28 de febrero de 2010

En la despedida del Carnaval de Oruro La calle de las Artes se viste de hilo milán y lentejuela



Toda la creatividad se muestra en los trajes de morenos
Lujo, colorido, belleza, garbo, música, danza, pero sobre todo devoción hacia la Virgen Morena del Socavón son los aspectos preponderantes de una fiesta sin precedentes y que a través de los años ha ido creciendo en importancia, no solo por las connotaciones que tiene la fiesta de los bordadores en arte nativo, sino por el verdadero cierre del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

El culto a la Patrona de los mineros que data de 1789 con la aparición de las leyendas del Nina–Nina y el Chiru–Chiru, se fue arraigando en cada ser humano, habitante de esta tierra.

A esa fe y devoción no podían estar ausentes los bordadores de la calle de las Artes o calle La Paz como se la conoce hoy en día. Ellos también le dedican su amor a través de la labor que hacen en la confección de un sin número de trajes de las distintas especialidades de danza que posee la Obra Maestra de la Humanidad.

Es ese gremio que le da ese toquecito mágico de belleza y colorido, con fantásticas creaciones artesanales, todas basadas en la creatividad y talento innato que Dios les dio para que sus trabajos se conviertan en verdaderas obras de arte, envidiadas por propios y extraños.

Ese legado que permanece desde tiempo inmemorial, se reproduce siglo tras siglo y que pasa de generación en generación.

Son ellos, los bordadores en arte nativo que al margen de tener jornadas duras de trabajo, cierran el Carnaval más grande del mundo y le dedican a su Patrona la danza de la morenada y de la diablada, para agradecerle no solo por la oportunidad que les da, en progresar a través del sacrificio de sus manos, sino también por los milagros que les realiza, aunque parezca raro creerlo.

Y precisamente, uno de esos milagros ocurrió el año pasado, según contó uno de los ex pasantes de la morenada Unión de Bordadores.

Explicó que el día de la entrada de su gremio, comenzó a llover en la Plaza de la Ranchería, donde normalmente llevan adelante sus actividades festivas. Ese día comenzó a llover y se mojaron todos. Sin embargo, la imagen de la Virgen del Socavón que era llevada en las manos de la pasante, no se mojó, pese a que estaba descubierta.

Cuando llegaron a la casa del pasante se dieron cuenta que el manto de la Virgen del Socavón y ella, estaban completamente secos, motivo que originó lágrimas de los devotos, por el momento tan inolvidable que estaban viviendo.

FIESTA

Dos semanas después de la realización de la entrada del Sábado de Peregrinación, la calle de las Artes se viste de gala, mezclando el hilo milán con la lentejuela, para decirle: “Madrecita, estamos aquí tus hijos, los bordadores para rendirte pleitesía”.

Y es así que desde hace varias décadas, los bordadores le ofrendaban simplemente misas de acción de gracias, sin embargo, a fines de la década del 80 del siglo pasado. Esa devoción se fue agrandando y se trasuntó en danza, que a la fecha es una de las actividades más esperadas del Carnaval y se muestra otra faceta del Gran Antruejo de los Andes.

La fiesta se inicia el jueves con la última velada a la Patrona de los mineros; el viernes realizan la verbena o luminarias, mezcla de ritmos musicales interpretadas por las bandas de música contratadas. El sábado se efectúa una misa de acción de gracias en el Santuario de la Virgen del Socavón y posteriormente muestran su destreza en la ejecución de la danza, a través de un recorrido que efectúan por las calles de la ciudad de Oruro.

Bailan en la Plaza de la Ranchería hasta una hora determinada y luego se trasladan a sus locales de fiesta para continuar con la celebración que dura hasta altas horas de la noche.

La madrugada del domingo, llevan adelante el alba al contrapunteo de las bandas de música y se sirve el tradicional K’alapari, que es compartido entre todos los participantes. La fiesta se extiende por ese día. Se tiene la costumbre de ch’allar los talleres de los bordadores en visita que hace el pasante. La celebración termina el lunes con el déjame o despedida, y con la designación de un nuevo pasante que tendrá a su cargo la fiesta del próximo año.

PRIMERA MORENADA

La Morenada Unión de Bordadores en Arte Nativo nació en 1989 a devoción de la Virgen del Socavón por iniciativa de sus socios, Prudencio Flores, Costo Magne, Juan Magne, Modesta Vda. de Serrudo y otros que fueron quienes contagiaron al resto del gremio para iniciar la entrada de los bordadores.

