paz, entidad que promueve la campaña Carnaval Limpio 2010.
La Razón consultó a las autoridades municipales cuánto dinero recaudan por la autorización de los asentamientos de comercio informal; pero este cuestionamiento no encontró una respuesta precisa.
$us 2,4
millones
El oficial mayor de Hacienda de la Alcaldía de la ciudad capital, José Luján, informó que sólo recauda un millón de bolivianos por este concepto. De este dinero, 60% es entregado a la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro (Acfo) y 40% queda para la urbe.
Estos ingresos corresponden al pago de impuestos que autoriza el asentamiento temporal en las calles orureñas, la venta de metros lineales en las aceras de las calles por donde ingresa al peregrinación el día sábado y domingo de Carnaval y por la entrega de permisos para la realización de fiestas que organizan las agrupaciones folklóricas.
Luján aseguró que durante las fiesta del Carnaval, el 80% de las actividades económicas no cumple con el pago tributario correspondiente.
“El comercio informal se da modos para la comercialización de alimentos, bebidas y otros a lo largo del recorrido. Existen incluso peluquerías ambulantes”, sostuvo la autoridad edil.
De acuerdo con la Cámara de Industria de esa capital, se estima que entre 30 mil y 40 mil danzarines participan en la celebración. Todos ellos pagan, a través de cuotas fijas, la comida, bebida, hospedaje y banda en algunos casos.
Los pagos varían desde los 20 y 30 dólares hasta los 150 y 200 dólares. Si se considera un promedio de 80 dólares por persona, se concluye que estos gastos suman 2,4 millones de dólares.
Además, como la tradición manda que los pasantes (organizadores de la fiesta) paguen la banda, una parte o la totalidad de los de 10.000 ó 12.000 que cobran los músicos por toda la fiesta (dos convites, sábado de peregrinación y domingo de fiesta), esto quiere decir que sólo en música, los gastos pueden alcanzar los 500 mil dólares.
A esta cifra se añade el costo de los trajes que, en promedio, requieren una inversión individual de 250 dólares, monto que multiplicado por 30.000 danzarines equivale a 7,5 millones de dólares. Considerando estos sumandos, se alcanza el total de los 10 millones de dólares. En relación con los espectadores, se estima que unas 250.000 ó 300.000 personas participan del espectáculo, dice el alcalde de Oruro, Édgar Bazán, pero no especifica cuánto dinero mueve esta gente.
Si bien es difícil cuantificar el movimiento económico, Jorge Arenas, delegado de la comisión de Hacienda de la Acfo, dijo que los ingresos cuantificables para esa institución provienen del auspiciador del Carnaval, que este año es la empresa Cervecería Boliviana Nacional (CBN), los correspondientes a la venta de metros lineales en las aceras para instalar las graderías y por la transmisión de la entrada por parte de la red Unitel, entidad que pagó parte del contrato de difusión, antes de que el Gobierno prohibiera este tipo de acuerdos.
En resumen, Arenas calculó que el monto asciende a los dos millones de bolivianos, dinero que es distribuido entre los 48 conjuntos folklóricos afiliados a la Asociación.
En otros temas, Bazán comentó que la seguridad del público, nacional y extranjero, estará a cargo de la Policía y las Fuerzas Armadas. Unos 2.500 efectivos controlarán el recorrido de la entrada, los locales de fiesta y los sitios más frecuentados.
El presidente de la Acfo, Jacinto Quispaya, aseguró que esa institución paga por el servicio que prestan los uniformados. Por ello, para este año, “solicitamos un plan de trabajo, toda vez que los danzarines que ingresan más tarde y los espectadores gocen de una apropiada seguridad”.
El presidente del comité de Etnografía y Folklore de Oruro, Jesús Elías, informó que 96 establecimientos de hospedaje (hoteles, residenciales, hostales y alojamientos) albergan a los bailarines y visitantes, aunque este número de ambientes es insuficiente y, por esto, personas particulares arriendan departamentos o habitaciones particulares.
Con el propósito de brindar comodidad a la gente, la Alcaldía informó que instalará cien baterías de baño en todo el recorrido y recordó que las viviendas tienen la obligación de prestar el servicio a los espectadores.
De las cien baterías de baño, 55 serán instaladas con el apoyo de la fundación “Estoy Vivo” de La Paz, entidad que promueve la campaña Carnaval Limpio 2010.
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