26 de julio de 2009

Poderosa fue la fiesta universitaria



Música de bandas, tonadas autóctonas y cantos a capella marcaron el paso de cientos de entusiastas danzarines universitarios. La coquetería, los pronunciados escotes y las cortas faldas de las mujeres compitieron en atención con la energía y simpatía de los varones.

Tobas, sicuris, pacochis, morenos, k’antus, tinkus, jalkas, diablos y caporales, entre miembros de otras danzas, lucieron sus habilidades para bailar, coordinar coreografías e introducir al público en la fiesta.

Así, el entusiasmo se apoderó de la gente cuando la denominada Poderosa Morenada de Ingeniería pasó por el centro de la ciudad durante la vigésimo segunda versión de la entrada universitaria de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.

La oportunidad sirvió también, a tono con otros eventos, para homenajear a La Paz en su Bicentenario. El vaivén de los trajes en rojo punzó y verde llamó la atención de los asistentes y formó atractivos cuadros que se podían apreciar desde las graderías instaladas una noche antes. “Este año, además de demostrar el amor a la UMSA, queremos expresar el amor a la ciudad de La Paz y como homenaje decidimos que nuestro traje lleve los colores de la bandera paceña”, comentó el historiador Fernando Cajías de la Vega, miembro de la Llamerada San Andrés desde hace 22 años.

El recorrido de las fraternidades se caracterizó por la disciplina y un estricto control policial. Los espectadores vieron el ingreso de un grupo tras otro, sin toparse con baches.

La Policía, con ayuda de la guardia municipal y el Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip), puso orden a lo largo del recorrido. “Detrás de las fraternidades ingresan personas portando la ropa de los fraternos, familiares y gente que está manejando bebidas en galones, así que los desviamos por el área intermedia detrás de los palcos. Tenemos efectivos desplazados a lo largo de la entrada para mantener el orden”, afirmó el teniente coronel Enrique Nogales.

Pero la seguridad no se manifestó sólo en el orden público. Desde los espectadores, policías y vendedores tomaron las previsiones necesarias para evitar contraer la gripe A.

Un numeroso grupo humano usó barbijos, mientras que

estudiantes de la carrera de Medicina compartieron información acerca del mal. “Estamos observando si existen personas con los síntomas de influenza, si detectamos alguna le damos un barbijo y volantes con información porque no sabemos si tiene gripe común; esto para que no contaminen a las demás personas”, dijo Laura Alanoca, alumna de la carrera de Medicina.

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