A partir de ese momento, la fiesta fue tomando forma y creciendo en magnitud, que no solo tenía como base la entrada, sino una serie de actividades que se fueron consolidando gestión tras gestión, como contó el pasante de este año, Mario Yave.

“Tenemos una serie de tradiciones que se inician desde el viernes, con la verbena o luminarias, el sábado es la entrada, el domingo tenemos temprano el alba y seguidamente el k’alapari, para el próximo año estamos implantando la pisa de la morenada”, explicó.

Otro de los hechos que llama la atención, es la denominada “Ley del Achachi”, que consiste en castigar con látigo y cerveza a los socios que se atrasan a las distintas actividades organizadas para la fiesta, pero principalmente al alba.

“Se le alza en hombros, se le echa un poco de cerveza y se le da tres chicotazos, el dolor es intenso”, afirmó.

Aproximadamente el 75 por ciento de los bordadores pertenece a esa morenada.

Para este año, sorprendieron con el diseño y confección de sus trajes, ya que hicieron una innovación tomando en cuenta los colores de la enseña tricolor, aspecto que por primera vez se observó y que solo será utilizada en la festividad de los bordadores.

Las mujeres se destacaron por utilizar la mantilla de vicuña, cuyo bordado en hilo milán tenía motivos de la leyenda de las cuatro plagas o la mitología de la Obra Maestra, como son las hormigas, el sapo, el lagarto y la víbora, que dieron origen al Carnaval de Oruro.

Mientras que los varones bordaron sus trajes de moreno con telas de la tricolor, destacando cada una de sus filas, con el rojo, amarillo y verde.

MORENADA GENERACIÓN 2001

La Morenada Generación 2001 fue el segundo conjunto folklórico de esta festividad que se creó para engrandecer la entrada de los talentosos bordadores, aunque su origen parte de la Morenada Unión de Bordadores en Arte Nativo.

Ya que después de una pugna, se dividieron y otro grupo de bordadores, formaron la morenada mencionada, que también tiene en sus filas a un buen número de danzarines y sigue las tradiciones que se impusieron en la fiesta de los bordadores.

DIABLADA JUVENTUD

La Diablada Juventud de la calle La Paz nace el 2004 impulsada por los jóvenes vecinos de los bordadores de la referida calle.

El presidente de la institución, Javier Alave Salas manifestó que hace años, los jóvenes que no eran bordadores, participaban de la fiesta de ese gremio engrosando una de las morenadas, sin embargo, en una oportunidad, uno de los pasantes rechazó a los jóvenes danzarines y fue el impulso para que dicho grupo no pierda su interés en participar en el cierre del Carnaval de Oruro y se organizaron en la Diablada Juventud de la calle La Paz.

Los fundadores fueron Edgar Ríos, Javier Alave, Maura Montaño, Freddy Echeverría y otros, que proponen a los vecinos a bailar la danza de la diablada en devoción a la Virgen del Socavón.

El primer año como diablada lograron el primer lugar tras participar de una actividad que organizaron los bordadores.

Los jóvenes de la calle La Paz tienen una imagen de la Virgen del Socavón, a quien le dedican veladas un mes después de haber pasado la fiesta de los bordadores.

Esa actividad les sirve para recaudar recursos económicos que les servirá para el año siguiente en el contrato del local y de una banda de música.

Una de las costumbres que tienen los integrantes de la entidad folklórica, es comer rostro de ternera en el alba, que es ofrecida por el actual presidente de la Gran Tradicional Auténtica Diablada de Oruro, Demetrio Alcalá.

MORENADA UNIÓN MONARCA

La morenada Unión Monarca, que lleva el nombre del taller de bordados Monarca, su fundador es el artesano Félix Orlando Blacutt Sánchez. El debut de este cuarto conjunto folklórico se dio en el año 2007.

“Esta nueva morenada se creó el 21 de febrero de otra que éramos parte (Generación 2001). Pedimos a la Virgen del Socavón que nos dé siempre su bendición. Aquí bailamos los bordadores, parientes, amigos e incluso participan los clientes”, señaló en esa oportunidad su fundador.

Hecho que también repitió en esta gestión, argumentando que antes participaban con un bloque de morenos, integrantes de su taller, en la Morenada Generación 2001.

A raíz de ese tema, se forma la primera morenada que nace en un taller de bordados.

Actualmente, dicho conjunto folklórico está por los 70 danzarines, varios de ellos, son componentes de la Morenada Mejillones, Morenada Central Oruro, fundada por la Comunidad Cocani , Morenada Zona Norte. El principal requisito para ingresar a bailar en la Morenada Unión Monarca, es la fe a la Virgen del Socavón.

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